-N. O.-
Una vez el descanso terminó, los estudiantes se dirigieron a su respectivo salón para la siguiente clase.
Si bien para los estudiantes era normal ver a Luzuriaga de buen humor, aquél día el nombrado parecía más animado que de costumbre.
Mantenía aquella sonrisa agradable mientras explicaba con entusiasmo la clase, de forma que todos sentían interés en la misma.
No sabían qué tenía así al adulto, pero por alguna razón era agradable para los estudiantes ver a su profesor más feliz de lo usual.
Luzuriaga definitivamente tenía algo que le agradaba a los demás. Tal vez era por su constante sonrisa, o quizá por su forma tan animada y gentil de hablar, o quizá la atención que brindaba a sus estudiantes, fuese lo que fuese, para los alumnos era agradable ver a su profesor con aquella sonrisa característica de él.
Por otra parte, quienes tenían clase con Álvarez se sentían algo extrañados al verle tan de buen humor.
Parecía ser que algo bueno le había pasado al exigente profesor Álvarez, pues aquel día los trabajos estaban siendo ligeros... Demasiado ligeros comparados a lo que solían ser habitualmente los trabajos en su clase.No es que a los alumnos les molestara, pero temían que después de aquello algo peor viniera.
Las clases habían terminado y mayor sorpresa se llevaron cuando el adulto les informó que no habría tarea, para después despedirse de ellos con una sonrisa, saliendo del aula en dirección que sus alumnos desconocían.
No es que les molestara en lo absoluto, pero que Álvarez no dejara ni una sola tarea era algo nuevo, por lo que no podían evitar sorprenderse un poco, aunque algunos pensaron que quizá el adulto había decidido darles un pequeño descanso.
La verdadera razón por la que Álvarez había decidido no dejar deberes a sus estudiantes, era porque ¿Cómo podría salir a celebrar junto a su esposo y Elyas si dejaba tarea?
Las tareas estaban antes que cualquier cosa, y tampoco quería que el estudiante se quedara despierto hasta tarde para hacerlas, por lo que no dejar tarea era la única opción que tenía.
Sí, todo era para su propio beneficio, y quizá había un poco de preferencias... Pero quién podría saberlo ¿No?
Además, estaba consciente de que habitualmente dejaba tareas que tomaba su tiempo terminar, por lo que un descanso no les vendría mal a sus demás alumnos... Todos ganaban, por lo que no podrían quejarse.
Elyas había hablado con sus amigos acerca de la noticia que Álvarez y Luzuriaga le habían dado, por lo que estos le habían felicitado y estaban felices por él, pues el chico se merecía vivir bien de una vez por todas.
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Profesor Shipper [Willgan]
Fanfiction2da parte de "Profesor Shipper [Rubegetta] Guillermo Díaz disfruta molestar a sus amigos, en especial a Rubén, haciéndole avergonzar con el tema de Samuel, su novio. Pero, sin saberlo, Díaz se ha convertido en el siguiente objetivo de su profesor, B...