Capítulo 16.

366 35 10
                                    



—¿Entonces estás embarazada?—Vuelve a preguntar Thimothée viendo el test que dice positivo porque mandamos a comprar de los electrónicos.

En el fondo no es algo que me sorprenda demasiado, el francés y yo llevamos más de cuatro meses cogiendo como si viviéramos solamente a por ese fin. Eso y asesinando.

Yo creí que estaba protegida, pero algo en mi debió pensar que quizá y sólo quizá, el ECT apagó mi anticonceptivo electrónico que tenía, entonces todo tiene sentido.

No estoy conmocionada con la noticia, más bien neutral porque si lo pienso demasiado entonces lo más probable es que entre en una crisis nerviosa porque si hablamos bien, sigo siendo una niña que no ha experimentado demasiado y a la que la vida la está empezando a sorprender es ahora, lo cual es bastante triste.

—¿Entonces estamos cien de seguros?—No sé si está sorprendido de buena o mala manera, porque lo único que hace Thimothée es ver con los ojos abiertos la prueba como si ésta le fuera a hablar y resolver sus dudas existenciales.

—¿Lo quieres?—Me siento al lado de él, agarrando la prueba y mirándolo a los ojos que todavía no sé interpretar.

Puedo decir que el francés y yo nos complementamos y entendemos en la mayoría de las situaciones porque ninguno de nosotros tiene a mas nadie por proteger o cuidar, o bueno, él las tiene, solo que le sabe a mierda.

Andamos por la vida sin mirar atrás porque no hay nada con lo que nos puedan dañar más que nosotros mismos, porque si a él lo torturan a mí no me va a doler y viceversa.

Somos un buen equipo, implacable hasta el momento y eso se va a ver afectado ahora, pero no puedo hacer mucho al respecto.

—¿Me estás preguntando si lo quiero?—Enarca una de sus cejas que son bastante oscuras y siempre van de acuerdo a sus facciones.

—Si, tú lo engendraste y eres mi pareja ante el mundo, no traeré a nadie si tú no estás de acuerdo, Thimothée—Ladea un poco su cabeza, en busca de la broma.

Soy pro todo siempre y cuando sea una decisión bien pensada. Prefiero asesinar un feto antes de traerlo si es para sufrir.

Para mi es un castigo condenar a un bebé a pasar por experiencias desagradables cuando él no pidió nacer. Entonces si, estoy dispuesta a recibir críticas y admitir que no me importa acabar con el proceso natural, porque la que lo carga soy yo, al igual que quien se hará cargo, lidiará y educará, entonces puedo tomar la decisión que sea más conveniente.

No me aterra traerlo al mundo, por el contrario me parecería lindo enseñarle a un niño o niña que si hay un mundo afuera, aprender a ser una mamá y no repetir los errores de Penelope.

No sé si Thimothée tiene algún tipo de trauma porque como ya he dicho, no lo conozco bien, pero tiene una familia sólida donde todos se entienden porque están en la misma sintonía, entonces esa no sería una posible excusa.

—Honestamente me gustaría tener un heredero, pero soy lo suficientemente inteligente como para saber lo que eso conlleva... sería un Bleu Sculla y créeme cuando te digo que desde ya, debe tener enemigos. A parte, hace menos de un mes es que tú lograste empezar a lidiar con una buena alimentación y no sé si eso es perjudicial, si nacerá con deformaciones o algo por el estilo.

Mi proceso no fue para nada fácil, empezando porque el día que Thimothée se enteró, inclusive me desmayé porque mi cuerpo estaba en la nada, no llamamos a un médico porque Crazy Vichy estudió enfermería y dijo que lo único que necesitaba era empezar a comer bien. De hecho, ella fue la que hace dos días me llamó para decirme: oh, se me había olvidado decirte pero tienes un nenu nenu dentro, lo supe desde mi viaje a Florencia pero mi cabecita lo olvidó, ahora las voces me lo recordaron.

SIGILIO SCULLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora