Habían muchas personas sentadas en una mesa de conferencias. Sólo veinte rostros pude reconocer con facilidad. El resto eran completos extraños ante mis ojos. No sabría de quienes se tratataban si no se hubieran presentado como parte del staff de Bangtan Sonyeondan.
La conversación que la profesora y las personas de Big Hit tenían era tan natural, que parecía que se conocían desde hace años. No me sorprendía que esa fuera la razón por la que el grupo de Lee Young-Mi estaba participando con tan reconocida empresa.
Todos hablaban el idioma natal, por lo que la mayoría supimos que el proyecto duraría tres semanas. Coincidía con el resto de mi grupo en que ese era el mejor último proyecto de toda nuestra trayectoria académica.
Escuchamos por más de una hora cada detalle de la reunión; que si debíamos mezclar estos colores, que si no; que si ese estilo era mejor que el otro. En fin.
Y por fin terminó. Antes de irnos, la profesora nos pidió que permaneciéramos en nuestros asientos para una explicación.
—Bien, alumnos. Para quienes no entienderon de qué trató la reunión, tenemos dos días para diseñar las prendas que utilizaran para la grabación del videoclip de la próxima canción. Después les daré el concepto— indicó la docente.
— Regresaremos a la escuela para comenzar a trabajar en los bocetos el resto del día y también mañana. Tomen sus cosas y apresurense, la compañía ha tenido la amabilidad de llevarnos de regreso a la universidad.
Entonces, todos sujetamos nuestras cosas y seguimos a la profesora.
~Era el segundo y último día que teníamos para plasmar el concepto de los vestuarios de la banda. Trabajamos sin parar, incluso un par de horas extra en la escuela con tal de que todo saliera a la perfección. Una parte del futuro éxito del próximo MV de BTS estaba en nuestras manos. No podíamos fallar.
Nuestra aula era un completo desastre. El apetitoso aroma de la comida que habíamos consumido perfumaba el lugar. Las mesas estaban repletas de restos de madera que producimos al afilar las puntas de nuestros desgastados lapices de colores. El pequeño cesto de basura estaba completamente lleno con pelotas arrugadas de papel, y algunas otras lo rodeaban.
Luego de tantos trazos, rayones y muñecas cansadas, nuestra propuesta estaba lista. Entonces todos pudimos volver a nuestros hogares, no sin antes limpiar el salón.
Dos días después, todos los aprendices platicábamos entre nosotros para matar el tiempo, mientras esperábamos ansiosos el regreso de nuestra maestra, quien siempre nos mantuvo al tanto de la aprobación de la primera fase del proyecto.
Ella estaba en Big Hit, presentando los prototipos de los vestuarios.
Varios comentarios positivos abundaban en la atmósfera del salón.
''Esperemos que sí los acepten''
''Trabajamos muy duro en ellos''
''Sé que les gustarán''
''Hay que tener fe''El alterado ruido del sitio se congeló cuando vimos una figura conocida correr hasta nosotros.
—¡Los aprobaron!
Gritos de emoción retumbaban entre las paredes y ventanas del aula. Unos saltando, otros desde su asiento, pero todos celebrábamos el gran triunfo.
— Tomen sus cosas. El staff quiere que trabajemos en las instalaciones. Los varones, por favor ayudenme a llevar las cajas de materiales a los autos que nos espera en el estacionamiento.
Nadie, absolutamente nadie pensó dos veces para obedecer.
Con rapidez abordamos las camionetas que nos esperaban en el estacionamiento de la escuela. En pocos minutos llegamos al edificio y fuimos recibidos por la asistencia del grupo musical.
No pasó mucho tiempo para que la profesora comenzara a dar las respectivas órdenes.
—Empezaremos a la de ya. Siete de ustedes se encargaran de tomar medidas. El resto vendrá conmigo.
Una lista de nombres fue expresada por la docente. ''Solari'' estaba entre los mencionados.
Los siete afortunados seguimos a una chica que nos llevó a la habitación en la que tuve mi improvisado concierto y, claro, en donde pasé la peor vergüenza frente al chico más encantador que había conocido.
En aquella ocasión, en el lugar sólo habían unas cuantas sillas.
La chica nos informó que debíamos esperar un momento hasta que volviera con los chicos de BTS. Salió del sitio con velocidad y sólo quedamos los siete aprendices. Mientras tanto, mis tres compañeras hicieron un irritante sonido agudo de emoción.
Sentía tentación por acompañarlas en su celebración por haber sido seleccionadas par aquella tarea, pero me abstuve de hacerlo.Por otro lado, los tres varones que formaban parte de nuestro grupo las miraban con horror.
Repentinamente, el sonido de la puerta, abriéndose, nos obligó a permanecer callados.
Como si fuésemos soldados, nos incorporamos en una sola fila para recibir a los Idols.
Similar a un desfile de modas, los siete más hermosos y talentosos varones entraban en orden.
Primero, un serio pero cautivador Min Yoongi inició el show, seguido por un tierno y adorable Kim Taehyung de un metro setenta y nueve de estatura; detrás, un coqueto y elegante Park Jimin hizo acto de presencia.
Por si no era suficiente belleza, el varonil y formal líder de la banda, Kim Namjoon, cruzó la puerta antes que el alegre y siempre sonriente Jung Hoseok. Llegó el turno del encantador y talentoso integrante más joven, Jeon Jungkook, a quien no evité mirar como aquel día en que lo conocí.
Y para cerrar con broche de oro, el World Wide Handsome de la banda, el perfecto Kim SeokJin, caminó hasta donde se encontraban sus compañeros.
Coordinadamente, todos hicimos una reverencia hacia esos ángeles. En cambio, cordiales sonrisas y alegres saludos nos fueron otorgados por ellos.
La chica anterior, que había entrado antes que todos, les informó que nosotros trabajaríamos con ellos, y después se retiró.
Y entonces éramos catorce personas en un mismo lugar, aunque siete de nosotros éramos simples mortales.
Dispuesta a cumplir con mis deberes, dí media vuelta para tomar mi cinta métrica, mi lápiz y mi cuaderno, que había dejado en uno de los asientos.
Al volver a girar, mis ojos se congelaron sobre unos preciosos labios rosados. Debajo de ellos, resaltaba un hechizante lunar pequeño.
No sé que poder adquirí para evitar besarlos.
—Hola, Sun hee— los ví articular.
Aquella masculina voz provocó que una descarga de energía recorriera ferozmente mi columna vertebral. La reacción hizo que sujetara con más fuerza los materiales hacia mi pecho.
Levanté la mirada para dar una respuesta —Hola, Jungkook.
~Lazary Kim ♡

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EUPHORIA [JJK]
Fanfiction~𝑻𝒐𝒎𝒂 𝒎𝒊𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒆𝒖𝒇𝒐𝒓𝒊𝒂. Victoria Solari tenía perfectamente claro el propósito de su estancia en Corea del Sur. Pero nunca se imagino que Jeon Jungkook se convertiría en una viñet...