-N. O.-
Después de enviar un mensaje a Rubén y de intercambiar unas cuantas palabras, Guillermo se sentó un momento en la cama.
¿Por qué justo aquel día tenía que quedarse en casa en lugar de ir a clase?.
Suspiró, pensando que su suerte era la peor.
No estaba seguro de si el plan de su hermana funcionaría, pero si todo iba bien tendría la oportunidad de ver a David al final.
El chico por el momento tenía que centrarse en cuidar a su hermana.
Pasar el rato con ella en realidad era divertido, se la pasaban tonteando y solían pasar buenos momentos cuando estaban juntos, por lo que en realidad tampoco estaba tan mal estar con ella durante un día.Más tarde le enviaría un mensaje a David preguntando si estaba libre para salir juntos.
Realmente detestaba haber perdido con Alex, pues aún cuando había pedido cancelar la apuesta, eso no quitaba que se había enamorado aún cuando decía que no lo haría, y Rubén probablemente sería quien más lo estaría molestando con el tema... Pero lo peor era que se lo merecía por todas las putadas que le había hecho antes:
•Los constantes comentarios vergonzosos durante y después de las clases.
•Lo peor y más vergonzoso de todo, una palabra; condones.Jamás olvidaría eso.
Sí, había sido divertido, pero ahora tenía que afrontar las consecuencias de sus actos.
Suspiró por última vez, realmente esperaba que Doblas no tomara venganza en su contra... Aunque si fuera él sí que lo haría...
Por otra parte, David estaba en clase.
Hace un par de minutos el profesor había llegado y estaban esperando a que la clase comenzara.Las primeras horas de clase pasaron bastante rápidas para David, quizá porque quería ver pronto a Guillermo.
Llegando la hora del descanso, salió junto a sus amigos, y se dirigieron a la cafetería, a excepción de Samuel y Jesus, quienes habían sido invitados a comer por Rubén y Frank.
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Profesor Shipper [Willgan]
Fanfiction2da parte de "Profesor Shipper [Rubegetta] Guillermo Díaz disfruta molestar a sus amigos, en especial a Rubén, haciéndole avergonzar con el tema de Samuel, su novio. Pero, sin saberlo, Díaz se ha convertido en el siguiente objetivo de su profesor, B...