Con compromiso (Libro II) Terminado

Tengo que ser fuerte

Adelaide.

Llegamos a chicago Sam y yo, bajamos del avión y tomamos un taxi.

La verdad es que ya extrañaba a Alice, ya tenemos mes y medio que no la vemos, ella y Sam son mis mejores amigas, casi mis hermanas y las amo demasiado. Me siento muy feliz por Alice porque se que el estar embarazada le da felicidad y ella lo que más se merece es eso, felicidad.

Antes de ir al departamento de Alice tenemos que hacer algo.

Tomamos un taxi y le damos la dirección para que nos lleve.

—Espero y Alice no se enoje.—dice Sam un poco nerviosa.

Me encojo de hombros.

—Si se enoja, nos perdonara, somos sus amigas.—sonrió.

Después de varios minutos llegamos al edificio, por suerte el recepcionista está distraído con varias personas, Sam y yo pasamos rápido y nos subimos al elevador, llegamos al piso que nos dijo Egan y buscamos el número, cuando lo encontramos tocó el timbre y segundos después abre la puerta Enric.

—Hola.—nos dice sorprendido.

—Se que es un poco tarde para venir a decirte todo lo que te mereces pero no nos vamos a quedar con las ganas.—dice Sam enojada.—¡eres un maldito hijo de puta, cobarde!—grita.

—Te vas arrepentir de haberla dejado sola, no tienes idea lo que has perdido.—trato de no enojarme tan rápido.

Enric no dice nada, solo está serio.

—¡Di algo!—se acerca Sam y lo empuja.

—¿Que carajos quieren que les diga?, ¿Qué me arrepiento?, Pues no, no me arrepiento.

Joder es un maldito descarado. Me acerco a él y le suelto un bofetada.

—¡Vete a la mierda Enric, Alice jamás te va a perdonar lo que le hiciste!—le grito enojada.

—¡Maldito puto!—le grita Sam.

Está ves lo empujó yo y le suelto otra bofetada, estoy a punto de soltarle otra pero me detiene.

—¡Lárguense de aquí!—grita enojado.

—¡joder no sabes cuánto te odio ella no se merecía eso, vas a pagar muy caro lo que le hiciste, eres un maldito poco hombre que solo la embazo y la dejo!

Hay ya la cague.

Mierda, mierda, mierda.

Enric frunce el seño.

—¡¿Qué?!—me suelta.—¿embarazada?.—dice sorprendido.

—¡Que si Alice está embarazada de ti maldito estúpido!—grita Sam.

—¡Joder Sam cállate!

—Si ya se lo dijiste tu, tonta.

—¿Dónde está Alice?—Enric habla serio.

—¡V-E-T-E A L-A M-I-E-R-D-A!—digo exaltada.

Tomo la mano de Sam y la jalo para irnos. Sam y yo caminamos y Enric nos grita.

—¡Joder díganme ¿dónde está?!

Sam se da la vuelta y le saca los dos dedos de en medio tratamos de subir al elevador pero Enric nos detiene agarrándonos.

—¡Suéltanos hijo de la gran puta!—le grito y las dos jaloneamos, le suelto patadas como pueda y le pegó en el pecho para que nos suelte.

—Escúchenme joder, yo no la deje porque no la quisiera.