—Continuación de "Lunar de sangre"
—Fluff/angst
—Doyoung 17 años./ Junkyu 19 años.
"Leave me alone3/3"
Narra: Junkyu.
En ocasiones tengo esta extraña esperanza, de que todo con él parece mejorar. Llevamos conviviendo desde hace más de cuatro semanas, y cuando logramos mantener una conversación amistosa, nos sentamos en el mueble a compartir la comida rápida que hemos pedido domicilio, ver películas mientras acariciaba mi cabello, hasta quedar dormidos juntos.
Pero al siguiente día todo el desastre regresa. Le he tomado cariño, pero si él no soporta los "malos comportamientos" que según tengo; yo no le soportare tampoco, o me obligo a eso.
—¡KIM JUNKYU!
Escuché, y provenía del baño, de nada más y nada menos que mi engreido compañero de piso, Doyoung.
Me he levantando de la comodidad de mi cama, también tomando mis gafas sin facilidad, porque estoy legalmente ciego, y camino sin ganas hasta donde los quejidos del mocoso vienen.
Mi vida universitaria es un caos, y me lo tengo que aguantar a él.
—¿Qué mierda sucede ahora?
—¡Te he dicho que no dejes tu ropa interior en el baño!
—Ripi intiriir— La tomo, porque aún no me acostumbro a la compañía, y camino con ella hasta la lavadora.— Solo van cuatro veces con esta.
—Eres asqueroso, no te soporto más.
Maldito sea el día en que Doyoung ha tocado la puta entrada del apartamento, y el día que me enamore de él.
—Entonces, lárgate, no te quiero aquí, eres un estorbo.— El dolor ya me había cegado.
—Eso haré, no te preocupes.
Me detengo, cuando ya estoy a punto de entrar de nuevo a mi cueva, porque lo que ha dicho hizo tanto ruido por mi mente y todo el apartamento, que algo dentro de mi también se ha removido, y mis manos empiezan a sudar porque mi mente me está pidiendo que conteste a su declaración.
Pero si no me soporta, si no se siente cómodo junto a mi, no puedo hacer nada al respecto. En realidad he tratado de mejorar mis malos hábitos, pero cuando sufres de una depresión crónica el aseo es lo último que te importa. Él no lo sabe, porque quiero demostrarme que soy capaz de mejorar, y no necesito su lastima. Organizo mi cuarto, aunque se haga de madrugada porque quiero que vea todo lo que he hecho al amanecer, pero nada basta, mi maldito desorden termina arruinandolo todo.
No quiero que Doyoung se vaya, porque adoro su compañía cuando estamos de buen humor, jugar video juegos juntos cuando los ensayos me sacan de quicio.
Pero es tarde cuando una regreso después de un largo día de estudio, y encuentro sus maletas y cajas listas, pero él no está. No quiero volver a sentirme solo, y nunca me sentí tan acompañado en un piso como lo hice con Doyoung.
—Oh, llegaste temprano...— Doyoung entraba con un par de hombres tras sí, que sin dudarlo levantaron las cajas una por una, mientras yo no terminaba de creerme lo que sucedía, sentado en el sillón como un estúpido, viendo a Doyoung dar indicaciones mientras él mismo ayudaba a cargar sus pertenencias. No se despidió.
Terminaron de desarmar cada mueble de su habitación, y yo aún no lograba moverme. Pensaba que en un par de días todo pasaría, pronto sería la fiesta de Jaehyuk.
Pero dos días sin Doyoung transcurrieron lentos, y tortuosos. No soy capaz de borrar su número, tampoco de controlar mis impulsos, y esos pensamientos horribles sobre mi vuelve, y en montones. Me digo una y otra vez que soy asqueroso, como él me ha llamado. Pero no quiero preocupar a mis amigos, Yedam luce radiante junto a Asahi, Jihoon pocas veces se acerca a mi, al igual que Jaehyuk, este último parece hacerlo porque no quiero molestarme, siempre supone y cree que necesitamos tiempo, no le culpo pero no me perdería su cumpleaños.
Llega el día, y me visto de negro, porque Doyoung me dijo una de las tantas noches que logramos compartir, era el color que mejor se veía en mi, y el es un fanático de la moda.
Le entrego el regalo que he preparado a Jaehyuk, y no tardo en embriagarme. Odio el alcohol, su sabor amargo y el ardor que deja en mi garganta, pero no tengo de otra, no es mi intención arruinar la diversión.
Me siento más liviano, y algo feliz, pero como un idiota que extraña a su ex, que no es mi ex, le escribo a Doyoung y largo párrafo, que simplificado grita que le extraño, donde me encuentro, y que si no vuelve puede que esta noche sea mi última, releo el mensaje, y trato de borrarlo porque hay manipulación explicita en mis palabras, pero ya es tarde, y ha leído el mensaje, así que apago el celular para no recibir ninguna clase de llamada, y me concentro en recibir a los recién llegado. Entre ellos hay unos con los ojos tan caídos como los míos, cansado.
Su físico coincide con el chico que trae loco a Jihoon, y trato de ser amable, pero parezco espantarle.Tengo esta mala costumbre, mis expresiones son demasiado malinterpretadas, pero aún así compartimos el mueble, no demuestra miedo o repudio, solo se queda conmigo. Llevo su mano a mi cabellera, porque le extraño, y le ruego que por favor se quede conmigo, pensando que es él, porque no pude decirle el día que tomo la decisión de mudarse muy lejos de mi. Mashiho se apiada de mi, y me cuida.
Pero esa dulce y particular voz, que pronto será la de un ídolo, irrumpe mi ensueño. Me levanto con apuro, es él, y está aquí, devuelta.
—¡Doyoung!
Caigo sobre él, cuando solo planeaba abrazarle, pero ahora que le tengo frente a mi, tan cerca como quiero, pretender ya no es una escapatoria. Cuando le beso, y se siente tan genuino y cálido, sus labios moviéndose entre los míos. Me separo, y sonrío le veo ofendido por hacerlo, victorioso porque quiera más, pero no podemos quedarnos todo el tiempo en el suelo.
Y nos quedamos un rato más, pero sé que no se siente cómodo, porque odia las fiestas, por mucho que lo intente por mi. Le digo que nos podemos ir a casa, en un taxi, y el termino le deja sin palabras, porque he dicho "a casa" con ese tono hogareño, nuevo para nosotros.
—Entonces no querías que me largara... ¿No querías estar solo?— Niego.
—Yo...¿Sigo siendo asqueroso?— Mi cabeza se apoya en su hombro, nuestros brazos entrelazados al igual que nuestras manos, juntos en el asiento de atrás.
—No eres asqueroso, solo un idiota distraído, pero para eso estoy yo, me gusta cuidar de ti hyung.— Ataco su cuello con mis labios, y cuando escucho su particular risa sé que he logrado mi cometido— Me haces cosquillas, para...
—¿Te gusto, Dobby?
—Sí...
—¿Mucho?
—¡Junkyu hyung!
—Hey, contesta— Finjo enojo.
—Sí, me gusta, mucho.— Me alegra cuando se rinde, sé que le cuesta dejar su orgullo a un lado.
—Entonces, debo contarte un par de cosas.
—¿Qué cosas?
—Las parejas de cuentan todo, ¿No? Eres ahora mi novio, la confianza sobre todo.—Vaya, sigo ebrio.
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kisses on a page;; T r e a s u r e.
FanfictionOne-shot [BL] integrantes de Treasure. -[Tw🔞] -Temas sensibles. -Fluff.