Profesor Shipper [Willgan]

C•I•N•C•U•E•N•T•A••Y••D•O•S

"Profesor Shipper II"

"Estúpido Karma..."

-N. O.-

David.- Te las está devolviendo todas, eh
Guillermo.- Ya ves... Es una completa pesadilla
David.- Y algo me dice que esto no es nada
Guillermo.- *Suspiro* Lo peor es que no puedo quejarme
David.- *Ríe* Debiste pensar en ello antes de molestarlo tanto... Aunque mira el lado positivo, ya estamos juntos, no será tan incómodo como lo fue para él con Sam
Guillermo.- S- Sí... Supongo que tienes razón...- Responde, sintiéndose un poco avergonzado al escuchar al contrario decir con total naturalidad que tenían una relación.

David sonríe al ver las mejillas ligeramente sonrojadas del chico frente a él, y sólo para molestarlo un poco, revuelve el cabello de Díaz suavemente, para después darle un pequeño beso en la mejilla, y retirarse hacia su sitio después de un "Hablamos más tarde, que ya llegó el profesor".

Guillermo esta vez se sintió como si estuviera ardiendo, miró por un instante a su alrededor, percatandose de que había un par de miradas posadas en él, incluyendo la de Doblas, quien lo miraba con burla.

Escuchó también un par de susurros y pequeños chillidos casi inaudibles por parte de sus compañeros, y entonces sintió más vergüenza aún, si es que era posible. No pudo hacer más que esconder su rostro entre sus brazos, recostado en el escritorio.

Estúpido Karma... Pensó, teniendo más que claro que tendría que pasar por mas momentos así...

El profesor, quien había llegado un par de minutos antes, finalmente les dio la orden a todos de volver a sus lugares, ya que la clase estaba por comenzar... Guillermo no sabía que tan bueno era eso, porque Doblas se sentaba justo al lado.

La clase dio inicio y Díaz agradeció que tendría un poco de paz durante un par de horas... O eso pensaba.

Recibió una hoja de papel arrugada, había sido lanzada a su escritorio y sabía perfectamente quién la había enviado.

La abrió teniendo un mal presentimiento, pero la curiosidad era más grande que el sentido común, por lo que, sin perder más tiempo, leyó lo que estaba escrito.

"Vaya que te gusta David, eh, jamas te había visto tan avergonzado como ahora. No me imagino cómo reaccionarás cuando te bese... Joder, realmente quiero ver eso".

Miró a su amigo, molesto, mientras este le miraba desde su lugar con una sonrisa burlona.

Maldijo al peliblanco en voz baja, creyendo que nadie escucharía, sin embargo casi le da algo cuando escucha a su profesor decir su nombre.