XXII

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- Steve, ¿a donde vamos?- Murmure con cansancio después de acomodarme en el asiento de copiloto del auto

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- Steve, ¿a donde vamos?- Murmure con cansancio después de acomodarme en el asiento de copiloto del auto.

- Vamos a relajarnos fuera de tu departamento.- Menciono como si eso fuera su pan de cada día.

- ¿Y tenia que ser tan temprano?- Me queje, ya que prácticamente Steve me había sacado de mi casa en sus brazos y me había puesto en su auto. Asi que aquí estaba en mi pijama, mis pantuflas y una manta de mi cama.

- Es un viaje de dos horas, y quiero pasar todo mi día allá, así que si, tiene que ser temprano.

- Pero pudiste dejar que me bañara y haberme puesto ropa.

- ¿Para que?, si después tiene que sacartela y te bañaras de nuevo.

Eso me hizo dudar.

- ¿A donde vamos exactamente?

- A la playa.

Ah.

Oh genial, vamos al mejor lugar para estrenar cirugía, alargamiento de pechos, disminución de cintura y nuevos cuadros de gelatina llamados abdominales. Los estereotipos abundan y si eres una personas con más grasa de "lo normal" vas a pensar dos veces en quitarte la polera.

Es cierto, recuerda broncearte porque a los estadounidenses no les gusta a los fantasmas.

- ¿Y donde vamos a comer?- Pregunte más por que la mejor parte es cuando invita Steve.

- Por ahí, siempre hay buenos restaurantes y también compraremos tu ropa.

¿Steve comprando?

- Y por qué no viene Jeff también, pensé que era tu mayordomo y que debía de estar a tu disposición.

¿Al menos Steve sabrá pagar con tarjeta o efectivo?

- Bueno, en esta ocasión me gustaría ser solo nosotros.

Ok, esto es raro.

Me quedé callado y mejor empecé a buscar buena música, lo bueno de el maldito auto de Steve es que el reproductor era un Ipad donde podía buscar en YouTube todo lo que quería, así que puse a AC/DC.

En el trayecto paramos en una gasolinera para comprar algo de comer, llenar el tanque y que Steve se comprara dos latas energéticas.

Finalmente en cuarenta minutos más llegamos a una de las playas que había en Nueva Jersey.

Steve aparco en una bonita casa veraniega y muy cerca de la costa, aún era muy temprano por lo que me dijo que podía colocarme cómodo y darme un baño mientras él iba por ropa.

Obviamente no le iba a hacer caso, primero era mi siesta de belleza antes que cualquier actividad.

Cerca de las dos de la tarde habíamos bajado a la playa, Steve tenía el gran paraguas para que el sol no nos pegue tanto.

El Alfa causaba suspiros por donde caminaba, ya que solamente portaba un bañador sencillo por la parte de abajo, arriba solamente dejaba ver su perfecto cuerpo.

Yo me preocupaba de llevar la comida en bandejas y la gaseosa.

Tenía puestos unos shorts y una camisa que tenia desabrocharda, mayormente cubría mi vientre para evitar exposiciones.

Steve nos coloco en un buen lugar donde se podía observar el mar.

Y la verdad es que tenia razón.

Muy llegada de la tarde, quizás cerca del atardecer, muchas de las parejas se sentaban para apreciar la puesta de sol y comprarían más de un beso entre ellos

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Muy llegada de la tarde, quizás cerca del atardecer, muchas de las parejas se sentaban para apreciar la puesta de sol y comprarían más de un beso entre ellos.

Los colores eran muy lindos, el ambiente era relajante, pero me sentía excluido.

Esto era para parejas, ¿que diablos hacíamos ahí?

Esto me hacía sentir...soltero.

Me apoye en mi brazo derecho para estar ligeramente más cómodo, Steve realizó la misma postura aunque con su mano izquierda.

Nuestros brazos estaban casi rozandose.

Nada incomodo.

Aunque nuestro agradable silencio fue eliminado por el rubio.

- Quizás...tu me atraes más de lo que quiero.- Murmuro aun con la vista puesta en el atardecer, acerco levemente su mano dejando que nuestros dedos se rocen.

- ¿Y eso es malo?- Pregunte dejando que su pulgar de leves caricias. Temí un poco por su respuesta, quizás esperaba que solo sea un chiste y se burlara nuevamente de mi "fea" persona.

- Por supuesto que no, a mi también me han llegado a gustar Omegas sacados de la basura.

Y ahí esta el insulto.

- Aunque el único que me gustaría sacar de la basura, sería un Omega que me vomito la camisa en una librería.- Mi rostro giro hasta mirarlo, ¿de verdad pensaba eso?- Creo que me atraes solo tu, Tony, eres lo único en quien pienso, y en como será tu bebé cuando nazca, ¡diablos!, incluso pensaba en dejarme la barba.

¿Steve haría eso?

Señor Jeff, creo que prefiero arriesgar con alguien que me pueda pagar mi parto, gracias.

Creo que también debería de ser honesto, Steve era...lindo.

- También me atraes, Steve, pero me gustaría ir lento.

- Ninguna persona me apura, Tony.

Y quizás, este atardecer tendría un significado para nosotros.

¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora