¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|

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Y así habían pasado unas cuantas semanas.

Con Steve habíamos establecido nuestra relacion a algo mas forma, y se sentía bien.

Demasiado bien.

Prácticamente Steve era un Alfa insaciable, me dejaba con las piernas temblando y lleno de marcas en mi cuello.

Si mi padre me viera en estas condiciones, de seguro ya deja a mi bebé sin una figura paterna.

Y hablando de mi bebé, aun no he hablado con Strange, y sinceramente tenia algo de miedo. 

¿Lo mejor era estar en silencio?, por supuesto que no. Todos tenemos los mismos derechos y desgraciadamente mi frijol tenia relacion con Stephen Strange.

Tampoco he hablado formalmente con Steve, si él quiere relacionarse con un bebé que no es suyo será su decisión, pero me gustaría hablarlo.

Aunque todo a su tiempo.

- Hay que despertar.- Murmure levantando mi mirada, sentí como me apretaba aun mas contra él sin aplastar mi vientre y gruño bajo.

- ¿Debemos hacerlo?, los viejos pueden esperar.- Menciono comenzando a dar suaves besos en mi cuello. Me reí por su actitud y me separe lentamente.

- Mi papá te cortará el pene.- Amenace juguetón.

- ¿Y no tener mas nieto a quienes consentir?, me gustaría que lo intentara.- Dijo retirando las sabanas que nos cubrían y sentarse en la cama.

Finalmente beso mi frente y se levanto.

- ¿Nos damos un baño?

- Claro que si.- Me levanto en sus brazos y yo lo envolví con mis piernas, y camino hasta el cuarto de baño, ahí nos tomo algo de tiempo poder limpiar nuestro cuerpos y estaba seguro de que la cuenta del agua subirá de más este mes.

Finalmente tomamos desayuno lleno de risas, besos y unas cuantas caricias por parte de Steve.

Hoy teníamos una reunión de "negocios", que nos involucraba a nosotros. Además aprovecharíamos para decirle a ambas familias que estábamos en una reunión, para la tarde debíamos pedir una hora con la obstetra para que revisara mi cuarto mes de embarazo.

Llegamos a mi antigua casa y Jarvis no atendió.

- Señorito, joven Rogers, es un gusto que hayan llegado, he preparo la tarta favorita de Anthony, así que por favor pasen.- Jarvis se hizo a un lado y nos dejo pasar.- Los señores están en la sala de té.

Caminamos hacia la sala donde nuestros padres nos esperaban, aun que mantenían una buena charla.

- Entonces iremos a comer y después al golf, me parece estupendo el plan.- Dijo el padre de Steve mirando con una gran sonrisa a Howard.

- Golf privado tiene que ser o no voy.- Se quejo como siempre mi padre.

¿Acaso los Stark no sabíamos hacer otra cosa?

Entramos a la sala haciendo acto de presencia.

- Mi bebito precioso, Anthony me alegra verte nuevamente.- Mi padre me dio un abrazo y beso mi mejilla.- Apestas a Rogers.

- Si, sobre eso, tenemos algo que decirles.- Dije tomando asiento a su lado. Steve imito mi acción.- Nosotros...

- Estamos saliendo.

- ¡Ay por dios!, ¡excelente noticia, Anthony!

- Pensé que era una aviso más importante, ahora estoy triste. ¿Cómo dejé que mi bebito precioso se quedara con un cavernícola rubio?

- Ow, Howard, yo también pienso lo mismo, mi hijo no merece a Tony, ¿quieres que te un masaje?- Pidió el padre de Steve acercándose a mi progenitor.

Aun con las pocas semanas que se conocían, su relación se volvió cercana.

Y eso me hacía dudar.

- Si.

Finalmente escapamos después de acordar realizar un prototipo de la inteligencia artificial que se usaría en el hotel.

No nos tomo mucho tiempo y después de pasar una agradable tarde comiendo pasteles y bebiendo té, al fin nos decidimos en irnos a pedir una hora con la obstetra.

De camino, yo me la pasaba en mi celular buscando algún nombre apto para mi frijol.

- ¿Qué te parece Johnny?- Pregunte mirando a Steve.- O Harley.

- Me gusta ambos, ¿y si es niña?

- Bueno, a mi me gusta Sarah.

- ¿Igual que mi madre?- Pregunto con una sonrisa en su rostro.

- Me gusta ese nombre, ¿tu que dices?

- Que es perfecto. ¿Y que tal Peter?

- Mm, me agrada, creo que tenemos muchos nombre para un solo bebé.

- Entonces tendré que ponerme a trabajar para tener un bebé por cada nombre. ¿Te he dicho que quiero una familia grande?

- No, pero ya lo comencé a intuir, también me gustaría tener una familia grande.

Una gran familia de rubios y castaños.

- Aun debemos de decirle a mi padre lo del bebé, se volverá loco y dudo mucho que te deje tranquilo.

- Si, pero ¿no te sientes mal al saber que no comparten sangre?- Pregunte algo temeroso.

- ¿Rechazar a mi hijo?, Tony, ese bebé es tan tuyo como mío, además, gracias al frijol pude conocerte, aunque eso te costará más de un millón de dólares.

- Ja, ja, muy gracioso. Pensé que con nuestras sesiones privadas ya estaba resuelto.

- Aun no me terminas de convencer, quizás unas cuantas mamadas extras pueda recompensarlas.

- ¡Steve Rogers!- Grite avergonzado.

- Ugh, volviste a ser el Omega detestable y sin gracia.

- Y tu eres un cerdo, Alfa de cuarta.

- Feo bomiton.

- Rubio oxigenado.

- ¿Ah si?, pues te gusta gemirle a este rubio.- Menciono con una sonrisa juguetona.

- Y tu te mueres por estar entre mis piernas.

- ¡Y no lo niego!

- ¡Yo tampoco!

Ugh, a veces somos demasiado infantiles.