La resaca de un corazon roto.

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A pesar de que ya he llorado bastante y me arden mis ojos, aún me duele la cabeza, siento como me tiemblan las manos, siento un dolor en mi pecho, me duele recordar lo qué pasó.
Aron me a mandado mensajes pero no quiero contestarlos, no quiero verlo hasta que esté bien. Y hasta que esté consiente de que no me doblaré ante el.

Me duermo hasta las 4 de la mañana y al despertar me pesan los párpados y arden. Y la verdad es que jamás imagine volver a estar en esta situación y menos viniendo de Aron, de la persona que más amo en mi maldita vida. Sabía lo que me iba doler y aún así lo hizo sin importarle mi dolor y se me hace demasiado estupido que pida perdón por algo que sabía que me iba doler y aún así lo hizo, no le importo lo que yo iba llegar a sufrir por su traición y lo que tardaré en superar lo que me hizo.
Pero como dije. Lo dejaría ir si de eso se trata.
Me meto a la ducha y me duele mi pecho como si me hubieran encajado un cuchillo.
Me apuró y quiero distraerme para no pensar en lo qué pasó ayer así que me pongo audífonos para irme y de nuevo me encuentro al mismo chico de las mañanas del otro lado de la calle, camina como si se le fuese hacer tarde para llegar a un lado. Dejo de mirarlo y me concentro en mi camino y llegar con mi mejor cara para que nadie sospeche de mi terrible tristeza que llevo dentro
Estoy consciente de qué tal vez me merecía esto, yo estaba enamorada de dos personas y supongo que es el precio de lo que hice y ahora estoy pagándolo y me duele bastante, me recuerda a las veces que Isabel me hizo tantas veces lo mismo... soy una estupida en ambos casos porque aunque quisiera odiar a Aron no puedo. Ni porque me pagaran millones de pesos podría odiarlo, lo amo y es que a pesar de esto se que mi corazón lo perdonaría unos 3 veces más o más. Y me siento demasiado estupida al saber que puedo perdonarlo.
Entro a la escuela sin saber que me sorprenderá ahora, para empezar mal mi día me encuentro a Monserrat al subir las escaleras para llegar a mi salón y por un momento pensé que iba a distraerme aquí, pero con ella y su estupido mensaje solo me voy a lastimar mas.
Escucho a Isabel riéndose y cuando me ve llegar me toma del brazo

Isabel - ¿Estas bien? Vi tus llamadas, perdón por no contestar pero estaba ocupada.
Me mira con mucha preocupación.

Alaska - No te preocupes solo tenia una duda pero ya está.
Le sonrío lo mejor que puedo

Isabel - ¿segura?
No deja de mirarme con su cara de preocupación

Alaska - Claro, estoy bien
Sonrío.

Isabel da media vuelta y se va a su asiento y la verdad estoy muy feliz por mi actuación que me salió más que perfecta.
Me estoy casi orinando en el salón y corro lo más rápido que puedo para llegar a la taza del baño. Llego y por fin estoy tranquila haciendo pipí en una taza color beish

Al estar sentada me da mucha pereza entrar a clases así que decido quedarme sentada en la taza del baño haciendo nada, bueno escuchando música y espero pueda ayudarme a mi misma para estar mejor. Todo es silencio y de vez en cuando se escuchan gritos de niños jugando fútbol, estoy tranquila y no quiero ponerme a llorar como una niña chiquita. Quiero estar bien, no quiero derrumbarme de nuevo y esta vez será por mi cuenta y no necesitaré de Aron o Isabel, quiero afrontar esto sola.
Pasan dos horas y sigo sentada en la taza del baño obvio en la tapa, escucho como entran y salen pero solo estoy concentrada en mis sentimientos.
Aron me hacía muy feliz y lo sabia pero no le importo y si no le importo a él, ¿porque debería importarme a mi? 
No es para nada justo el saber que el puede y podría estar con alguien más y yo aquí llorando, que pereza y es que ya no pienso dedicar mis lágrimas a personas así porque no lo merecen.

Decido salir de una vez por todas del baño e irme al receso porque aquí se me pasaron las primeras horas pensando en mi bienestar.    

Cuando respiro puedo sentir como duele meter aire y sacar aire, me duele respirar, estoy temblando de mis manos, me tiembla el labio, estoy parada rodeada de 600 personas y ninguna de ellas es la que mi ojos buscan sin ninguna razón, sus ojos de Aron me vienen a la mente con miles de recuerdos pasan por mi mente como una película. Me duele el alma, estoy peor de lo que imaginaba... comienzo a llorar y me voy atrás de los baños, donde nadie me vea y nadie me cuestione.
Amar a alguien y que te deje como si nada, recordar el primer beso, las primeras salidas, el primer abrazo, la primera caricia. Te extraño aunque me hayas echo daño necesito de ti, necesito de tus abrazos, necesito verte dormir a mi lado, necesito sentir tus brazos en mi cintura, necesito sentir tu maldito amor.
Me habías dicho que jamás me ibas a soltar, que jamás te ibas alejar de mi. Juraste nunca mentirme y decirme siempre la verdad... me has roto mi vida entera. Cómo es posible extrañarte teniendo en mi cara tu engaño y viendo cómo ahora estarás con ella atrás vez de publicaciones. ¿Tanto me amabas para dejarme así? Vete a la mierda Aron.
No vuelvas porque estoy segura que con tan solo verte correré a tus brazos sin importar lo que me hayas echo, estoy segura que volveré a confiar en ti, estoy segura que volveré a besarte con tanto amor como si nada hubiera pasado, estoy segura que te voy a perdonar, estoy segura porque estoy completamente enamorada de ti, desde el alma.

Me doy cuenta que estoy sentada viendo a la calle y viendo los carros pasar, pensando hasta cuando Aron volverá a buscarme y decirme que estaremos bien, pensando cuantos meses tardará esta vez para volver conmigo y darse cuenta que yo soy la única persona que puede amarlo con tanta intensidad a pesar de su mierda.
Escucho voces que se acercan hacia mi, y eran mis amigas que preguntan que tengo pero solo las volteo a ver y me paro de la banca y me dirijo a otro lado, escucho que me gritan pero no hago caso. No quiero aguantar a nadie con sus preguntas de mierda del porque estoy tan mal si lo cuento no lo entenderán.
Salgo de la escuela porque ya se acabaron las clases y no entré a las clases, mis ojos están hinchados y rojos, me duele secarme las lagrimas ya que me he secado las lagrimas tantas veces que me he rosado los párpados y duele.
Camino a casa y puedo ver a lo lejos la camioneta de mi papá y decido tomar otro camino para no ir con el.
Llego a casa y solo me tiro en el suelo a llorar y recordando tantas cosas que viví con el, extraño saber de el, extraño su risa y su sonrisa.
No vuelvas aunque te lo ruegue, déjame caer y no vengas a salvarme. No quiero escuchar lo que dirás porque siempre tienes la razón pero esta vez no pienso escuchar lo que digas solo déjame caer.

Enamorada de mi amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora