Doncaster, Reino Unido
Pov Harry:
Tal vez debería hacer lo que Niall le había dicho. Debería arriesgarse. Debería decirle lo que sentía, aunque lo rechace.
Por lo menos podría seguir adelante.Según lo que había entendido, Louis estaba en una cafetería con Eleanor. No sabía muy bien donde quedaba, pero se terminaría guiando.
Llamó a su amigo, que contestó rápidamente.
—¿Harry?—Niall, estoy listo para decir lo que siento, bueno, creo que estoy listo.
—¿Estas seguro de esto?
—Si. Bueno...no, pero quiero hacerlo. Y necesito que averigües en qué cafetería está Louis.
—Lo haré.
Luego de unos minutos Niall aseguró que estaba en una cafetería llamada "Walls" a unas calles de la casa. Nunca iba a entender como conseguía información de todos.
Se arregló un poco por encima, tomó lo necesario y corrió lo más que pudo.
No conocía casi las calles. Se guiaba más que nada por la ubicación que le envió su amigo, y respuestas de gente que decía "allí a la izquierda y luego sigue derecho hasta girar a la derecha." ¿Se supone que debía entender qué significaba eso?
Estuvo un tiempo divagando cuando lo encontró. Estaba en la punta de la misma calle que decía la ubicación.
Sus paredes exteriores eran negras y tenían la palabra "Walls" por encima de la puerta de entrada en letras rojas y extremadamente grandes.El miedo se aproximaba cada vez más. No sabía si podría hacerlo.
Intentó ver por alguna ventana del exterior, pero no logró verlo.
Finalmente entró e intentó averiguar su estadía. Lo buscó unos minutos, que parecían años y cuando iba realmente a renunciar a él, se encontró con sus ojos que estaban en un asiento enfrentado a Eleanor.Detectó a Harry desde el ventanal exterior del restaurante y lo miró con sorpresa. Entendía al ojiazul. Si estuviese en una cita con su novia (en realidad en mi caso novio) y apareciera Louis con la cara toda sudada esperando por declararse, seria raro. Aunque esta última parte él aún no la sabía.
El ojiazul lo miró unos segundos cuando le dijo algo al oído a Eleanor y se acercó con mirada preocupada hacia el rizado.
—Harry, qué haces, te ves cansado, estás sudando y-—Hola, Louis.
—No deberías estar aquí.
—Lo sé.
—¿Que sucedió?
—Quiero hablarte—el ojiverde estaba listo de alguna forma.
—¿De que? Puedes decírmelo en otro momento.
—No puedo, no hay otro momento.
—¿De que hablas, Harry?
—Bueno, de que, de que últimamente yo siento que, más bien creo que tú estás, o los dos estamos...¿entiendes no? podríamos ser mucho más si-
—Harry, estoy en medio de algo, ¿comprendes?
—Creo que...
—Ya dilo, Harry, no entiendo.
—Creo que estoy enamorado de ti.
Los ojos de Louis se agrandaron el triple de lo normal, parecían constelaciones de varios colores. Veía su boca semi abierta y estaba seguro de que no lo podía creer.
—Perdón, no te he entendido muy bien—dijo el ojiazul tartamudeando.—Que estoy enamorado de ti, Louis Tomlinson y de tu persona. Siempre lo estuve, siempre lo estaré. Porque no me fijo en tus defectos, me gustan, los amo. Amo tus ojos, su color claro me recuerda a las cosas más hermosas del mundo y cuando se forman arruguitas al rededor de ellos y puedo captar el momento en el que sucede tengo tantas ganas de besarte. Amo tu sonrisa. Amo todo de ti.
Te quiero, Louis. Lo sé desde hace años, lo sé ahora y tal vez es momento de aceptarlo y seguir adelante porque sé que no sientes lo mismo. Déjame saber si realmente hay una posibilidad. No soy tan tonto, sé qué hay una conexión. Pero si lo soy..., si soy un tonto y en realidad no hay nada entre nosotros, lo aceptaré y me alejaré. Solo termina con esto, porque me esta destrozando.Y todo lo que había dicho era verdad, cada una de las palabras.
Pasó un momento, para Harry horas, donde Louis lo miraba de una manera que no podía explicar.
Le dejó en claro que no sentía nada. Lo hizo cuando se dio la vuelta sin decir una palabra y volvió a su asiento con Eleanor.
El ojiverde sabía que era imposible, pero por lo menos lo intentó. Eso valía más que todo.
Salió de la cafetería e intentó volver a la casa. No sentía sus brazos, sus piernas, sus dedos...sentía humillación.
Sus lágrimas se reposaban en sus mejillas, y se renovaban a los pocos segundos. Nunca sería suficiente, nunca lo sería. Esperaba que el ojiazul fuera feliz con quien estuviese, después de todo.Pov Louis:
Le había dicho a Eleanor que iría al baño unos segundos.
Volvió a su mesa, aún procesando todas las emociones que estaba sintiendo.
Su estómago sentía demasiadas cosas, pero tenía las cosas claras ahora. Lo sabía. Lo sabía. Lo sabía. Y siempre lo supo. Ya tenía la respuesta que tanto quería.
¿Podría algún día olvidar a Harry?
No, no podría.Se sentó en la silla temblando y tomó la mano de Eleanor.
—¿Ele?—¿Si, amor?
—Fuiste importante para mí, después de todo. Y lo sabes El, nunca íbamos a funcionar. Aunque pensabas y hasta yo pensaba que si lo haríamos, no lo va a hacer. Seguro seas la indicada para otra persona, alguien que sea más parecido a ti...alguien que sea tu tipo.
–Tu eres mi tipo.
–El que crees que soy es tu tipo, Eleanor.
—¿Que sucede, Louis?
—Tengo que irme—el ojiazul soltó delicadamente la mano de la castaña y tomó sus cosas.
—¿Pero y nuestra charla? ¿Porque tienes que irte tan pronto?
–Tengo qué.
–No puedes irte, tienes que darme una explicación, ¡Un porqué!
—Porque el amor es solo para los valientes, y yo voy a ser valiente esta vez.
Eleanor estaba confundida, pero no podría explicarle aún. No sabía si algún día podría hacerlo.
El ojiazul salió de la cafetería.
Nunca es demasiado tarde. ¿O si?
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Withered roses
RomanceTras el suicidio de Anne Twist, su hijo (Harry), queda al cuidado de la mejor amiga de la difunta, Johanna. Este tendrá que permanecer al cuidado de la mujer y al mismo tiempo tratar de convivir con el hijo homofóbico de esta, Louis. Harry tiene la...