Con compromiso (Libro II) Terminado

Aún duele

Alice.

—Aun te duele.

—¿Qué?—digo confundida.

—Lo que sea que te haya pasado, junto con lo que pasó con Enric, aún te duele. Lo puedo ver en tus ojos.

Asiento, por que si, aún me duele haberme enterado que mi mamá engañaba a mi papá, después de que mi papá siempre la trato bien, me duele haberme separado de mi familia que ya no es la misma.

>>Puedes contarme si quieres.

Lo pienso unos segundos.

—Antes de…encontrar a Scarlett en el departamento de Enric, me enteré que…mi mamá había engañado a mi papá, ella lo confesó, la mirada de mi padre estaba llena de dolor y tristeza.

No llores. No llores.

Demasiado tarde, siento como una lágrima desciende por mi mejilla y después otra.

>>En ese momento me dolió mucho ver a mi papá así, no entiendo porque mi mama le hizo eso, si mi papá siempre la trato bien, siempre la consentía. Me decepcione mucho de mi mamá, jamás espere que hiciera algo así y por si fuera poco voy al departamento de Enric y me encuentro a Scarlett con una camisa de el puesta, y me dice que follan, cuando yo creía que era la única, que patética ¿no?—me río sarcástica.—Y el mudarme era algo mejor pero al principio no lo fue, porque todo el tiempo necesite de alguien que me ayudara a superar todo, pero nadie estaba.

Egan me mira triste y con pena.

—Puedo entender un poco tu dolor, Enric me platico sobre lo que pasó con Sacrlett, me dijo que todo fue mentira.

—¿Le creíste?

—Somos como hermanos, se que el jamás me traicionaría así, además...el sentía algo por ti.

Sentía. En tiempo pasado.

Me encojo de hombros.

—Ya no importa, ahora ya es diferente.

—¿Ya no siente nada por el?

—Ahora ya tengo pareja.

—No fue lo que pregunte.

—Da igual, sienta o no sienta algo por el, que va a pasar. Nada.

Hace una mueca y asiente.

—Cielo vamos a…

Entra Fabián y nos mira a Egan y a mi.

Me limpio las lágrimas rápido.

Tensa su mandíbula y mira con coraje a Egan.

—Bueno Alice después vengo para que me ayudes con los nuevos artículos.—dice Egan, se levanta de la silla y sale de la oficina.

—¿Qué hacia Egan aquí?—pregunta serio Fabián.

—Pues, lo acaba de decir el. Estábamos hablando sobre los artículos que van a llegar.

—¿Y porque estabas llorando? De emoción, no creo.

—Mejo dime qué es lo que me ibas a decir.—digo acercándome a él.

—Contéstame Alice.

Joder está enojado.

Se que si no le digo, se enojara y no quiero estar enojada con el, no cuando está a unos días de irse.

Rodeo su cuello con mis manos y le sonrió pero el sigue serio, y ni siquiera me toma de la cintura.