XXXIII

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- Steve, ¿tu crees necesario que le digamos a nuestros padre que el bebé no es tuyo?- Pregunte una vez que nuestros progenitores se fueran

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- Steve, ¿tu crees necesario que le digamos a nuestros padre que el bebé no es tuyo?- Pregunte una vez que nuestros progenitores se fueran. Nos sentamos en el sillón y saque a tema a flote.

Jarvis me había dejado con una mal sabor de boca aunque solo recalco lo obvio. Él me había dicho que el bebé, aunque fuera muy sutil y casi pasaba desapercibido, aun portaba el aroma de su padre y no coincidía con el aroma de Steve.

Jarvis fue muy comprensible y me dijo que cuando yo estuviera listo, podía hablar con él.

- ¿Decirle que Harley no es mío?, no veo por qué, solo será una mentira entre nosotros.- Dijo sin apartar la vista de la televisión y no mostrar mayor preocupación.

- ¿Harley?- Pregunte confundido, que yo sepa no nos habíamos puesto de acuerdo de como será llamado el frijol, nisiquiera sabíamos si era niño o niña.

Aunque creo que ese nombre es unisex.

- Me gusta para el bebé.- Dijo pasando su mano por mi vientre y darle una suave caricia.

- No lo hemos decidido.- Mencione.

- Quizás pueda convencerte.- Sonrió con picardia.

- No me vas a convencer con sexo.- Declare con molestia fingida.

- ¿Quién dijo sexo?, te había comprado una tarta de oreo por el cual estabas babeando en el centro comercial, pensaba dártelo pero viendo las circunstancias...

Eres un maldito Steve. Pegaste justo en el hambre.

- Te odio...- Lo escuche reír y besar mi mejilla. Se levantó y fue a buscar dos trozos del la tarta. El primer bocado fue como si me inyectará una dosis de la droga más potente que exista.

Tengan envidia, pobres.

Y digamos que me tente mucho en robar una parte de Steve.

Esto estaba delicioso, pero debía sacar el tema de mi mente.

- Puede que me hayas convencido, pero no escapes del tema. Jarvis ya lo sabe.

-¿Qué?- Pregunto fruenciendo el ceño.

- Que Jarvis ya lo sabe, sé que no dirá nada, al igual que Jeff, pero si seguimos ocultando esto, va a llegar un momento en que todo será un espectáculo.

- Tu Padre me va a odiar.

- Va a odiarme a mi. Tu no tuviste nada que ver, quizás también deba hablar con Strange.- Mencione triste, presentía cuales iban a ser las palabras de Stephen con relación al bebé.

- Le diremos a mi padre, pero no ahora. Dejemos que disfrute de esto un poco más.- Dijo atrayendome más a su cuerpo. Yo asentí a lo dicho, aunque tenía un pequeño problema que me quiero zafar.

Strenge seguía molestando en mi cabeza, y sentía que no podía sacarlo hasta hablar con él.

Strenge seguía molestando en mi cabeza, y sentía que no podía sacarlo hasta hablar con él

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Finalmente me convencí de que debía quitarme un gran peso de encima. Así que a la mañana siguiente fui a la clínica donde trabajaba Stephen, tenia una pequeña noción de la hora de su residencia, por lo que espero no estar mal.

¿Steve lo sabía?, por supuesto que no. Solo iba a dar la noticia de su hijo y eso sería todo, si el Alfa estaba de acuerdo no debería de ser muy importante.

Al llegar fui hasta la cafetería y le mande un mensaje a Stephen, le recalque que era de carácter urgente y que lo estaría esperando. Mientras hacia eso me pedí un chocolate con leche y me senté un puesto vacío.

Pasaron unos quince minutos y pude ver a Stephen caminar hacia mi con su bata blanca.

No quiero que piensen mal de mi, pero me sonroje con solo verlo.

- Habla rápido que no tengo mucho tiempo.- Dijo una vez estuvo frente a mi, ni siquiera se sentó, solo puso una cara de enfado y me miro como siempre lo hacia, de una manera muy fría y sin muchas expresiones.

¿A donde se había ido toda mi valentía?

Ah, si. ¡A la mierda!

- Pues veras, ¡tu eres doctor...!

Que bien Tony, cinco puntos por recalcar lo obvio.

- Neurocirujano.- Me corrigió.

- Si, lo que sea.- Dije nervioso.- Pero entiendes lo que pasa cuando un Alfa y un Omega están juntos y...no usan protección.

¿Debo recalcar que no fue una vez?

- Tony si viniste aquí a que te haga un aborto por que estabas de puta con otro créeme que yo no hago y no estoy a favor.- Dijo rápido.

Ay dios, ilumina a esta espécimen, por favor.

- Hace cinco meses solo estuve contigo, y yo...- Solté un suspiro pesado y continúe.- Estoy embarazado Stephen, y es tuyo.

Tenia la mirada gacha, temía mucho verlo. Stephen nunca me ha golpeado, pero sus palabras eran como una cuchilla atravesando mi piel.

- Escucha, Tony, estar contigo fue uno de mis mayores errores, la verdad es que pensaba que serias alguien importante pero solo eres tú. Si es verdad lo que dices, me gustaría hacer una prueba de paternidad, no puedo confiar en tu palabra y menos ahora que mi carrera es más exitosa que la tuya.

Gracias por recalcar, yo no lo sabia.

- No vine a ti por dinero, simplemente quería que lo supieras y hablar sobre su custodia, yo estoy...

- Dime algo Tony.- Dijo interrumpiendo mis palabras.- ¿Por que yo querría algo que provenga de una zorra como tú?, terminamos, Anthony, y puedo asegurarte que lo que menos quiero es algo tuyo.- Dijo.- Si eso fue todo déjame decirte que no fue un placer y espero no volver a verte en mi vida.

Y tras decir eso se marcho sin despedirse o simplemente saber más.

Ya me esperaba algo así, él siempre se mostró egocéntrico y preocupado solamente por si mismo, y eso dolía.

Baje mi mirada a mi vientre y le di una suave caricia.

No te preocupes, frijol, no necesitamos a Stephen, tenemos a Steve con nosotros y eso es lo que importa. 

¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora