Al pasar los días con ella en la escuela me sentía bien, era como ser feliz por completo
Sentirte completa...
Hasta que empece a sentir celos, me sentía mal porque ahí me di cuenta que ya estaba enamorada de ella hasta las trancas.
Ella sin embargo reía y sonreía como siempre, sin importar si estaba mal por dentro ella no se dejaba vencer por nadie.
Un día en una clase me encontraba llorando porque no sabía que hacer con mis sentimientos hacia ella y la pregunta de que si un día estaríamos juntas
Isabel se percató de que estaba mal y me abrazoIsabel - ¿Estás bien?
Alaska - No.
y pude sentir como las lágrimas caían por mis mejillas hasta chocar con mi cuaderno.
Le dije después de un suspiroAlaska - Me gusta alguien
Dije con mi voz temblorosaIsabel -¿quien?
Pregunto confundidaAlaska- Es la primera vez que me pasa y tengo miedo, y no sé si yo también le guste.
Me limpié las lágrimas que iban a salir apenas de mis ojosIsabel - Claro, te entiendo por eso mismo te digo que tú también me gustas, y lo intentaremos si tú quieres, si te sientes bien para empezar esto dime.
Vi su sonrisa que me regalo y cuando se dio la vueltaTocaron el timbre de salida y sin más que decir vi cómo se alejaba y quede impactada y con lágrimas aún que salían sin mi autorización.
Salí y caminé hacia mi casa, y en todo el camino pensé en ella y en eso que me dijo.
Al llegar a casa estaba temblando pero le mande mensajeAlaska - Quiero intentarlo
Ella no estaba conectada hasta que vi que estaba escribiendo
Isabel - No te haré daño flaca