kisses on a page;; T r e a s u r e.

SukHoon

-Angst

"Unilateral"
Narra: Jihoon.

En lo más profundo, mi espalda roza la baldosa, burbujas se escapan de mis labios, y percibo solo las luces neones que tintinean a un lado derecho, como en mis sueños, casi siempre colmados de esa tonalidad en particular.

Esto, todo lo que sucede a mi al rededor se siente como un pesadilla. Una pesadilla que vivo todos los fines de semana, de la única actividad de la que no me aburro. Suena algo masoquista, pero todos hemos estado en esta situación.

Me pregunto si a un solo ser que ronda por aquí le importa que el aire en mis pulmones se esté agotando. Recuerdo que no hay nadie aquí que me conozca, no al punto de importarle, porque personas como yo, amantes de estar rodeados de gente, pero emocionados por sentirse solos, no consiguen un solo amigo en este tipo de fiestas.

Estoy rodeado, pero esto es el infierno. Lo denomino así. Es miedo disfrazado de odio, u odio disfrazado con una buena pinta de miedo.

No sé lo que hago; pero quiero olvidar que soy tímido, no tímido con los demás, sino tímido al pisar, al caminar. Es poético, pero es más simple que todo esto:

Estoy malditamente aburrido.

Porque no le hallo otra explicación a mi comportamiento. Es como esa película, del chico que tiene este sueño recurrente en un puente, que logra su cometido y da el gran salto, pero se levanta viviendo en esta vida mediocre, con aparente privilegio, pero tan vacío que por su propio bien decide internarse en una clínica mental.

Pero es una estúpida película de romance.

Él encontró a su chica, y un buen amigo. Mis amigos son tal y como mi vida, grises y monótonos. Bueno, no son mis amigos, me obligo a estar con ellos porque le tengo tremendo miedo a la soledad, al silencio.

Pero el agua no me permite escuchar con claridad, solo el bajo de la música.
Cierro los ojos, para disfrutar un poco más de esta sordera agresiva, que me sumerge dentro de mis pensamientos, pero que no me llevan al estado crítico en que me someto por las madrugadas en la incomodidad de mi cama.

Esto es diferente.

Pero unas manos, unas calientes y muy suaves, tanto que me sorprende sentir tal cosa en una piscina de grados bajos.

El ente trata de llevarme a la superficie, pero forcejeo porque odio que interrumpan mis peores momentos, pero es más fuerte que yo, así que salimos y abrimos nuestras bocas exageradamente, porque necesitamos tomar una gran bocanada de aire.

-¿Qué haces imbécil?- Habla cuando nos recuperamos, enganchando las llamas de nuestros dedos en las orillas de la piscina, porque nuestros cuerpo son livianos aún cuando acabamos de tener una pelea campal-No pensabas suicidarte en mi piscina ¿Eh?

Me ofendo, que hijo de puta.

-¡¿Te importa más un cadáver en tu piscinita que mi vida!?

Parece no entenderlo a la primera. Eventualmente yo tampoco le hallo mucho sentido a mis palabras.

-¡Ve a matarte en tú casa! No quiero que mi hermano termine en la cárcel.

Me impulso para salir y dejar que mi cuerpo choque con el frío, que se sienta pesado por toda la ropa que cargo. Él hace lo mismo, pero no le hace mucha gracia. No vive el día a día como yo.

Lo peor de todo el incomodo momento es que le conozco, y vamos a la misma escuela, mismo salón.

-Debes irte, Jihoon.