¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|

LVII

- Señor Stark, sufrió un severo trauma en la zona de su vientre bajo, esto debido a la apuñalada que recibió, al momento de el ingreso, pudimos estabilizar al bebé que se encontraba en su interior, no sufrió mayores percances, sin embargo, se realizó una cesaría de emergencia.- Informo.- Por otra parte, usted recibió el mayor percance, su útero quedo con secuelas, por lo que es mi deber informarle que si tiene pensado llevar a cabo mas embarazos estos podrían causar un aborto al instante.

- ¿No podre tener mas bebés.- Pregunte a punto de estallar en llantos. Steve solo se limitaba a tomar mi mano en forma de apoyo.

- Creemos fielmente que con el tiempo su útero podría sanar, aunque con los cuidados necesarios y con la advertencia de no hacer ningún tipo de fuerza extra, usted pueda traer a más bebés.

- ¿Cuanto tiempo?- Pregunto el caliente.

- Al menos cuatro años, tomando los cuidados y con el chequeo de su médico además de su aprobación para una excelente etapa de fertilidad, el tiempo pueda bajar.

- Entiendo, muchas gracias...

- ¿Cuando puedo ver a mi bebé?- Pregunte sacando de mi cabeza la posible tristeza para pasar a querer ver a mi bebé que ya no estaba en mi vientre.

- Haré que una enfermera traiga su cuna hasta usted, joven Stark, tengo noticias de que ha respondido bastante bien al tratamiento.

- Se lo agradezco mucho.

- Con su permiso.- Dijo y salio del cuarto. Yo mire a Steve a nada de querer llorar.

- Steve yo...

- Tranquilo, Tony, Johnny esta bien y tenemos toda una vida para seguir teniendo hijos, solo si tu quieres, pero si no, no te quedará de otra.- Dijo haciendo que soltara una risa.- Te amo Tony, con hijos o sin ellos.

- Te amo Steve.

El Alfa beso mi frente con cariño y acariciaba mi mano con amor, unos minutos después abren la puerta y de ella pasa una enfermera empujando una cuna blanca.

Steve me ayudo a poder sentarme correctamente en la cama y estire mis brazos para recibir a mi bebé.

La Beta lo tomo con cuidado y me lo paso a mis brazos. Ahi puder que era todo un Rogers, piel blanca, pelusa rubia y quizás sus ojos sean igual de azules qué su padre.

Siete meses en mi vientre para que se parezca a su tonto padre.

¡Eso me hacía feliz!

- El pequeño Rogers ya había comido, así que recomiendo esperar para volver a darle lactancia. Si tiene algún problema puede presionar el botón y una enfermera vendrá a su ayuda.

- Si, muchas gracias.

- Hacemos hijos muy bonitos, ¿no?- Menciono Steve dándome un beso en mi mejilla.- Serán la envidia de toda la escuela.

- Gracias a mis genes.- Dije super orgulloso de mi.

- Yo soy el rubio de la relación.

- Eres el tinte de pelo, yo tengo la cara, el cuerpo, mi nariz, el trasero...

- Que bueno que la estatura no, gnomo.- Menciono con burla.

- ¡Desgraciado!

- ¡Mi hijo precioso, que bueno que estas despierto!- Grito mi padre una vez que entraba por la puerta. Johnny se había quedado dormido y Steve ya se había cambiado de ropa para poder pasar la noche aquí.

Howard se acercó hasta mi y miró mi rostro buscando algún malestar.

- Estoy bien, papá, los medicamentos hacen magia. ¿Como ha estado Harley?- Pregunte al ver a mi primer bebé en brazos de su abuelo rubio.

- No ha molestado nada, es un buen niño.- Dijo mientras se acercarba a entregarme a mi pequeño castaño. Lo sostuve en mis brazos y solo toco mi rostro con sus pequeñas manos.

- Harley, ya es un hermano mayor.- Dijo Steve.- ¿Crees que se lleven bien?

- No, ambos se odiaran y pelearan por a quien quiero más, a nuestros ojos serán los hermanos cariñosos, pero una vez que nos demos vuelta se tiraran harina a la cara.

- Solo quieres ser el policía malo, ¿cierto?

- ¡Si!

- Bueno, Anthony ya tiene la cara, solo le falta el porte.

Eso exploto en una risa colectiva.

Creo que este ha sido el día de "me burlo de lo enano que es Anthony Stark".

- No me parece gracioso.

- Ay, se enojo el pitufo.- Se burlo Steve y yo lo mire mal, las risas de ambos progenitores se corto en un segundo y miraron atentos a mi Ken.

- Steve, hoy vas que dormir en el suelo.

- ¿Qué?, Tony estamos en el hospital.

- Entonces te iras a dormir al auto, yo dormiré con mis hijos.

- ¡Tony!

Sufre, titan.