Con compromiso (Libro II) Terminado

Reconciliación

Alice.

Adelaide me mira divertida que es lo contrario a la reacción que esperaba al contarle que había estado con Enric.

—Dime algo.—suplico por qué su silencio me parece raro.

Se ríe y niega.

—¿Qué quieres que te diga?—se encoje de hombros.

—No lo sé, esperaba un regaño, enojo.

—A entonces quieres que te regañe y me enoje—se levanta del sofá y me mira con el ceño fruncido.—No Alice es que Enric es muy poca cosa para ti, el no te merece señorita, entiéndelo.—me jala una oreja.

Me río y le lanzó un cojín del sofá que le pega directamente en la cara. Soltamos una carcajada.

—Tonta.—me lanza uno pero alcanzo a esquivarlo.

Se vuelve a sentar en el sofá junto a mi y me mira.

>>Piensa bien lo que harás Alice, no quiero que vuelvas a salir lastimada. Se que Enric te ama pero es tan estúpido que puede que la siguiente semana se aleje de ti o también puede que no.

—Ya se lo que haré.—digo segura.

Le cuento a Adelaide lo que haré, me mira seria y asiente.

>>Si, es lo mejor que puedes hacer.
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Gente entra al restaurante y volteo para ver si lo veo y así es. Camina hacia mi y me sonríe aunque no como antes.

Me levanto de la silla y rodeo la mesa.

—Hola.—decimos uno mismo y nos saludamos de beso en la mejilla.

—¿cómo estás?—me pregunta Francisco.

—Bien y ¿tú?

—Pues bien.

Le pedí a Francisco que nos viéramos pues tenía que pedirle disculpas por lo que pasó. De verdad que me siento mal por el.

—Francisco yo quiero que me disculpes por lo que pasó, no fue lo mejor de mi parte. Eres un gran hombre y te quiero muchísimo no me…

—Tranquila—pone una mano sobre la mía— lo entiendo de verdad, yo quise arriesgarme aunque sabía que había alguien en tu corazón, tu me lo aclaraste desde el principio yo simplemente creí que podríamos tener algo y aunque fue poco el tiempo que compartimos juntos me encantó estar contigo, eres una persona maravillosa Alice.—me sonríe.

Lo vuelvo abrazar y duramos así unos segundos.

—Estoy segura que hubiéramos hecho una gran pareja.—le sonrió.

Si tan solo te hubiera conocido antes.

—Seguro que si.—acaricia una de mis mejillas.

—Llegara la mujer que te mereces.

Asiente y nos sentamos y ordenamos de cenar.
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Me río sobre todo lo que me dice Adelaide. Nunca imaginé que ella hiciera algo así por un hombre.

Llegó por mi desde temprano al departamento, dijo que necesitaba ir de compras y platicar para poder pensar en saber que hacer con el problema, pues en la empresa hay una chica que se le insinúa a Egan y pelearon por ello, Adelaide cree que Egan está dejando de quererla pero yo sé que no es así.

Después de pensarlo bien y ayudarla a entender que Egan la quiere, decidió darle una sorpresa e ir a su departamento, así que aquí estoy acompañando a mi amiga y escuchando sobre cómo hará para dejarle claro a la chica que Egan es su hombre.