En donde Daryl Dixon se enamora por primera vez.
O
En donde Rick Grimes empieza a tener sentimientos por la hermana de Daryl.
"𝐎𝐡 𝐠𝐢𝐫𝐥, 𝐢𝐭'𝐬 𝐲𝐨𝐮 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐈 𝐥𝐢𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡
𝐀𝐬 𝐭𝐡𝐞 𝐚𝐭𝐨𝐦 𝐛𝐨𝐦𝐛 𝐥𝐨𝐜𝐤𝐬 𝐢𝐧
𝐎𝐡, 𝐢𝐭'𝐬 𝐲...
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Capítulo 24: "Reencuentro y dudas"
Su cuerpo pareció quedarse inmóvil ante lo que estaba presenciando sus ojos, su respiración se aceleró al igual que su corazón.
La prisión, o lo poco que quedaba de ella, ya no estaba.
Estaba claro que algo había pasado y Olivia sólo podía pensar una cosa: el Gobernador lo ocasionó.
Eso fue lo primero que pensó, estaba casi segura de que fue ese tipo, sino, ¿qué había ocurrido?
Obviamente no podía engañarse a sí misma, cuando vio eso su corazón comenzó a latir como loco imaginando que todos estaban muertos, imaginando que otra vez estaba sola porque ¿a quién engañaba? La soledad era su peor enemigo.
Ahora no sabía si había hecho bien o mal en volver allí. Tal vez Rick tenía razón, tal vez tuvo que haber continuado como si el grupo jamás hubiese existido y seguir por su cuenta.
No claro que no haría eso.
¿Qué había con su hermano? ¿O Dale?
Ellos realmente le importaban mucho como para hacerle caso a las "estúpidas" palabras de Rick.
Oh Rick.
Realmente lo estaba odiando en este momento. Si la prisión estaba de esa forma algo mal tendría que haber hecho, ¿verdad?
Sabía que no debería estar ahí en un principio, pero la realidad era que no pudo aguantar tanto estar lejos de su familia, de Daryl. Sí, le tenía cariño a los demás pero entre mas lo pensaba sentía que igual los demás no reaccionarían de buena manera por lo que hizo.
—Que idiota.— masculló apretando sus puños.
Pero ya no había vuelta atrás.
—¿Olivia?— entre medio de su debate mental una voz la llamó, al principio no quiso voltear porque creyó que se lo imaginó hasta que esa voz tan característica la volvió a llamar— ¡Olivia!
Al voltear no lo podía creer, se trataba de Carl quien corrió hasta ella dándole un abrazo. La chica quedó un momento en shock pero logró recomponerse y devolverle el abrazo al niño.
—Estás bien.— murmuró sin soltarla.
—Me alegro tanto que tú estés bien, vaquero.— le dijo ella sonriéndole algo conmovida— ¿Qué carajos pasó? ¿Dónde está Daryl?
—Yo, no lo sé...
—¡¡Carl!!— otra voz se escuchó cerca de ellos.
Esa voz.
—¡Papá!— Liv se puso dura como piedra, no quería verlo, no podía.
Lo vio acercándose caminando con dificultad hacia ellos, pero cuando sus miradas se cruzaron él se detuvo en seco. Sintió que su corazón comenzó acelerarse y contuvo el aire por un segundo a la vez que desviaba la mirada de sus ojos dándose cuenta lo herido que estaba.
