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Capítulo 16: A BUSCAR EL CHUPON DEL TÍO Z

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— ¿Y bien? — me preguntó Quirón.

Me senté en la silla de que estaba junto la mesa de pinacle.

— Ella me ha dicho que recuperaré lo robado

Grover se adelantó en su silla, mascando nervioso los restos de una lata de Coca-Cola light.

— ¡Eso es genial!

— ¿Qué ha dicho el Oráculo exactamente? — me presionó Quirón — Es importante.

Soy una persona directa, sin miedo a decir lo que piensa así que, le dije la verdad.

— Ella dijo que iría al oeste para enfrentar al dios que se ha rebelado. Recuperaré lo robado y lo devolveré intacto. Seré traicionada por el que me llama amiga y no podré salvar lo que más importa en el fin.

La lata de Coca-Cola Light que estaba masticando Grover se resbalo por toda la mesa y la cara de Quirón se desfiguro un poco, pero volvió a recomponerse.

Digo, yo también me pondría así, si supiera que iría a una misión buscando un rayo y supuestamente no podré recuperarlo.

Tendría la cara como la canción de Lady Gaga.

Póker Face.

Me distraigo.

— Los oráculos tienen un doble significado. Es mejor no insistir en ellos — Dijo Quirón, tratando de parecer tranquilo — La verdad no siempre es clara hasta que los eventos suceden.

Ósea hasta que me maten.

¡Genial!

— Esta bien... — dije, ansiosa por cambiar de tema — ¿Y adónde tengo que ir?¿Quién es ese dios del oeste?

Es mi futuro suegro....

— Piensa, Sephie. Si Zeus y Poseidón se debilitan mutuamente en una guerra, ¿quién sale ganando?

<<Cronos>>pensé.

— Ni idea - contesté un poco aburrida.

— Alguien que les guarda rencor, que lleva descontento con lo que le ha tocado desde que el mundo fue dividido hace eones, cuyo reino se volvería poderoso con la muerte de millones. Alguien que detesta a sus hermanos por haberle hecho jurar que no tendría más hijos, un juramento que ahora han roto ambos.

Y dale con lo mismo...

Que hades NO a robado el rayo.

Me hace recordar a mi gato, le decía que valla a su arena pero ella se meaba al frente mío. Así de tercos.

—Hades... — dije mientras entrecerraba los ojos.

Quirón asintió.

— El Señor de los Muertos es el candidato seguro.

A Grover se le cayó otro pedazo de aluminio de la boca.

— Uau. ¿Q...qué?

— Pero ¿por qué piensan eso?; Si el Señor Hades quisiera derrocar al Olimpo, ya lo habría hecho. Tú mismo lo dijiste, los oráculos tienen doble sentido — cuestioné.

— Una Furia fue tras de ti, Sephie — me recordó Quirón — Te observó hasta estar segura de su identidad, y luego intentó matarte. Las Furias sólo obedecen a un señor: Hades.

— Hades odia a los héroes — añadió Grover — Y si ha descubierto que Sephie es hija de Poseidón...

Todo el rato los miré con una ceja alzada.

— Un perro del infierno se metió en el bosque. Sólo pueden ser invocados desde los Campos de Castigo... —Quirón iba a seguir, pero lo interrumpí.

— Estupendo, la próxima vez que me manden un perro del inferno, lo voy a adoptar y de comida le voy a dar tus patitas Grover — Le sonreí cortamente.

Grover me miro con pánico y de inmediato se agarro las patas de cabra que tiene.

Quirón me miró con advertencia. Me estaba cansando, hagamos esto a estilo Jackson.

Apoyé mi brazo en la mesa y mi puño estaba apoyado en mi cara

— Ok, en pocas palabras quieren que vaya a una misión y recupere un rayo.

— Exacto — contestó Quirón

— Hacer toda la búsqueda en 10 días y regresar viva....

— Exacto

— ¿He mencionado que Maine está muy bonito en esta época del año? —preguntó Grover con un hilo de voz.

— No tienes que venir — le dije — No puedo exigirte eso.

Y pues es verdad, no le puedo exigir a hacer algo no quiere.

— Oh... — Arrastró las pezuñas — No... es sólo que los sátiros y los lugares subterráneos... Bueno... — Inspiró con fuerza y se puso en pie mientras se sacudía pedacitos de cartas y aluminio de la camiseta — Me has salvado la vida, Sephie. Si... si dices en serio que quieres que vaya contigo, no voy a dejarte tirada.

Se me hizo una sonrisa inconscientemente.

Eso hacen los amigos de verdad.

— Siempre te querré conmigo, G-Man — dije, para luego chocar los puños con el.

Quiró me dijó que la entrada al inframundo, esta en Los Angeles, decidimos que iriamos por carretera porque ir por avión seria una muerte segura.

— Bien — prosiguió Quirón — Puedes ir con dos compañeros. Grover es uno. La otra ya se ha ofrecido voluntaria, si aceptas su ayuda.

— Caray — fingí sorpresa — Quién puede ser tan tonta como para ofrecerse voluntaria en una misión como ésta?

El aire resplandeció tras Quirón.

Annabeth se volvió visible quitándose la gorra de los Yankees y la guardó enel bolsillo trasero

— Llevo mucho tiempo esperando una misión, chica mar — espetó — Atenea no es ninguna fan de Poseidón, pero si vas a salvar el mundo, soy la más indicada para evitar que metas la pata.

— Anda, si eso es lo que piensas — repliqué — será porque tienes un plan, ¿no, chica lista?

Se sonrojo hasta las orejas.

— ¿Quieres mi ayuda o no?

La verdad...si la queria, pero nadie es más inteligente que yo.

Eso lo comprobaron especialistas. En fin.

— Un trío — dije finalmente — Podría funcionar.

— Excelente - añadió Quirón — Esta tarde los llevaremos a la terminal de autobús de Manhattan. A partir de ahí estaran solo.

Refulgió un rayo. La lluvia inundaba los prados que en teoría jamás debíanpadecer climas violentos.

Rodee los ojos por quinta vez en una hora.

— No hay tiempo que perder — dijo Quirón — Deben empezar a hacer las maletas.

Empezamos la historia...