¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|

XXV

Ignore a mi padre mientras me regañaba no haberle avisado donde estaba.

Prácticamente no era mi culpa, mi madre había dejado en claro en sacarme del testamento una vez que ella esté muerta, y eso había pasado. Estaba fuera del testamento y mi padre no pudo hacer nada, o bueno hasta que él de verdad quiera hacer algo.

Por orgullo me había ido, Jarvis fue muy amable en darme su departamento para poder vivir sin complicaciones y estudiar una carrera de leyes para poder recuperar lo mio por mi propia mano.

Eso no funcionó.

Y ahora debía de enfrentar la ira de mi padre y Steve.

- ¡¿Me escuchas, Anthony?!, ¿en que pensabas?- Dijo Howard al momento de acercarse.- ¿Cómo crees que me sentí cuando supe que mi hijo no estaba?, no tenía pista de ti y los abogados de tu madre me retenian con todo lo que quería hacer.

La verdad no lo sabia, mi madre era muy manipuladora y siendo la única Alfa de la familia nos tenía a nosotros bien "adiestrados".

Quizás solo quería irme de esta jaula.

Y no pude ver lo malo que también lo pasaba mi padre.

Era tan egoísta.

- Lo siento.- Murmure al borde de las lágrimas, me sentía tan débil.

- Pensé que mi cachorro estaba muerto, casi me ahogo en alcohol.

- Papá.

- No me hagas esto de nuevo, Anthony, o no sabría como existir.

Y me abrazo.

Me envolvió en sus brazos dándome todo su calor, una de sus manos estaba en mi cabello dando suaves caricias y la otra estaba en mi espalda.

Lentamente le devolví el abrazo escondiendo mi rostro en el espacio que había de su cuello y clavícula.

Esto se sentía bien.

Aunque creo que ya se dio cuenta.

- Anthony, ¿estas embarazado?- Pregunto mirándome con asombro.

- Je, je, sorpresa.

Al parecer no estaba enojado, sino más bien ¿feliz?

- Voy a ser abuelo...¡¿Oíste Jarvis?!, ¡seré abuelo!

- Así escucho señor, muchas felicidades señorito.

Mi padre se veía muy feliz hasta que recordó a Steve.

- ¡¿Es tuyo?!- Grito mirando a Steve, quien solo asintió por miedo.- ¡Por qué si me entero que lo dejaste abandonado con un bebé, te juro que voy a buscar mis armas polvorientas y te teñire tu feo pelo de princesa con tu sucia sangre, ¡¿Escuchaste?!

- S-si señor.

- Bien, ahora vamos a tomar el té y me cuentas que has estado haciendo, ¿si cariño?

- Si papá.

Howard podía dar miedo.

Howard me dijo que lo mejor era descansar por hoy y mañana hablar de negocios con Steve.

Ambos nos fuimos a una habitación aunque con la atenta mirada de mi padre y, obviamente, no hacer nada indebido.

- ¿Por que no me dijiste?- Pregunto el Alfa sentado en la cama con un pantalón de dormir.

- No lo veía muy importante.- Mencione bajo, ahora mismo tenia mucho miedo.

- Sabias que me quería fusionar con Stark, ¿esto era un juego para ti?- Menciono brusco.

- ¡No lo es!, recientemente lo supe cuando Jeff me dio mi hora con la obstetra.- Me acerque uno cuantos pasos hasta estar frente a él.- ¿Cambiaría algo que yo sea un Stark?

Y su respuesta me hizo temblar ligeramente.

- Obviamente si. Ahora tengo a un suegro que impresionar.- Tomo mis manos entre las suyas y las acaricio.

Eso me hizo soltar todo el aire pesado que tenia en mis pulmones y eso me hizo acercarme aún más y sin temor.

- No te lo dejara tan fácil.- Mencione juguetón.

- Ya me amenazó con dejarme pelirrojo, ¿que más puede pasar?

- Cortarte el pene, quizás.

- No tientes al diablo, cariño.

Y mi sonrisa se volvió más grande.

Todo estaba bien.

Así que, ¿que puede salir mal?