Capitulo 28

1.5K 136 53
                                    

Doncaster, Reino Unido

Pov Harry:

Harry ya estaba en casa esperando por el ojiazul, que estaba cumpliendo con su castigo, o eso supone.

Necesitaba hablar con el urgentemente.

No hizo más que esperarlo unas pocas horas, que pasaron velozmente.

Sintió como Louis abría la puerta y más tarde, los pasos de este subiendo las escaleras, supone el, para finalmente llegar a la habitación.

Los nervios le llegaron de pronto.
Los padres de Louis estaban trabajando, y la hermana de este, en la escuela.

El castaño finalmente abrió la puerta de la habitación.

Y el ojiazul clavó su mirada fuertemente en el rizado.
No sabía que decir, y al parecer el ojiazul tampoco.

Pero tenía que hablar con él, así que lo intentaría.
Tomó un largo respiro e intento llamar su atención.
-Hola.

Que estúpido eres Styles. ¿Hola?

-Emm, ¿hola?

El rizado estaba sonrojado, si, y este le había dicho sólo dos malditas palabras.

El ojiazul se notaba incómodo, como si quisiera decir algo, pero sus palabras simplemente no salían y se quedaban atascadas en lo más profundo. Porque como siempre, Louis no se expresaba.

Esta vez, Harry lo notó diferente. No sólo destacando el echo de su manera cerrada de expresarse, si no, como si realmente tuviera ganas de hacerlo esta vez. Pero al parecer, alguien o algo no lo dejaban. Como si tuviera miedo de las consecuencias que traía abrirse ante otro.

No. Imposible. Louis no le tenía miedo a nada.

Visualizó como el ojiazul amagaba con irse de la habitación, a hacer, quien sabe que cosa, pero no iba a permitir que se vaya sin antes decirle lo que realmente sucedía.

Vamos Harry, no seas cobarde.

-Y...no se, talvez si quieres, podríamos hablar-se dio cuenta de lo tonto que había sonado eso-Quiero decir, quiero hablar, pero no por hablar...entiendes, hablar sobre algo, sobre algo que yo te quiero decir...algo importante.

No lo culpen, Louis lo ponía nervioso.

Pero este parecía hasta más nervioso que él, algo que le resultó bastante raro, ya que este solía ser muy cortante con el ojiverde.

-Claro, digo, si quieres hablar, hablar de algo, algo importante, hablar conmigo...de algo importante, hablemos, si, por que no-respondió el oji azul.

Harry no sabía como seguir. Que se suponía que haría ahora.

Eso no fue necesario, ya que el oji azul optó por acercarse al rizado cautelosamente. Daba pasos nerviosos e indecisos, hasta finalmente sentarse en la punta de la misma recámara que Harry.

Se formó un silencio.

En que el rizado aprovechó para admirar las fracciones del ser precioso que tenía adelante.

Las arruguitas debajo de sus ojos y estos mismos, que con su color zafiro enamoraban, eran su parte favorita de Louis. No lo malentiendan, el ojiazul era perfecto de pies a cabeza y Harry sabía que no merecía a tal ser humano.

Y talvez nunca supo que Louis pensaba lo mismo acerca del rizado.

-Entonces...cuéntame que sucede-el comentario del ojiazul lo hizo salir de su trance.

-Claro, si-suspiro para después largar todo lo que podía-Bueno, hace unos días, me llegó un nota que estaba en mi casillero. Me resultó extraño, sabes. Al principio me asusté, como cualquier ser humano que encuentra una carta desconocida en su casillero. Mm resulta que...cuando la abrí emm...l-la abrí y-la voz del rizado comenzaba a entrecortarse-era de mi hermana, Gemma. Que por cierto, no veo hace años. Decía que tenía que volver a donde ella se encontraba, que mi m-madre se había suicidado por una razón, que ella estaba atrapada por mi p-padre y-y-finalmente termino por liberar sus sollozos sin cesar.

A los pocos segundos sintió como el ojiazul lo hundía en un profundo abrazo, mientras que con uno de sus pulgares, secaba sus lágrimas.

Le sorprendió bastante está acción, pero no dudó en corresponder.

Se separaron pronto y se miraron unos segundos. Sentía los ojos hinchados por tantas lágrimas.

-Harry...¿Quieres decir que deberíamos hacer algo al respecto?-dudó el castaño.

"Deberíamos"
Louis estaba dispuesto a ayudarlo.

-N-no, n-no lo sé, ¿tu que piensas?, es que, la extraño mucho y m-me gustaría saber la razón por la q-que se f-fue-el ojiverde comenzó a sollozar denuevo. Era un llorón, pero no podía evitarlo.

-N-no, Harry...no llores, enserio, mira...-Louis comenzó haciendo caras graciosas para calmar al ojiverde, pero nada funcionaba.

Parecía que nada calmaba los sollozos que surgían de sus tristes ojos. El oji azul seguía intentando calmarlo, pero no podía. Vio como este se quedó pensativo.

Y ahí fue cuando Louis se acercó y besó cada una de las lágrimas que caían por sus, ahora sonrojadas, mejillas.

Lo que no sabía es que de ahora en más, el rizado lloraría más seguido, para que Louis lo callara a besos.

Withered rosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora