Withered roses

Capitulo 31

Doncaster, Reino Unido

Pov Harry:

Despertó más temprano de lo normal, aunque no quería hacerlo realmente.
Se sintió cálido. La mano de Louis aún se posada sobre su cadera. Era irreal y un poco decepcionante a la vez, ya que el ojiazul no siente nada por él, tan solo le hizo el favor.

Algún día.

Pero tendría que dejar eso de lado. Lo ayudaría a investigar sobre su madre y eso era lo que importaba.

Sintió como Louis comenzaba a cobrar sentidos, pero esta vez no se hizo el dormido, si no que se le quedó mirando fijo.

—Harry...
Este también lo miró.

—Hola...

—¿Que haces despierto un sábado por la mañana?—Pregunta.

—No lo se, ¿Y tú?

Pov Louis:

—No lo se, ¿Y tú?—respondió.

El tenía una razón, tenía un plan para ir a visitar e investigar sobre lo que realmente ocurrió con la familia de Harr-
Oh mierda.
Recordó como su mano seguía posada en la suave piel del rizado.
¿Cuando había echo eso, y porque pensaba que podría ser buena idea?

Sacó la mano rápidamente y sintió el vacío por unos segundos, aunque estaba mal.

Solo lo había echo por qué el rizado se lo había pedido, no porque quisiera.

Continuo respondiendo a la pregunta del ojiverde como si nada hubiera cambiado.
—Vamos a ir a casa de Liam.

—¿Vamos?

—A menos que no quieras saber sobre tu madre...

—¿Que tiene que ver Liam con todo esto?

—Todo parte del plan.

...

Terminaron por arreglarse a medias y bajar hacía la cocina para avisar a su madre que irían a lo de su amigo.

—¿Te vas sin despedirte?—su madre apareció desde la cocina.

—Adios mamá.

—Espera, espera, ¿se puede saber a dónde?

—A la casa de Liam, va Harry conmigo.

Lo miro sorprendida.
—¿Harry va contigo?

—Hola, señora Jay—el rizado estaba vestido con unos jeans que se ajustaban perfecto a sus piernas y una camisa básica. Si eso era arreglarse a medias, le quedaba estupendo.

—Oh, hola Harry, solo Jay.

—Si, lo siento, Jay, queríamos pedirte para ir a la casa de Liam.

—Por supuesto que sí, vayan, diviértanse...bueno, no tanto—dijo burlándose para luego darle un beso en la mejilla a los dos jóvenes.

Salieron rápidamente y fueron hacia la casa de éste, que quedaba a unas cuadras.

—Mi madre te adora—se le dió por decir, y no era como si fuera una mentira.

—No lo creo.

—Si, claro que sí.

—¿Y como lo sabés?

—No lo sé, todos te adoran—dijo el ojiazul sin pensar. Aceleró su paso para que no se note el color que habían tomado sus mejillas.

—Eso quiere decir que m-me ador-

—¡Llegamos!

Antes de salir le había dicho a Liam sobre el plan, este también invitó a Niall, ya que podría ser de gran ayuda.

Por su parte, había invitado a Zayn, aunque no le había dicho a Liam que el vendría.

Ellos se habían estado evitando desde el beso. Y, según lo que hablaron, Zayn estaba preparado para afrontarlo.

No había echo falta tocar la puerta ni por tres segundos cuando esta se abrió.
—¡Hola chicos!

Harry se notaba sorprendido con la casa de su amigo, y con razón porque era bastante lujosa.

—Siéntense dónde quieran.

Nos dirigimos directo al sofá de la sala principal.
—¿Y tus padres?—preguntaba por curiosidad.

—Están en una entrevista, volverán por la tarde.

Los padres de Liam eran bastante conocidos si se lo preguntan. Nunca estaban en casa, pero parecía no afectarle a su amigo.

Harry seguía tras el ojiazul intentando pasar un poco desapercibido, ya que no era muy sociable con "desconocidos" y menos con uno que le robó su dinero del almuerzo hace unas semanas atrás.

Unos minutos más tarde llegó Niall con un paquete de frituras.
Era extraño, pero le caía bien.
—¡Cómo has estado mi querido Louis Styles!

Okey, retractaba lo que acababa de decir, pero antes de que pudiera quejarse, la puerta volvió a sonar.

Mierda. Zayn.

Liam se dirigió a la puerta y la abrió pensando que podrían ser sus padres o algo, pero claro que no serían ellos.
—¿¡Zayn!?

—Li...