- Joven amo, ¿no cree que el Omega esta muy pálido?
¿Eh?, ugh diablos, ¿el mundo siempre ha girado tan rápido?
- Si se cae que no sea en mi chaqueta, mira que es lo único que no ha vomitado.
Comencé a parpadear repetidas veces para mantener mi mente despierta, pero podía sentir que cada vez que hacía eso más sueño me daba y todo seguía de igual forma.
Finalmente mi cuerpo no resistió el peso y caí, por unos segundos vi al Alfa hacerse a un lado y que el señor respetuoso me sujetará, sus manos eran cálidas, muy parecidas a las de mi Madre.
No recuerdo haberme sentido tan mal, quizás lo podía comparar con la ruptura de mi ex novio, pero eso sería emocional. Ahora mismo mi cuerpo parecía de gelatina y podía decir que aumente unos cuantos kilos.
Mi conciencia había vuelto, pestañeo algo confundido y me di cuenta que me encontraba en un lujoso auto, los asientos eran de color negro y el ambiente gritaba dinero por todas partes. Como conductor había un chófer muy diferente al acompañante del rubio, sin embargo, este se encontraba en el asiento del lado.
Toque mi cabeza, la sentía palpitar y estaba caliente, me senté de mejor forma, ahora me acabo de dar cuenta que mi cabeza había reposado en las piernas del Alfa, espero no haber vomitado de nuevo.
Espera...lo primero que me enseño mi mamá es que nunca debería de subirme a un auto de un extraño. ¡Dios!, ahora venderán mis órganos y me convertiré en huesos y polvo olvidado.
¡Necesito salir!
- Ey, ¿qué demonios haces?- Pregunto a mi lado.
- ¿Que crees idiota?, quiero salir, puede que sea medio pobre y eso, pero mis órganos es lo único que me queda, no dejaré que me toques, aún puedo pelear por mi libertad...- Mencione intentando de abrir la puerta sin importarme que el auto estuviera en movimiento.
- Espera, ¿crees que yo querría tocarte a ti?, dios, no tendrías tanta suerte. Además aún debes pagar las cosas que has vomitado.
- Entonces, ¿no quieres mis órganos?
- No.
- ¿Tampoco violarme o venderme?
- Dios ¡no!, que asco.
- ¡¿Entonces por qué me llevas?!, necesito volver y conseguir los libros de leyes.
- Jeff pensó que te sentías mal y, para hacer una buena acción, decidimos llevarte al médico y saber por qué diablos vomitas todo.
- Solo es un resfrío, quizás los panqueques o el insomnio. Además no tengo dinero para pagar la consulta.
- No te preocupes, lo sumaremos a tu cuenta de más de dos millones de dólares. Así lo pagas todo junto.
- Idiota.- Murmure.
Me recoste en el lado opuesto del Alfa y mire por la ventana de mi izquierda. Mi estómago se sentía vacío, mi garganta me picaba y mi boca debe de oler muy mal, ¡dios!, además estoy demasiado triste como para enojarme por no conseguir mis cosas.
¡No había ni música en el auto!
Estaba a punto de reclamarle del ambiente tan aburrido cuando nuevamente las ganas de vomitar estaban presentes.
Dios, por favor. ¡En el auto no!
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¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|
FanfictionLa mejor forma de conocer a un multimillonario y heredero es, sin duda, vomitando su camisa de mas de un millón de dólares. →⨠ 𝑳𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒋𝒆𝒔 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒕𝒆𝒏𝒆𝒄𝒆𝒏, 𝒔𝒊𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒈𝒐 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒔𝒊. 𝑵𝒐 𝒄𝒐𝒑�...