Capítulo catorce

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El tiempo pasó tan rápido, aunque fue tan complaciente vivir una experiencia como esas.

Había llegado, al fin, el día de la evaluación final. A pesar de que era la responsabilidad de la profesora Lee evaluar a los alumnos, el staff de Bangtan Sonyeondan sería el encargado de calificar nuestro proyecto.

Un montón de personas estábamos a la espera de que los siete más hermosos jóvenes salieran vestidos con los atuendos que habíamos elaborado para ellos. Gente importante, incluido el CEO, querían analizar los resultados.

Los ajenos a nuestro grupo murmuraban en espera de los chicos, mientras que los aprendices estábamos tan nerviosos que apenas podíamos entablar conversaciones.

Entonces, el sonido de la puerta provocó un silencio abismal.

Aparecieron muchas bocas abiertas cuando los Idols cruzaron la entrada, luciendo los vestuarios que habían sido fabricados a su medida. Los siete hacían poses y bailes graciosos, y ni así perdieron el encanto en ningún momento. Y es que, si bien sabíamos que todo lo que ellos usaban les quedaba muy bien, mirarlos vestidos con nuestros diseños y trajes se convertía en un deleite visual.

Podíamos quedarnos viéndoles durante toda la vida si era posible, pero rítmicos aplausos comenzaron a sonar, obligándonos a regresar a la realidad. Disfrutábamos de los halagos y las felicitaciones que todo el equipo de asistencia nos brindaba, agradeciendo nuestro esfuerzo.

Por más que intentara, nunca dejé de observar a todos los miembros. Se veían espectaculares, más que otras veces.

Y entonces sonreía al verlos, satisfecha de haber concluido mi primer año escolar; feliz de observarlos de esa manera por última vez: hermosos, felices y agradecidos.

O al menos, eso era lo que se supone debía pasar.


~

Con los ojos aún medio cerrados, el cabello completamente desordenado y una pijama más grande que mi cuerpo, desperté gracias al sonido de la puerta de mi habitación. Detrás de ella, Jennifer me avisaba que el desayuno estaba casi listo.

Teníamos la costumbre de intercalar días para preparar, o bueno, al menos intentar preparar un desayuno típico de nuestra nación, y aquella vez era turno de Jen el preparar algún almuerzo tradicional colombiano.

Así que me dispuse a usar mis pantuflas y dirigirme al baño para cepillar mis dientes y mojar mi rostro para despertar completamente.

Al terminar, volví a mi habitación dispuesta a usar un mejor atuendo.

Mientras buscaba algunas prendas en los cajones de la cómoda de mi dormitorio, el timbre de la entrada del departamento sonó de repente, seguido de un ''yo abro'' por parte de Jennifer, pero no me preocupé en absoluto.

Cuando ya había elegido la ropa que usaría aquel día, giré en dirección a mi cama. Entonces ví a Jennifer, en la entrada de mi habitación, boquiabierta, inerte, y con los ojos más abiertos de lo normal.

—¿Qué te ocurre?— pregunté extrañada.

—¿Por qué no me dijiste que estabas saliendo con Jeon Jungkook? — apenas articuló.

¿Qué estaba haciendo qué?

Mi ceño se frunció al escuchar sus palabras.

—¿De qué estás hablando?

—Ve a la puerta.

Sin tener la más mínima idea de lo que decía, comencé a caminar hasta la puerta del departamento. Al abrirla con rapidez, me encontré con...

EUPHORIA [JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora