-N. O.-
El aire fresco y la niebla en la ciudad delataban la época invernal del año.
Las bajas temperaturas habían comenzado y lo unico que Guillermo quería era quedarse en casa, acurrucado entre las sábanas en su cama, con alguna bebida caliente y quizá galletas para acompañar.Su plan se vio interrumpido por sus amigos, quienes insistieron en hacer una pequeña fiesta para celebrar navidad, y aunque al inicio pensó negarse y no salir de casa, terminó aceptando por una muy buena razón... David estaría ahí.
Llevaban un par se semanas saliendo, y aunque no le gustaba aceptarlo, era igual, o incluso más romántico que Doblas... Jamás lo aceptaría, pero hasta él estaba consciente de ello.
Estaba en su habitación, con ganas de tirarse en la cama y quedarse ahí, envuelto entre las sábanas hasta nuevo aviso, pero esa idea se fue en el instante en el que escuchó el timbre de casa sonar.
Salió rápido de la habitación, se dirigió prácticamente corriendo hacia la puerta de la entrada, incluso le dio un pequeño empujón a su hermana, quien iba con la intención de abrir la puerta.
Carol.- ¡Hey! Ten cuidado, tonto
Díaz abrió la puerta, encontrándose con su novio.
David.- Hola, Willy
Guillermo.- David, hola... Dejame ir por mi chaqueta y nos vamos ¿De acuerdo?David tan sólo asiente, y Guillermo se hace a un lado para que pueda pasar.
Carol.- Oh, ya veo por qué tanta prisa por abrir la puerta... A la próxima avisame que viene tu novio y no me agredas, por favor.- Dice con simpleza, para después subir a su habitación y dejar a la pareja sola.
Guillermo.- Ehm, ya vuelvo.- Dice, para después subir las escaleras, sintiéndose un poco avergonzado por las anteriores palabras de su hermana. Entre ella y sus amigos, no sabía quién era peor... No, olvidenlo, Rubén era el peor por mucho.David se quedó esperando al chico, sonriendo un poco... Aquella actitud en Guillermo era algo nuevo que había descubierto de él, y sinceramente le encantaba verlo avergonzado.
No pasó mucho para que Guillermo regresara, y después de avisarle a su hermana que saldría, junto a David partieron a casa de Herny, en donde harían la pequeña fiesta.
Caminaban uno al lado del otro, mientras sus manos permanecían entrelazadas, dándoles un poco de calor.
Guillermo temblaba ligeramente, la temperatura realmente había descendido bastante, se arrepentía de no haberse abrigado bien.
Mientras rezaba por llegar rápido a casa de Herny, David lo sorprendió rodeando su cuello con la bufanda que llevaba puesta. Guillermo lo miró, y el contrario sonrió, mientras le acomodaba bien el objeto.
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Profesor Shipper [Willgan]
Fanfiction2da parte de "Profesor Shipper [Rubegetta] Guillermo Díaz disfruta molestar a sus amigos, en especial a Rubén, haciéndole avergonzar con el tema de Samuel, su novio. Pero, sin saberlo, Díaz se ha convertido en el siguiente objetivo de su profesor, B...