DoHwan

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-fluff

"Ranita"
Narra: Doyoung.



Termino las diapositivas, porque en aproximadamente media hora empezaré mi alfabetización. Me ha tocado enseñarle a un niño clases de lenguaje, y he planeado toda la noche mi introducción.

Me han dicho que le encantan las ranitas, y llevar un gorro de la lana hecho de ella. Me lo imagino como un niño dulce, me confirmaron que baste tímido, pero es comprensible, yo lo era a su edad, solo es un pequeño de primaria.

las diapositivas, para romper el hielo, están repletas de ellas, y tengo todo un dialogo para empezar.

Para mi esto no se siente como un castigo u obligación, al contrario de todos mis amigos, me agradan los niños, por lo mismo estoy solo en esto, porque pude elegir una pareja, pera nadie se ha ofrecido.

Me pregunto por qué.

Un compañero me ha dicho por la clase de niño que me ha tocado, y no he querido profundizar en su punto, fue muy grosero ďe su parte.

Todos somos diferentes, y las diferencias nos hacen especiales. Me gusta lo impredecible, las páginas repletas pero anda interesantes, los libros en blancos pero que cuentan una historia grandiosa.

Y nadie va a arrebatar todo el entusiasmo que le he puesto a mi trabajo.

Entro a la clase, que es virtual por ahora, a causa de la situación mundial, y espero a que mi querido alumno entre. Le doy un aviso, porque ya le veo registrado y conectado, no necesita encender la cámara el primer día si no se siente aún en confianza, tampoco el segundo, ni el tercero, ni los consiguientes, con su voz me basta. Es electivo.

Le veo ingresar. El silencio me abruma, no soy un adulto aún, tengo diecisiete, no tiene nasa que ver, pero creo que mis nervios son validos por mi nula profesionalidad, pero trato de actuar lo más maduro posible.

-Estaba la ranita sentada, cantando debajo dela agua.

Empiezo.

-Cuando la ranita salió cantar, vino el sapo y le hizo llorar.

Pasaba las diapositivas con lentitud, para que pudiese apreciarlo, me gustaba imaginarle sonriendo, aunque no tuviese aún una imagen clara de su rostro.

-Estaba el sapo, la rana sentada, cantando debajo del agua. Cuando el sapo quiso salir a cantar, vino el perro y le hizo callar.

Ninguna reacción.

-Estaba el perro, el sapo, y la rana cantando debajo del agua. Cuando el perro salió a cantar, vino la dueño y lo hizo callar.

Más silencio.

-¿Conoces la canción Junghwanie?

"Sí" Escribió por el chat. Sonreí, claro que la conocía. "Pero creo que te equivocaste de estudiante".

-¿Ah?

"Sí, no tengo cinco años" Bien, puede que me haya equivocado, tal vez tiene diez "Tengo dieciséis, maestro... y que canción más rara"

-¿AH?

Aclaro mi garganta, después de gritar en el micrófono como un desquiciado.

-Yo... Lo siento, creo que me han dado mal la información.

Veo que por fin enciende el micrófono, pero honestamente ya no quiero que lo haga, solo apagar mi cámara, porque sénque está hecha un desastre color carmesí.

kisses on a page;; T r e a s u r e.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora