Con compromiso (Libro II) Terminado

Ninguna otra mujer.

Por la mañana pongo música para olvidarme de todo y pensar solo en mi pequeño o pequeña.

Me pongo a cocinar mientras canto y bailo, watermelon sugar de Harry Styles. A partir de hoy nada ni nadie podrá quitarme la felicidad que siento.

Por la tarde me presento en la oficina solo para presentar mi renuncia. Por supuesto con Egan.

El me recibe feliz y con una gran sonrisa pero cuando le digo que voy a renuncia se le borra la sonrisa.

—¿Por qué quieres renunciar Alice?

—Me di cuenta que aspiro para algo mejor.—me refiero a Enric.

Me mira a los ojos.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Claro.

—¿Ya han hablado Enric y tú?.

—Yo y Enric no tenemos nada de que hablar.

—Joder no, no me digas que lo volvió a joder.

—Pues si, tu primito la volvió a joder, pero no es por eso que renuncio, porque sinceramente desde antes yo ya quería renunciar.

Egan me mira triste.

—No lo entiende el me dijo que hablaría contigo.

—Si hablo conmigo y me dejo claro que no siente y no quiere saber nada de mi.

—Joder, me va a escuchar.

—No es necesario, el que hables con el no hará que cambien sus sentimientos.

—Lo siento.

Me encojo de hombros.

—Ya no tiene caso.

—La verdad es que no quisiera que te fueras de la empresa, has sido muy buena en tu trabajo, Además Fabián…

—Fabián y yo hemos roto.—lo interrumpo.—así que no tengo nada más que hacer en la empresa.

Me mira sorprendido.

>>Me di cuenta que con el no soy feliz y ahora solo buscaré mi felicidad y la de…

Mierda, mierda. Me quedo en silencio.

—Y la de ¿Quién?—pregunta con el celo fruncido.

Sonrió nerviosa.

—Nada olvídalo.

—Sinceramente me hubiera imaginado verte triste por lo de Enric pero parece que no te duele.

—Me duele, si, pero no me voy a pasar toda la vida llorando por alguien que no vale la pena.

Asiente y nos quedamos en silencio, minutos después firma los papeles.

—Pues oficialmente ya no trabajas en la empresa.

—Gracias Egan, por todo.—digo levantándome de la silla.

—Por lo menos nosotros vamos a seguir en contacto ¿no? Que mi primo la haya jodido no quiere decir que yo también pierdo.

—Claro, tu y yo no vamos a dejar de ser amigos por la culpa de otro.—sonrió.

Asiente y nos despedimos de beso en la mejilla.

Salgo de la empresa y platico con los chicos, Paula, Lucía, Andrés y Francisco, les cuento que renuncie y que me voy a otra empresa, me piden que no deje de hablarles y que sigamos con nuestros viernes de shots. Me despido de cada uno de ellos y después tomo un taxi para que me lleve a la nueva empresa en la que trabajare.