Capitulo 36

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Doncaster, Reino Unido

Pov Harry:

Harry era una persona bastante tranquila, pero en verdad le molestaba que confundieran la orientación sexual con una enfermedad, y más si era el ojiazul quien confundía estos.
Tal vez Louis no había cambiado después de todo.
Pensar en eso se le hacía tan agotador, y más al no obtener respuesta de este.

Sus pensamientos cesaron sin embargo, cuando se escuchó una voz, o más bien un grito femenino, uno que el rizado por poco no recordaba.
Gemma.

Louis se sobresaltó un poco.
Se asomaron un poco más desde fuera de una de las ventanas.
La habitación a la que daba, se llegaba a percibir casi por completo, parecía un poco vieja y descuidada.

Se sentían pasos dirigiéndose hacia esta, y cuando la puerta, que al parecer rechinaba bastante, se abrió, pudo ver dos cosas.
Dos miembros de su familia que lo habían abandonado. O simplemente dos personas en una casa vieja, gritándose entre sí.

Le costaba pensar que compartía algún tipo de parentesco con esos desconocidos, no tan desconocidos.

Era Des, y le estaba gritando a su hermana, que estaba bastante, bastante adulta.
Su cabello estaba ligeramente teñido de negro y sus ojos se habían oscurecido un poco, aunque sin perder ese tono peculiar.

No sabía como tomarse eso, no sabía si estaba molesto con ellos, o estaba asustado. O todo en conjunto.

Louis, que estaba junto a él,
susurró ligeramente para que no sean descubiertos.
—¿Harry, esa es tu hermana?

—Si.

Se quedó callado unos segundos.
—¿Seguro que quieres quedarte?

—Dijiste que afrontemos nuestros miedos—aunque no sabía muy bien cómo afrontarlos.

Se asomaron un poco más y se escucharon sus voces, extrañaba su voz.

—¡Déjame en paz!
—Tienes que seguir con el tratamiento, mi querida hija—Des pronunció siniestramente.
—No pienso tomar nada de eso, no de nuevo.
—Lo harás.
—¿¡Y si no que!?—Gemma parecía ya saber la respuesta.
—Te mataré, al igual que ellos mataron a tu madre.

Al escuchar eso, el rizado dejó de asomarse, sentándose en el césped con la espalda reposando en la madera que rodeaba la casa.

A eso se refería Gemma, no había sido un suicidio...
A la mierda con afrontar sus miedos, ahora quiere llorar hasta que se le acaben todas las lagrimas, y eso hizo.

Louis se sentó a su lado. Sus fracciones estaban estupefactas.

Pov Louis:

Harry estaba llorando tan desconsoladamente, que intentaba taparse la boca con sus manos para no llamar la atención.

En esos momentos no había que pensar en nada, esto se trataba sobre él.

El rizado paró de llorar cuando Louis le tomó la mano.
Miró el entrelace y luego miro al ojiazul.
Parecía confundido.

Se acercó a Harry y le susurró.
—Todo esta bien, Haz, estoy aquí.

Parecía estar recuperándose, o al menos un poco. Soltó su mano entrelazada con la de Louis y lo abrazó.

Louis no era de recibir muchos abrazos, pero sin embargo Harry lo necesitaba y tal vez el ojiazul también.

Sintieron la puerta principal de la casa abrirse y cerrarse de un portazo, por lo que tuvieron que irse lo más pronto de allí.

Se había dado cuenta de que no todo se trataba de él, cada uno tenía su guerra.
Harry tenía su guerra.
Sintió una necesidad de ayudarlo, de saber todos sus temores, para poder afrontarlos juntos.
Lastima que las apariencias no quieran salir de mi vida. Lastima que volvimos a casa al otro día.

Withered rosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora