Withered roses

Capitulo 39

Doncaster, Reino Unido

Pov Louis:
Llegaron a Doncaster y el ojiazul solo podía pensar en todo lo que no debía.
Harry.
Lo seguiría evitando hasta olvidarse de él.
Tenía que concentrarse más en su novia.

Eleanor le había escrito de nuevo. Quería verlo en una cafetería en menos de 20 minutos y él estaba realmente cansado.

Liam terminó llevando a Harry y a Niall a su casa, mientras que Louis y Zayn se quedaban en la de él.

El ojiazul dejó su maleta en algún lado de la cocina de su amigo, se perfumó un poco y cuando estaba a punto de salir, Zayn lo detuvo con unas palabras.
—¿No estás harto de fingir?

No iba a tener esa discusión con él.
—No eres el indicado para hablar.

—No respondiste mi pregunta—sería una conversación difícil de evitar.

—No estoy fingiendo nada.

—¿Me lo dices a mí o a ti mismo?

—Zayn, deja esas mierdas. Que esté aprendiendo a respetarte no significa que yo esté fingiendo.

—Todos se dan cuenta que te gusta.

—Si, se dan cuenta que me gusta por que es mi novia.

—Sabes de quien hablo.

—No—claro que lo sabía.

—Me dijiste que admita mis sentimientos por Liam, pero tú no puedes hacer lo mismo con Harry. Me das consejos que ni tú mismo puedes cumplir.

—Adiós, Zayn. Eleanor me está esperando—dijo el ojiazul mientras abría la puerta de la casa de Liam.

—Lo estás perdiendo, Louis.

Pero ya no podía hacer nada, la puerta estaba cerrada y él tenía una cita con su novia.

Pov Harry:

Louis no volvió a casa. Liam los había llevado a Niall y a él, pero nada del ojiazul.
Liam le dijo a Jay que Louis tenía que hacer algunas cosas en su casa.

Jay invitó a Niall a pasar y este aceptó.
Harry estaba como la mierda, tanto que casi se queja cuando Niall aceptó la invitación.
No quería ver a nadie, pero después de todo no se podía quejar. No era su casa. No era su familia. No eran sus reglas.

Harry subió con el rubio hacia su habitación y simplemente se echó en su litera.

—Harry, yo sé que piensas que soy un tonto la mayoría de las veces, pero puedo darme cuenta de las cosas. ¿Que está pasando?—dijo su amigo mientras se acostaba a su lado.

—¿Alguna vez sentiste una conexión con alguien. Que es tan real, pero también tan confusa?

—A ver si entiendo. Sientes que Louis siente lo mismo por ti, pero nunca se termina de dar el paso que lo confirma.

A veces le daba miedo como adivinaba todo.
—No tengo idea de como lo haces.

—Vengo de una familia prodigio.

—Claro, Niall.

—No me cambies de tema, rulitos.

—Pero me duele hablar de eso.

—Y te dolerá hasta que lo enfrentes.

—¿Que se supone que haga?—Harry estaba harto de la situación.

—Tienes que ir y decirle lo que sientes.

—¡Estás loco!

—Tienes que hacerlo, Harry. Es la única manera de que te deje las cosas claras. Ve. No pierdas tiempo.

—Pero-

—No hay peros.

–¡Tiene novia!

–Escúchame Harry, la tensión no la inventa una sola persona. Si está presente, es porque los dos la sienten.

Lo que decía Niall podía tener un poco de sentido después de todo.