¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|

V

- Joven amo, no me había dicho que iba a tener un hijo.- Menciono sonriente y burlón el sirviente del Alfa.- Muchas felicidades.- Menciono una vez que salíamos de sector.

Perfectamente podría decir que Jeff era un adivino, pero me imagino que saco esas conclusiones al momento de verme sostener mi vientre y los papeles color rosa. Podía decir que ahí gritaba, no, exclama a viva voz que era un Omega gestante.

- El auto ya está limpio para su uso. Será mejor dejar al joven Tony a su casa y después ir a la reunión programada con su padre.

- Si.- El auto llegó a nosotros en unos segundos, nos adentramos a el y el conducto marcho. Le di la dirección de mi departamento y partimos.- ¿De quién es el bebé?- Preguntó.

Las ganas de decirle 'y a ti que te importa cara de idiota' se me hacían altas, pero quizás debía decirle, digo, se tomó la molestia de llevarme aunque le haya manchado su camisa, zapatos y auto con mi vomito. Además su rostro serio daba miedo.

- Bueno, en vista que solo he tenido una vez relaciones sexuales, diría que de mi ex novio.

- ¿Y dónde está ahora?, por que se lo debes de decir.

- Si, bueno, quizás este en Inglaterra o China, con su...pareja.

- ¡¿Que?!, ¿hace cuánto terminaron?

- Hace dos semanas.

- ¿Y ya tiene otra pareja?- Asentí.

- Él me explicó que había sentido una chispa con un Omega rubio, que esa chispa no lo había sentido con nadie más, menos conmigo, además de decir otras cosas.

- ¿Osea que ahora estas solo?- Volví a asentir.- Lamento sonar frío, pero tu bebé no lo resistirá.

- Si, lo sé.

Y como puede ser esto positivo si el padre de mi bebé está en otro continente siendo tan feliz que ignora la desgracia. Aún no dejo de culparme por solo servir de distracción.

Jamás hay que quedarse con la primera opción.

- Oh, es aquí.- Mencione una vez que estábamos por llegar al sector de mis departamento. No era de lujos, pero es mi hogar, y por ahora lo único que me quedaba. Me bajé del lado izquierdo, camine hasta la acera y me gané frente a la ventana de Steve.- Gracias por traerme y por lo del médico.

- No fue nada joven Tony. Esperamos que usted se encuentre bien.

- Solo espero no volver a ver tu fea cara de nuevo.

- Eso debería de decir yo, Alfa de pacotilla.- Solamente bufo e ignoro mi mirada.

- Solo vete ya.- Le di una última mirada y finalmente entre al edificio. Subí las escaleras hasta el segundo piso y abrí mi puerta.

Ahora que lo pensaba, todo esto me daba tristeza.

Camine hasta mi refrigerador y coloque con un imán el calendario que debía seguir.

El silencio se vio interrumpido por el molesto sonido de mi teléfono, destape la llamada y conteste.

- ¿Hablo con el Señor Anthony Stark?- Pregunto una voz gruesa desde el otro lado de la línea.

- Si, con él.

- Hola, buenas tardes, habla con el coordinador de su carrera, lamento informarle que su matrícula ha sido cancelada y que además tiene una deuda con la universidad del último semestres. Las cuotas a pagar serán dadas por el banco suscrito. ¿Alguna duda?

- N-no.

- Bien, de igual forma puede acercarse al mesón de atención de la Universidad. Hasta entonces.- Y la llamada se cortó.

Suspire. Quería, no, deseaba desaparecer y para siempre.