Insensible © +18 [Completa]

capitulo 22: Tentación

Elina:

Y contra todo pronóstico él se acercó más a ella extendiendo sus brazos para darle el abrazo más cálido y sincero que ella iba a sentir en su vida. La calidez de aquel chico la envolvió y la protegió de alguna manera del dolor que sentía en ese momento. Ella quería estar sola pero en el fondo sabía que lo necesitaba y él lo sabía,y sin dudarlo corrió a ella para que tuviera un hombro del cual llorar.

Desperté como a las 8:00 am con el sonido de mi teléfono:

¡Maldita alarma! Susurré,tome mi teléfono y la apagué,me estire en la cama completamente estirando mis piernas y brazos a los lados vacíos, voltee hacia el lado derecho donde se suponía que debía estar el cuerpo perfecto de Noah pero lo único que sentía era la frialdad del espacio donde yacía anteriormente el cuerpo cálido del hombre.

¿Creíste que se quedaría?—preguntó mi consciencia.

«Lo deseaba»respondí.

—Ilusa—finalizo aquella voz.

Salte de la cama al baño,me lave la cara y baje las escaleras tarareando la canción que se escuchaba por toda la pequeña cabaña mientras un olor a hot cakes y café inundaban mi naríz.

Me paralice al ver a Noah en la cocina preparando el desayuno,solo llevaba un pantalón pijama,el cabello alborotado y sin camisa dejando descubierto su espalda y brazos marcados.

¡Hace calor!

—Oh hola,estoy preparando el desayuno siéntate—sintió mi presencia y acomodó la silla para sentarme mientras él terminaba de preparar el desayuno.

—Gracias—lo mire confundida,no dijo nada así que continúe.

—Este no es el Noah que conozco—exclamé.

—Trato de ser mejor persona por ti—me quedé boquiabierta—me refiero a que trato de ser mejor por mí—se corrigió nervioso,no había necesidad de que corrigiera sus palabras, sabía perfectamente lo que sentíamos cada uno.

Me pare y le ayude a servir el café en las pequeñas tazas mientras él servía los hot cakes en los platos decorando los con dedicación.

—Un maldito obsesionado con el control y la perfección—susurre sin intención de que escuchará pero lo hizo.

—Me gusta tener el control de todo—dijo con arrogancia mirándome fijamente sonriendo como el completo perfecto idiota que es.

—Lastima—conteste de igual forma.

—¿Por qué?—preguntó mientras se sentaba enfrente mío,alejando su cuerpo tentador dos metros de distancia gracias a Dios.

—Porque no puedes tener el control sobre mi y eso te cabrea—y metí un bocado de fruta que adornaba el plato a mi boca, él sonrió ante mis palabras y se levantó,se dirigía a mi dejándome sin oportunidad de huir.

Recargo sus brazos en la mesa agachándose para estar frente a frente,se mordió el labio mientras tocaba los míos.

—¿Crees que no podré controlarte a mi antojo?—preguntó con burla.

—Se que no,esto es un maldito juego y terminaras perdiendo el control—le advertí y soltó una carcajada.

¡Esta loco!

Se sentó en la silla de a lado y despegó mi silla para arrastrarla hacia él dejándome sin salida.

—Te equivocas niñita,te haré sentir tan jodidamente bien que te haré enloquecer y terminaras cediendo solita—exclamó con seguridad mientras sus manos rozaban la piel de mis piernas desnudas.