Con compromiso (Libro II) Terminado

El amor más puro y sincero.

Alice.

Tres semanas después.

Llego a mi departamento, en el que me acabo de mudar hace una semana, Samantha y Adelaide preparan la cena.

—Hola.

—Hola.—me contestan una misma.

—Ali ya no deberías de trabajar.—dice Sam.

—Estas loca como voy a mantener al pequeño que viene en camino.

—Para eso estamos sus tías.—responde Adelaide.

Me río y niego.

Tocan la puerta y Sam corre a abrirla.

—Hola.

—Hola.—los aluda Sam.

Me mira y sonríe, se acerca a mi y pone sus manos en mi vientre.

—Ya llegó el tío-papá más guapo del mundo.—dice Francisco.

—Cállate ese soy yo.—dice Aarón y le quita las manos de mi vientre y las pone el. Comienzan a pelear y a decidir quién es el más guapo y me río de ellos.

—Todos son los tíos, y ninguno el padre.—los reprendo.

Hace dos semanas que les platique a ambos sobre mi embarazo, a los dos los quiero mucho y les tengo confianza, se  han hecho muy amigos, vienen a diario conmigo y se preocupan por mi, siempre están consintiéndome y comparándome  comida, aunque ya les eh dicho que no tengo antojos.

Estoy segura que un padre no le hará falta a mi pequeño. Francisco me insiste mucho, quiere que le dé una oportunidad y dice que el podría ser un buen padre para mí bebé, dice que con el amor que me tiene podría verlo cómo su hijo. Pero la verdad es que en estos momentos no pienso y tampoco quiero una relación, lo único que quiero es dedicarme a mi y a mi bebé, no necesito ni necesitaré de nadie más.

Me llega un mensaje a mi celular cómo cada día, es de Sofía, siempre me pregunta, dónde estoy, que porque renuncie en la empresa y que quisiera verme, algunas veces le contesto para saber cómo sigue ella, pero la mayoría de veces no le contesto, quiero alejarme poco apoco de ella. Se que no tiene la culpa de lo que hace su hermano pero, al tener contacto con ella me recuerda a Enric y es lo que menos quiero.

>>Estoy segura que ni siquiera los escucha.—les digo y me separó de ellos.—aun está muy pequeño.

—O pequeña.—dice Francisco.

—¿Qué te gustaría tener?—pregunta Samantha.

—Niño, me gustaría que sea niño pero con que venga sano y Salvo con eso soy feliz.

—Ya está la cena chicos.—grita Adelaide y nos acercamos todos a la mesa.

Cenamos y reímos con los comentarios de Adelaide.

Estoy feliz y agradecida porque los tengo a ellos conmigo.

Hablé con mis padres y les dije que estoy embarazada, dijeron que vendrán a visitarme la siguiente semana, creo que les agrado la noticia pues los dos me felicitaron pero cuando les dije que lo tendría sola ellos no quisieron pero dijeron que hablaríamos bien ya que vinieran, y la verdad es que los espero con ansias, quiero que estén conmigo en este proceso. Quiero dejar el rencor que tengo con mi mamá a un lado, por mi bebe, para que tenga unos abuelos y tíos con el.
 
Dos meses después.

Francisco me mira y me sonríe.

—Cada vez está más grande.—dice tocando mi bulto.

Sonrió y asiento.