kisses on a page;; T r e a s u r e.

HaShiho

—Fluff.

"Bachata en Fukuoka"
Narra: Mashiho.

Las vacaciones, junto a mi familia es Fukuoka, siempre son fenomenales.
Afortunadamente he conservado mis amigos desde muy pequeño, y aunque solo les veo una vez al año, nada nos detiene de crear nuevas traducciones, por ejemplo; Cuando todos cumplimos por fin con la mayoría de edad, no propusimos visitar hasta la última discoteca, aún fuese de mala muerte, de la ciudad.

Nos esforzamos en cumplirlo. La noche de hoy será un bar bastante casual, que es conocido por tocar mayormente música latina, porque sus dueños lo son, y honestamente soy muy fanático de la cultura, creo que no soy el único.

Asahi me ayuda a elegir el conjunto de ropa que voy a llevar, porque nunca me cierro a conocer gente, y espero encontrarme con el amor de mi vida en algún rincón de este pedazo de tierra.
Yoshi coloca un mínimo de tinta roja sobre mis labios, y me emperfuma.

Tomamos un taxi, porque queremos embriagarnos sin complicaciones, ni contratiempos u accidentes.

A diferencia de Mei o Tokyu, los colores de esta ciudad por la noche son apagados, pero varían sus matices, y el naranja de las luces públicas le da ese toque melancólico que tanto me gusta.

Llegamos, y esta noche va por mi, así que pago el taxi y salimos entre risas, tomados de los brazos. Tener amigos como ellos, te hacen sentir infinito.

Sorpresivamente a la entrada no piden nuestra identificación, nos alivia porque la fila no es tan larga como suponíamos.

La música es claramente lo primero que inunda nuestros sentidos. Mi piel se eriza por la guitarra de fondo. Llevo estudiando danza toda mi vida, y mis cuerpo está acostumbrado a conmoverse con pista de esta forma, y la ambientación de este bar nos es común.

Mis amigos me arrastran para cumplir con nuestro primer cometido, y con un vodka, que no me sale tan costoso, lo logramos. Cuando ganamos valor, y el cosquilleo recorre nuestras extremidades, vamos a la pista, donde la gente empieza a acumularse.

Asahi es el primero en ser aprisionado contra otro cuerpo. Yoshi y yo reímos. El pobre ha sido capturado por una muy linda mujer. Sé que mi chico piensa lo mismo porque sus piernas no responden como quisiera, pero a la chica parece encantarle que no lleve el ritmo, porque ríe con ternura.

El siguiente es Yoshi, es tomada por un chico de más o menos mi estatura, que lo ha dudado bastante, y lo entiendo porque esta no es una discoteca ambiente, así que mi amigo no duda para mostrarle que no le molestaría bailar junto a él en lo absoluto, pero todos aquí parecen ser experto en todos los géneros que suenan, porque también le cuesta seguir sus pasos, pero entre sus cuerpos pronto no hay espacio, y el chico le toma de las caderas, subiendo sus manos con lentitud hasta dejarlas sobre sus hombros. Puedo decir que es un buen maestro. 

Y ahora que están distraído busco cualquier asiento, lo tomo y pido una soda, junto a una lata de cerveza, la que se me antoje primero.

—Hey.— Un chico, que hasta bajo tenue luz se ve joven para un lugar como este, me extiendo su temblorosa mano— ¿Quieres bailar?

Le observo con incredulidad, pero su sonrisa confiada me convence. Dejo mis bebidas a la deriva, y me entrego al chico que está pidiendo mi mano. 

—Eres muy lindo.— El cumplido me toma desprevenido, también la cercanía tan pronta de nuestros torsos.

—¿Le dices a todos esto por educación?