¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|

XXI

Steve me había explicado que su celular se había perdido después de su cena con la Peggy esa. Tuvo una reunión de emergencia en otro país y que además tuvo que ir a buscar a su dichoso amigo al aeropuerto.

- No te creo.- Mencione.- Si tenías dificultades pudiste haberle dicho a Jeff y que me avisara.

- Si, pero se me olvido.- Dijo restando importancia, ¿acaso no veía lo grave del asunto?- Lamento dejarte solo, pero eso no significa que tenga que engatusar a mi amigo, ¡caliente!

- ¡No se de que amigo hablas, tarado!, y si fuera así yo puedo involucrarme con quien quiera.

¿Y este que se cree? ¿mi mamá?

- Pues escoge otro Alfa.- Menciono como si eso fuera lo más fácil del mundo.- Puedes hacer una cuenta en Tinder y buscar otro.

- Que fácil para ti decirlo.

Prácticamente mi perfil seria.

Ejem.

Hola señor Alfa, soy Tony, tengo veinticuatro años y con hijo en camino, no tengo estudios y con lo que gano en el puesto de Bruce me da para alimentarme a mi y pagar en cincuenta meses mi millonaria deuda. ¿Pasatiempos?, hacerle un estúpido café a un Alfa que no vale la pena, ¿gustos?, todo lo que se pueda comprar con dinero.

¿Así? o menos especifico.

- Eres un asco dando ideas, pensé que nosotros teníamos algo especial.- Hable mientras me acercaba burlón y de manera dramática.

- Necesitas más que unas cuantas citas para gustarme, y en primera tienes que ser mi tipo.

- ¿Y no lo soy?

- ¿Con esos ojos castaños que no son incomodos y esas largas pestañas?, claro que no.

- Pues tu tampoco eres mi tipo, recuerda que Stephen era castaño y tenia barba. Tu pareces una típica persona Estadounidense y sin ningún tipo de gracia.

- ¿Entonces te gustaría más si tuviera barba?

- Si va a estar en tu cara, lo dudo mucho.

- Como sea, ¿Qué te dijeron cuando fuiste a la obstetra?

- Nada grave, solo no comer mucha fritura, seguir con las vitaminas y...me dijeron que iba a subir de peso.

- Entonces por eso te encontré más gordo, y yo ya pensé que tenias a dos mocosos ahí dentro.

- No alientes al diablo.- Me levante de mi lugar y fui a la cocina a preparar la dichosa taza de café para que me deje de molestar.

- ¿Me dejarías verlo?

¿Mi gorda panza?

Al parecer mi silencio fue suficiente para saber que no tenía ni idea de lo que quería.

- La ecografia, quiero decir.

- Uh, claro, por que no.- Mencione sin restarle mayor importancia, aunque por el rabillo de mi ojo pude notar una sutil sonrisa en su rostro.

Y por alguna razón las feromonas del Alfa fueron las más emocionantes y tranquilizadoras por el pequeño momento.

A la noche siguiente Steve volvió y trajo consigo a su amigo, quien no era nada más ni nada menos que el Alfa de acento Ruso.

- Esto es el destino, lindo Omega.- Me saludo dando un beso en mi mejilla.- Soy James Barnes.

- Soy Tony.

- Si, Steve no deja de hablar de ti y de que no me acerque con otras intenciones.

- ¡Eso es mentira!, yo no hablo de este feo bueno para nada.

- Bueno, obviamente mi amigo tiene mala la vista, solo tienes que ver a Sharon y su plástico y plano cuerpo, a comparación con tu hermosa persona.

Ay dios. ¿Steve no puede algún día más considerado?

- Aunque embarazado te da puntos extras.

¡Acepto!, ¿cuando nos casamos?

- ¡Ya!, dejen su maldito coqueteo. No te traje para que se lleven bien, ¿No tenias algo que darle?

- Ha si, se quedo en la maleta, ¿Puedes traerlo?- Escuche al Alfa gruñir pero no se negó.

Una vez que Steve salió del departamento, James me tomó de las manos y me llevó a mi habitación.

- Tengo poco tiempo así que seré breve. ¿Conociste a Peggy Carter?

¿Qué?

- Eh si, llego de improvisto una vez que me llevo a conocer a su padre.

- Eso me temía. Cuando llegue aquí le marque a Steve, no contestó su teléfono y eso era extraño, me dijo que se perdió en una cena con Peggy una noche.

¡Eso me dijo a mi!, ¿entonces era verdad?

- No es la primera vez que pasa, ya que siempre que Steve salía con sus parejas había alguien que aparecía de la nada y arruinaba todo.

- Entonces...

¿Eso significa?

- Si lo que me dijo Steve es verdad, entonces deberías de cuidarte de Peggy, por que al parecer ella te tiene en la mira.

¡¿Qué?!