MashiWoo

363 33 1
                                    

—Fluff.
—Nota♡: basado en hechos reales sjsj,
<3 Lo siento si está un poco flojo, pero significa mucho para mi. ;3; bonito miércoles.









"Seguridad y flores"
Narra: Mashiho.




Abro la cámara de mi celular, limpio el lente, y con una notable mueca de disgusto después de ver mi hinchado rostro, lo bloqueo de nuevo.


Todos mis intentos han sido en vano. Quería evitar venir por lo menos el día de hoy a la escuela, pero aquí estoy, en el auto con papá, aguantando las ganas de abrir la puerta y dejar que el destino decida que va a ser de mi luego de tirarme sin pensarlo hacía la carretera, lo normal.



Podría decir que lo peor de todo el asunto es mi hora de llegada. Siempre soy de los primeros de mi curso, al igual que él. Tengo que verle, no hay otra opción.


Estoy enfermo, el amor apesta, el clima es una mierda, no hice toda mi tarea. Algo me dice que el día va a estar fenomenal.



Llegamos, y mi padre no quiere dejarme en el portón, sospecha que voy a escaparme, vaya que me conoce. Bajo en la entrada principal,  intento no despedirme en venganza, pero tengo este miedo racional a las últimas veces, y si este es el final, si no le vuelve a ver, prefiero tragarme mi orgullo.


—Te amo, adiós.


Cierro la puerta con sin fuerzas, doy un salto para acomodar mi mochila, arreglo mis medias, y acomodo mi carnet. Después de pasar la puerta, me encamino como todos a la cafetería; en la madrugada no podemos ir directamente a los salones. Todos caminamos como muertos vivientes, nadie dice un "hola", el silencio es muy abrumador, no intentan romperlo.


Desenrollo los audífonos, y los conecto a un costado de mi móvil, elijo la reproducción aleatorio, como también mi asiento en la cafetería. Localizo a mi grado, todos parloteando, felices, despejando sus preocupaciones, por mi parte quiero ahogarme en ellas.

Dejo reposar mi espalda en la banca coloreada de un azul horrible, las que odia. Mi estomago pide alimento, pero mi mente literalmente tortura, está repleta de pensamientos, demasiado llena.

Mi playlist está llena de él, odio sus buenos gustos, y también sus estúpidas baladas. No soy quién para reclamarle, no hemos terminado, porque nunca comenzamos algo.

Es complicado.

Todos dicen que es normal, que no estamos en la misma etapa, nos separan dos años, dos cursos. He recibido un montón de criticas, y no me importan, es mi maldito problema. Odio que siempre suponga que es lo mejor para mi, cuando lo único que necesito es seguridad, saber que podemos valer más que todos los chismes de pasillo.

Por qué ha dicho todo es por mensajes, por qué no me lo ha dicho a la cara. No necesitaba excusas, solo decirme que no le gusto lo suficiente, ni siquiera me le he insinuado, o he intentado pedirle la mano. Estaba dispuesto a soportar mantener una amistad, aunque me pidiese besos, yo se los daría, sin esperar nada a cambio.


Pero se ha arrepentido, y no sé si le he dado motivos, pero es egoísta pedirlos, no necesitas darle explicaciones del por qué carajos ya no amas a alguien.

El peso al otro lado de la banca me avisa que o estoy solo, pero no me importa, no me avergüenza que le vean  en mis peores, no me importa ver quién está, o si solo es mi imaginación. Dormí treinta minutos, no me sorprendería.


—Shiho.


Me levanto por inercia, trato de largarme, pero me detiene por la parte trasera de mi camiseta. Jadeo indignado, pero quiero escuchar que tiene por decir, porque me he quejado de ello.

Tomo asiento, y Jeongwoo recupera aire, sé cuando lo está reteniendo. Saca un sobre de su bolso, y de el un papel amarillo enmarcado en papel cartón. Lo coloca delante de si, sus dedos tiemblan a los lados. Pasa la lengua por sus labios, quiero ofrecerle agua, pero debo escuchar primero.


Esto enamorado  ¿De acuerdo?

—Jeongwoo.

Solo escucha, por favor.—
Bien, de esto depende mi estabilidad emocional.—Si te refieres a la palabra que significa preocuparse por alguien más allá de todo lo sensato y querer que tenga todo lo que desea, sin importar cuanto te destruya, esa palabra es "amar" y cuando amas a alguien, básicamente no dejas de hacerlo nunca, incluso cuando los demás te miran con pena, o te llaman "loco". Incluso entonces, especialmente entonces, simplemente, no te rindes, porque si te rindes, si fuese tan fácil seguir el consejo de los demás, superarlo, y encontrar a alguien más, entonces no sería amor. 



Jeongwoo me ha dicho lo mal que se le da toda la clase de cursileria, que de eso siempre me encargo yo, que es muy olvidadizo, deja pasar algunos detalles. Pero cada palabra que ha dicho está grabada en mi memoria. Recuerdo decirle, hablarle de mis series favoritas, mostrarle capítulos específicos. Conoce que este es uno de mis diálogos favoritos, aunque fuese algo tan vago, unos minutos de nuestro tiempo juntos.


Sé que odias la venta de flores, porque te gusta verlas en los jardines, no marchitarse en una jarra llena de agua que no se molestan en cambiar.— Saca un pequeño girasol, decorado con manchas moradas.— No es real, y sé que son tus favoritas, no he tenido mucho tiempo, esto es improvisado, mereces algo mejor.

La deja en mis piernas con cuidado, porque no le he dado una respuesta de inmediato.


Hoy es todo lo que tengo, lo siento por lo de ayer.— También deja la carta en mi regazo.— Pero ahora estoy más seguro que nunca.



¿Seguro de qué?— Quiero que lo haga, que lo pruebe, y si no lo hace, tomaré la iniciativa yo.


¿Me permitirías ser tu novio?


Me avergüenzo de haber pensado en tirarme por la puerta del auto hace unos cuarenta minutos. Quién lo diría.


—¿Muy seguro?

—¡Sí!

—Vale, puedes ser mi novio.


kisses on a page;; T r e a s u r e.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora