kisses on a page;; T r e a s u r e.

Sukhoon. pt2

-50% Fluff.

"Baddie."
Narra: 3ra persona.

Con esfuerzo por parte de los dos chicos. lograron cumplir sus promesas. Se convirtieron en un equipo, solo que Jihoon no esperaba mucho por ellos, nada más el sabes que, Hyunsuk regresaría sano y salvo a casa, después de una larga noche de apuestas.

-Ellos deciden cuando ganas, y pierdes. Me parece injusto, ¿No?- La herida de esa noche no era la gran cosa, solo moretones en la cara; que se irían al cabo de unos días. Con un poco de pomada, y hielos, estaría más que bien.

-Es un espectáculo. Yo hago lo que mi jefe quiera; y cuando no, puedes darme por desaparecido.- Veían una película vieja, de esas que pasaban por las madrugadas, el canal nacional era famoso por eso.- Se me antoja algo de comer, ¿tienes?...

-Puedo calentar algo de pizza; ¿Quieres cerveza?- Era la primera vez que compartían algo así, y los dos estaban secretamente emocionados por ello.

Hyunsuk no estaba del todo convencido, de llegar esa noche. En ocasiones quería que le rompiesen el alma, solo para tener que recurrir a donde Jihoon, y sus dulces dedos. Sonaba extraño, hasta masoquista, pero hace años que alguien hacía algo por él sin espera algo a cambio.

-Me alegra que estés aquí hoy, el trabajo estuvo duro, y no soporto el silencio del apartamento.- Jihoon se acercó con cuatro rebanadas de pizza en un plata, y dos latas de cerveza al rededor de estas.- Creo que... ¿Ya somos amigos?

-¡Claro! Y socios.- Ambos rieron, no era una broma, pero ansiaban soltar esa tensión que había en el aire, sentir que sí estaban en confianza.- Entonces, puedo visitarte más a menudo.

-Cuando quieras... Y no esté en el trabajo.

El silencio ocupó la sala, mientras procesaban todo el alivio, a causa de la conversación más esperada desde que se conocieron.

-Espero que tu novia no se enoje.

Pero Hyunsuk necesitaba sacar de su pecho algo más, una incomodidad desconocida. ¿Qué tan comprometido estaba el enfermero?

-Mi última relación terminó exactamente hace un año, la labor no me permite estar involucrado sentimental.- Una palabra clave; solo a eso le dio importancia Hyunsuk.

-¿Pareja? ¿No solo chicas?

-Sí... No te espantes, pero no le doy importancia al genero. ¿Tú?- El corazón de Jihoon empezaba a latir, con la ilusión de una nueva duda.

-Que coincidencia, yo tampoco. No sueles encontrar mucha gente por aquí así.- Los dos llegaron a la misma conclusión- Otra razón para ser buenos amigos.- Hyunsuk se arrepintió. No era ese el mensaje que quería dar. Se sintió incomodo.

-Si... Supongo.

Disfrutaron de la comida, mayormente en silencio, acompañados de lo que sea que transmitían en televisión. Tomaron no solo una lata de cerveza, sino tres; Cada uno. Hyunsuk debía irse, pero Jihoon no se lo permitió. Le hizo la cama, y durmió en el incomodo mueble.

《...》

Jihoon terminaba de hacer las compras, quería tener todo listo para recibir a Hyunsuk. Le tenía una buena noticia, estaban dando becas técnicas, sin necesidad de examen escolar. Estaba enterado de lo mucho que ha Choi le gustaba la mecánica, armar y desarmar objetos. Era una buena oportunidad para personas del "País hermano". Festejarían juntos, comiendo carne, porque esta sería la última vez que participaría en una pelea callejera.

Pero para evitar cualquier inconveniente, compró además un par de cosas para el botiquín.

Llegó a su departamento, exactamente a las "8:30 p.m", subió las cosas con cuidado, y ayuda de un vecino. La sala estaba impecable, y repleta de la fragancia favorita de Hyunsuk. Estaba ansioso, así que se dió una larga ducha.
Salió con la toalla en su cintura, y cepilló sus dientes. Preparó la comida, sin importar su torso descubierto. Para cualquiera era un acto incomodo, pero se había acostumbrado a vivir solo.

El sonido del timbre le espantó, y casi deja caer el sarten, donde recién había mezclado las salsas caseras. Respiro profundo, y caminó hasta la puerta, rodeo el pomo con sus dedos, dudó un par de segundos, y abrió la entrada, misma que le separaba de la persona que más esperaba, últimamente.

-¿No subiste al ring?

-Gané hoy.- Pero se veía preocupado. Jihoon entendió que algo no andaba bien, porque ganar no era el trofeo definitivo.- No importa, vine a pasar la noche, ¿Te gusta la idea?

-Claro, preparé la cena.

Hyunsuk entró tan rápido, como la última y corta palabra, que salió de los labios del otro chico. Tomó asiento, y Jihoon se apuró a servirle.

-¿No te ha dado tiempo se vestirte?

-Este es mi espacio, ¿No puedo estar como se me pegue la gana?- Refiriéndose a su pálido pecho. Sirvió la receta de su tía, en el plato favorito de Hyunsuk, era extrañamente morado, por lo mismo que lo compró, le gustaban las cosas fuera de lugar, lo que explicaría porque le agradaba tanto Hyunsuk.— ¿Quieres ver algo en especifico hoy?

—Cualquier película de comedia está bien.

—Bien, iré a colocarme algo cómodo— Dicho y hecho, Jihoon regresó con su pijama favorita. Hyunsuk llevaba la mitad de su cena, así que no espero más y tomó un poco igualmente.

Vieron "¿Quién carajos son los Millers?", por Netflix. Si pudieran dar una reseña, dirían que era la peor película que había visto, en lo que llevaban de amistad, lo que la hacía estúpidamente graciosa. Hyunsuk pudo despejar su mente de todo lo que ocurría, y estaba por ocurrir.

—Necesito algo de cerveza.— Tenía un plan, y llevarlo a cabo no sería fácil. Jihoon no le negaba nada, mucho menos ahora. Colocó en la mesa de centro, por lo menos ocho latas de cerveza, junto con varios paquetes de frituras.

Lo siguiente fue una película de terror, de esas que lucen por su dudosa calidad. Planeaban burlarse, pero evitar asustarse se les hizo imposible.

terminaron acurrucados para los créditos, y mareados para colmo.

—Hoy dormiremos juntos...— Dijo Jihoon, sin vergüenza.

—Me parece... Buena idea.

Como lo fue besar sus labios, antes de permitirle decir cualquier otra palabra.
Todo fue muy rápido, trataban de compensar todo el tiempo que estuvieron charlando, y todo eso les llevo a la cama matrimonial, que Jihoon había ganado en un bingo, todo para un pequeño cuarto.

《...》

—Jihoon... Me tengo que ir.

Fue lo último que escuchó, la mañana siguiente, junto a un pedazo de papel que encontró encima del sillón. Las noticias estaban encendidas, y la puerta abierta. No partió hace mucho, puede oler su perfume dulce, mismo que le regaló Jihoon después de una de sus cuartas peleas.

"Gracias por celebrar mi primera victoria, juntos lo hicimos. Fue la mejor noche, de tal vez toda mi vida. Gané, pero debía pagar un precio, pensé que la valentía me salvaría de otra paliza, pero no pude detener todo lo que sucedió, lo que hice, y las consecuencias de mis actos. No me arrepiento. Te amo, y espero que no pierdas la esperanza de encontrarnos una vez más"

— "¿Héroe o asesino? Hombre le arrebata la vida a el jefe detras de la Mafia más conocida, y buscada de todo el país."— Leyó en voz alta.

Las noticias aseguraban que, el hombre tenía amenazado a personas, una vez que les engañaban y prometía una vida llena de lujos, algunos llegando a ser esclavos, involucrando también famosos.