Withered roses

Capitulo 27

Doncaster, Reino Unido

Pov Harry:

Se había quedado pensando en la carta. Debería decirle a Louis en algún momento, pero simplemente no podía acercarse. Sentía un rechazo de parte de él. Se sentía estúpido. Por que lo era. Louis tenía novia y estaba claro que quería estar con ella.

Debía superarlo, aunque no iba a mentir, nunca lo haría, pero por lo menos podría intentar dejar sus sentimientos en lo más profundo de su ser, y su problema estaría más que solucionado.

Tenía que hablarle de la carta lo más pronto posible. Porque al final de cuentas, si quería hacer algo al respecto, no podría sin su ayuda.

Pov Louis:

Tenia una buena noticia y otra mala.
La mala era que era viernes, y tenía que terminar su castigo, con Horan después de clases.
La buena era que no tendría que ver a Eleanor.

Zayn seguía sin asistir, pero no se iba a entrometer, todavía estaba un poco alterado por la noticia de Liam y hablar con Zayn no iba a ayudar.

Había terminado su última hora de clases y tenía que decirle a Harry que se quedaría de nuevo en el insti para terminar un proyecto.

Fue a buscarlo y lo vio despidiéndose de Niall y de Lauren. Aprovechó la situación y se acercó hasta donde estaba el rizado para luego poder tocarle el hombro y llamarle la atención.
—Emm, ¿Harry?

Niall al ver que el ojiazul se acercaba, se fue prácticamente volando, guiñándole un ojo en el camino.

Que raro es ese chico.

Lauren todavía se estaba despidiendo o quien sabe que, pero parecía tener la intención de despedida.

—Oh, Louis, no te había visto—dijo el rizado dando un pequeño salto ante el toque repentino.

—Mm, si, bueno...tengo otro proyecto hoy, perdón pero no vamos a poder volver juntos.

—Ah, está bien, volveré caminando con Lauren que vive cerca de casa, saluda a Niall de mi parte—dijo el ojiverde.

Lauren quedó boquiabierta. Y Louis...bueno, Louis parecía parecía un tomate.
Seguramente Niall le había dicho, ese maldito idiota.

—S-si, lo haré—intentaba sonar tranquilo, pero por dentro quería esconderse.

Se despidieron y el ojiazul se dirigió a la biblioteca. Hablaría seriamente con el idiota de Horan.

Llegó rápidamente y el rubio ya se encontraba allí.
—¡Maldito idiota!—dijo el ojiazul mientras se acercaba a Niall.

—Heyy, cálmate Louis.

—¿Eres idiota?, le dijiste a Harry del castigo—el ojiazul estaba en llamas.

—Claro que si, que yo sepa no está prohibido decirle a tu mejor amigo lo que vas a hacer.

—Niall, no lo entiendes. ¡Nunca entiendes nada inútil!

—No hay nada que entender, Tomlinson. ¿Que tiene si se lo digo?

—¡¿Que tiene?! Todo tiene.

—Si a ti ni siquiera te importa lo que haga o no Harry, no lo quieres ni ver en pintura.

—A ver si entiendes de una puta vez, no quiero que metas a Harry, no quiero que se entere de esto.

—¿Porque?—Niall seguía insistiendo.

—¡Porque no quiero que piense que es su culpa!,  Este castigo me lo merezco, es todo mi culpa. Yo lo traté como una mierda al igual que mis amigos, pero luego estoy todo el maldito día pensando en él. Soy una demonio y Harry es un angel, ¡¿lo entiendes o necesito escribírtelo?!

Niall estaba sorprendido, pero no ese tipo de sorprendido, si no del "ya sabía, pero estaba esperando que tu mismo lo dijeras."

—Te encanta.

—¿Que dices idiota?—Louis no entendía.

—Te encanta Harry.

Louis parecía no saber cómo defenderse a ese punto.
—No.

—¿Y porque no?

—Porque eso está mal y no me gusta y tengo novia y-y

—¿Y porque no te gusta?—Niall no se iba a rendir tan fácil.

—Porque tengo novia.

—¿Y si no tuvieras novia?

—Pero la tengo.

—¿Y si no la tuvieras?

—Eso está mal—dijo Louis como última palabra.

—Lo que digas Tomlinson, pero recuerda que Harry no te va a esperar toda la vida, y es tu oportunidad para ganarte su corazón. En el fondo es lo que quieres y tú lo sabes. Es lo que es—dijo Niall como si estuviera leyendo la mente del ojiazul.

De pronto se escucharon unos pasos que seguramente eran de los directivos, que venían a supervisar su castigo.

Rápidamente se pusieron a ordenar los libros de la sección "Acción", sin tocar el asunto de nuevo y menos dirigirse la palabra.