Capítulo veinticuatro

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Eran casi las doce de la noche y Jungkook y yo caminábamos en el parque en el que siempre solíamos reunirnos.

Cruzábamos la acera debajo de los cerezos. Sujetaba su brazo, mientras él cargaba la bolsa de Cacaodada (카카오다다) con la que llegó.

Después de caminar un rato, optamos por sentarnos cerca de un pequeño lago y admirar las luces nocturnas de la cuidad en cuanto disfrutábamos de la confitería que adquirió ese día. Utilicé su pecho como soporte y reposé sobre él. El mentón de Jungkook descansaba sobre mi cabeza.

- Estoy enamorada de Seúl tanto como el primer día - mencioné. Amaba la ciudad, todo lo hermoso y magnífico que había en ella.

- Por favor dime que te quedarás en cuanto te lo permitan.

Y entonces me quedé pensando en sus palabras. No había centrado mi mente en ello desde la última vez que hablé del tema. Todavía no me habían hecho mención sobre esa posibilidad, y tampoco lo había consultado con mi familia.

Si bien estaba fascinada con la idea, tampoco es que fuera una decisión fácil de tomar. Prácticamente mi vida iba a cambiar por completo si aceptaba quedarme.

- No puedo decir nada hasta que no me ofrezcan un lugar aquí.

- Pero en cuanto lo hagan, dime que aceptarás.

Me reincorporé para mirarlo. Sus ojos brillaban y su tono de voz parecía un poco apagado. Rocé su aterciopelada mejilla con mi pulgar y después deposite un beso en ella.

- No he tenido la oportunidad de hablar con mis padres de ello, pero en cuanto pueda lo haré - sonreí suavemente.

Jungkook tomó y mano y dió un tierno y cálido beso sobre el torso de ésta.

- Te amo Sun hee, no quiero que te apartes de mi lado.

- También te amo Kookie, no voy a dejarte solo nunca.

Ambos nos acercamos lo suficiente como para darnos un suave y romántico beso. Pero esa vez era un beso completamente diferente. Era uno que nos hacía querer quedarnos juntos siempre, como si nuestros labios no quisieran soltarse jamás.

Pero el momento se interrumpió en cuanto recibí una llamada. Me aparté de Jungkook y saqué mi celular del bolsillo de mi chaqueta demin.

Respondí al instante en cuanto noté que era una llamada de Jimin.

- ¿Jimin? ¿Qué ocurre?

- Sun hee, ¿Jungkook está contigo?

- Sí, el está aquí.

- ¿Puedes pedirle que regrese de inmediato? Hemos tratado de comunicarnos con él, pero no responde.

- Estará allá en poco tiempo.

Entonces la llamada finalizó.

- ¿Qué es lo que pasa?- preguntó Jungkook.

- ¿Tu teléfono está en silencio? Los chicos te han estado llamando desde hace un buen rato.

Con rapidez sacó su celular del bolsillo de su cazadora y presionó el botón de bloqueo.

- ¡Maldición!- dijo unos segundos después de que la pantalla de su dispositivo iluminara su rostro- Tengo que llegar de inmediato. Vamos, te llevaré a casa antes.

EUPHORIA [JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora