capitulo 35: CD

88 50 61
                                    

Noah:

Cuando estaba a punto de salir de la casa de mi madre en Boston,metí a mi maleta dos cosas que necesitaba entregarle a Elina:

1. Eran cientos de cartas que escribí todos los días durante los 3 años de separación. Cada una contenía palabras,emociones y sentimientos que me serían difícil de decirle viéndola a la cara,todas quise enviarlas pero tenía miedo que no las leyera y las tirará por el odio que sintiera por mí.

2. Un CD con canciones que me recordaban a ella. Escuchaba canciones día y noche buscando la perfecta,una que narrará nuestra historia,pero todas hablaban de ella,de mí,de nosotros.

Anoche sentí como dejo la cama y se sentó en el piso esculcando como niña pequeña mi maleta. Sabía que encontraría las cartas y el CD pero aún así no hablé,quería que las leyera y supiera que la amo.
Se que pude dárselas yo pero Elina es tímida en estos aspectos,no le gusta la cursilería pero siempre había soñado con vivir ésto y quería que lo viviera en carne propia sin intervenir en su camino. Ella tenía que leerlas y grabarlas para si misma.

Una que otra vez hecho un vistazo para ver si seguía dormido,cuando lo corroboraba seguía leyendo,y muchas ocasiones sus lágrimas salieron. Sabía que estaba feliz y se que tenía demasiadas preguntas pero no me las haría ahora,sino mañana.
Guardo las cartas y entro entre las sábanas abrazándome y cayendo en un sueño profundo los dos.

Te lancé un hechizo porque eres mío.

Sabía que lo había hecho,pero tenía la seguridad de que ella también se sentía así. Hechizada por mi amor.

Al día siguiente,se levantó con una sonrisa y un silencio aún más notable,no dije nada,esperaba que ella hablara pero no lo hizo.

Entramos en la cocina e hicimos el desayuno juntos,jugamos un rato con el harina de los panqueques con arándanos y moras (sus favoritos). Nos lanzamos la cáscara de las naranjas como niños pequeños y disfrutamos de todo el tiempo posible que tuviéramos juntos,pero aún seguía callaba y eso me dolía y confundía.

¿No le gustaron las cartas? ¿Alcanzo a ver el CD?

Cada pregunta formulada en mi mente por su actitud me torturaba,si ella no hablaría tendría que hacerlo yo:

-¡Habla!-le ordene mientras preparaba la mesa para desayunar.

-¿Que quieres que diga-se estaba haciendo la difícil.

-Oh vamos querida,se que tienes preguntas y yo tengo las respuestas así que habla por favor porque tú silencio me atormenta de una manera fabulosa-negó con la cabeza,yo asentí y río.

-Puede que tengas razón.

-No no puede,la tengo.

-Mientras estuvimos separados ¿Saliste con otras chicas?-me reí, ¿Enserio preguntó eso?

-¿Enserio es lo primero que preguntarás?

-Si,necesito saberlo. Yo ya te dije que salí con otros chicos,bueno no salí pero intenté hacerlo-cada que mencionaba eso me moría de celos.

-No,te equivocas,a mí no me lo dijiste,se lo platicaste a Maisy y a mi madre y yo escuché-volteo los ojos,sabía que yo tenía razón.

-Ok tienes razón,pero no has contestado mi pregunta-no se rendiría tan fácilmente así que tenía que responder.

-Lo intenté.

-¿Pero?-me alentó a continuar.

-No pude,estuve a punto de estar con demasiadas chicas pero ninguna es como tú,ninguna de ellas eres tú,y yo solo te quiero a ti-mis palabras la hicieron mantener aquella sonrisa,sonrisa que amaba y que resaltaba el brillo que le provocaba.

Insensible © +18 [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora