Habían pasado dos meses y Steve lo sabia muy bien.
Hoy era un día muy especial, o al menos así fue como lo catalogo el Alfa. Pidió sus días libres en el trabajo y concordó con nuestro padres para cuidar de Harley por dos noches.
Steve podía llegar a ser una mente maestra si se lo proponía, y eso me aterraba.
Yo intentaba de estar lo más tranquilo que podía, hacia las cosas como normalmente eran, pasaba mi tiempo con Harley enseñándole a mantener la cabeza y a enseñarle que existen sus manos.
Era muy gracioso verle tan sumido en sus pensamientos mientras movía sus pequeños dedos como si fuera la cosa más extraña que haya vivido.
También le ayudabamos a mober sus piernas, salir a pasear con él y vomitarle los trajes a Steve junto con sus zapatos.
En eso eramos iguales.
Y después estaban las visitas nocturnas, aunque Harley era un pequeño ángel que apenas y se quejaba, la verdad es que si habían muchas noches en donde este lloraba como si se hubiera acabado el mundo.
No quería molestar a Steve ya que trabajaba por nosotros y se levantaba muy temprano casi diario, pero varias veces podía sentir como se levantaba muy animado esperando que este momento llegara. Lo escuchaba cantarle a Harley para después traerlo a la cama, me ayudaba a sentarme en la cama apoyándome en el Alfa y después me desprendía de la polera para acercar a Harley a uno de mis pezones y darle de comer.
- Espero jamás cansarme de esta vista.- Murmuro besando mi mejilla mientras sostenía a nuestro bebé.
- Lo dudo mucho si quieres tener a veinte mini Rogers.- Me queje en broma.
- ¡Si!, quiero una familia grande, me lo merezco por ser un buen Alfa, ¿cierto cariño?- Murmuro juguetón mientras apretaba con suavidad mi pezón libre.
- S-si, ya déjame.
A Steve le gustaba mucho sacar a relucir lo bien que me trata diciendo que era el mejor Alfa de todos, me traía regalos, me consentía, siempre tenía palabras bonitas para mi, pero sobre todos me recordaba cuanto me amaba sin importar si mi cuerpo no era el de una modelo.
Y a mi también me gustaba consentirlo.
- La fórmula de la leche está dentro de su bolsito junto con su juguete favorito, sus pañales, talco, y toallitas. Deje la muda de su ropa en su maleta y algunas mantas tienen nuestras feromonas, deben llamar si no logra dormir y lo iremos a recoger...
- No hay que llegar a esos extremos, Tony.- Hablo el caliente.
- Pero Steve...
- Howard es una copia de ti y mi papá no es tan guapo como yo, pero servirá. Harley estará bien, ellos tiene experiencia y sabrán con manejar a un bebé. Libérate un poco de la responsabilidad de ser padre y disfrutemos de estos dos días.- Dijo con calma, lo mire con algo de molestia por tener que separarme de él, pero el Alfa tenía razón.
- Esta bien, tienes razón.
- Ow, ¿puedes gemir eso en la cama?, creo que me calienta cuando me lo dices.
- ¡Steve!
- No quería saber eso, Ken.- Dijo Howard con una mueca de asco.- Como sea, el mini Tony estará bien, tendremos cuidado y llamare si ocurre algo, además Jarvis estará ahí.
- Y yo también, ¿dormiremos juntos?- Pregunto con una sonrisa encantadora mi solcito.
- Ya quisieras.
Ambos se despidieron, Howard tenía a Harley en su pecho envuelto en una manta color roja y azul, mientras que mi suegro llevaba las maletas, aun cuando no habían salido, estos ya estaban discutiendo sobre quien dormirá con quien.
- Cuanto quieres apostar a que esos terminaran juntos.- Dije mirando la interacción familiar de nuestros padres.
- Cinco hijos más y tenemos una apuesta.
- Hecho.
El próximo capítulo es el final 😔...
De la abstinencia de Steve ☺️.
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¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|
FanficLa mejor forma de conocer a un multimillonario y heredero es, sin duda, vomitando su camisa de mas de un millón de dólares. →⨠ 𝑳𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒋𝒆𝒔 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒕𝒆𝒏𝒆𝒄𝒆𝒏, 𝒔𝒊𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒈𝒐 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒔𝒊. 𝑵𝒐 𝒄𝒐𝒑�...