Alice.
El peor sentimiento es no saber si continuar o rendirse.
En estos momentos no se que hacer con mi vida. Quiero ser fuerte pero siento que ya no puedo más, no le encuentro sentido a nada pero no quiero rendirme.
Es necesario que Enric y yo nos alejemos es lo mejor, ambos necesitamos sanar y tomar un respiro de todo esto que nos lastima, lo conozco y se que tanto el como yo llegamos a nuestro límite.
Salgo del hospital acompañada con Adelaide y Samantha. Nos subimos al coche de Adelaide y comienza a manejar al departamento.
Ya se lo que tengo que hacer, se que es lo mejor aunque me duela.
En todo el camino al departamento ninguna dice nada.
Llegamos al departamento y me dirijo a la cocina por una bolsa de basura. La tomo y entro al cuarto de mis pequeños. Suspiro y mis lágrimas comienzan a salir cuando tomo un peluche y lo pongo en la bolsa, tomo otro y hago lo mismo hasta que no queda ningún peluche. Abro el cajón de la ropa y comienzo a sacar la poca que hay, mi llanto y sollozos se comienzan a escuchar y aunque me este partiendo el alma no dejo de poner las cosas en la bolsa, tomo los juguetitos y también lo pongo sobre la bolsa, sigo hasta terminar con todo lo que decoraba la habitación.
Adelaide y Samantha entran y me miran con lagrimas en los ojos, se acercan y me abrazan.
—Lo intente...les juro que lo intente, hice todo lo que pude para salvarlos pero no lo logré.—digo llorando.
—Lo sabemos ¿Ok? Y no tienes porque sentirte culpable.—dice Samantha.
—Siento que ya no puedo más...
—Claro que puedes, eres muy fuerte Alice. Ya verás como en unos meses todo es diferente. Ahora llora todo lo que quieras, desahógate, saca el dolor y sufrimiento que te atormentan-sus palabras me animan a sacar todo lo que tenía tiempo acumulado en mi pecho.
Lloro sin parar y ambas siguen abrazándome. Me duele el pecho y la cabeza de tanto llorar, siento que me quedo sin aliento y cada vez sollozo más fuerte.
Tengo que ser fuerte, tengo que ser fuerte. Lo repito una y otra vez mentalmente.
Siento que pierdo fuerzas poco a poco.
Después de varios minutos. Ya no lloro solo las abrazo a ambas y agradezco tanto por tenerlas.
Me separó de ellas y las miro.
—Perdón...perdónenme por como eh sido con ustedes, se que no fui buena, pero yo...
—No tenemos nada que perdonarte Ali.—me interrumpe samanta.—te amos y siempre vamos a estar para ti en cualquier momento, sea bueno o sea malo.
—Aunque no sabemos el dolor que sientes, tratamos de entenderte, porque lo que estás viviendo es difícil, si, pero yo confío en ti y se que puedes salir de esta.—dice Adelaide.
Asiento y trato de sonreír.
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Por la mañana siguiente despierto de lo poco que dormí, porque apenas y logré dormir tres horas, la mayor parte de la madrugada la pasé en el balcón, me será difícil descansar por misma pues estuve dependiendo de las pastillas y de la heroína.Voy a la sala y Sam me sonríe.
—Buenos días Ali.
—Buenos días.
—Te estábamos esperando para desayunar.
Asiento y nos vamos a la cocina, dónde está Adelaide terminando de preparar el desayuno.
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Con compromiso (Libro II) Terminado
Novela JuvenilAlice la chica tímida que solo busca un poco de amor ah decido enfocarse en otras cosas, como su carrera y sus metas. Alice ahora tiene otra perspectiva del amor, aún cree en el pero no sabe si lo encontrará. A Alice le sucederá algo que cambiará...