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Capitulo 30: LA PELEA CON FLASH GORDON

Persephone.

Subimos a la lancha, no se si la Niebla funcionara con las pezuñas de Grover así que con mi magia le hice aparecer una zapatillas nueva.

Que les puedo decir, ni siquiera sabia que podia hacer eso, poco a poco aprendo más de mis poderes.

Nos dejaron en el embarcadero de Santa Mónica con unas toallas en los hombros y botellas de agua en las que se leía: « ¡SOY APRENDIZ DE GUARDA COSTAS!» . Luego se marcharon a toda prisa para salvar a más gente, me siento un poco culpable, ya que cause el segundo terremoto que azoto la ciudad.

- No puedo creerlo - comentó Annabeth - Hemos venido hasta aquípara...

- Fue una trampa - dije furiosa, desde un principio lo supre pero eso no quita la molestia - Una estrategia digna de Atenea.

- Eh - me advirtió.

- Pero ¿es que no lo pillas?

Bajó la mirada y se sosegó.

- Sí. Lo pillo

- ¡Bueno, pues yo no! - se quejó Grover - ¿Va a explicarme alguien...?

- Sephie - dijo Annabeth - Siento lo de tu madre. No te puedes imaginarcuánto...

- Annabeth no sigas - dije con una mueca de fastidio - solo... no lo hagas.

- La profecía tenía razón - añadí, luego de unos egundos callados en un tenso silensio -. « Irás al oeste, donde te enfrentarás aldios que se ha rebelado» . Pero no era Hades. Hades no deseaba una guerra entrelos Tres Grandes. Alguien más ha planeado el robo. Alguien ha robado el rayomaestro de Zeus y el y elmo de Hades, y me ha cargado a mí el encargo porser hija de Poseidón. Le echarán la culpa a Poseidón por ambas partes. Al atardecer de hoy, habrá una guerra en tres frentes. Y lamentablemente la habré provocado yo.

Grover meneó la cabeza, alucinado. Luego preguntó:

-¿Quién podría ser tan malvado? ¿Quién desearía una guerra tan letal?

-Veamos, déjame pensar -dije, mirando alrededor, antes de enfocar mi vista en ares - En el pelo de bizcochuelo, ¿podria ser?

-Eh, chaval -me llamó Ares, al parecer complacido de verme-. Deberías estar muerta.

-Me has engañado -le dije-. Has robado el yelmo y el rayo maestro

Ares sonrió.

-Bueno, a ver, yo no los he robado personalmente. ¿Los dioses toqueteandolos símbolos de otros dioses? De eso nada. Pero tú no eres el único héroe en el mundo que se dedica a los recaditos.

-¿A quién utilizaste? A unas de tus impetinentes musas o mejor dicho alguna de tus amantes - como dije antes, estoy que explotó de la furia.

La idea pareció divertirle.

- No importa. Mira, chaval, el asunto es que estás impidiendo los esfuerzos en pos de la guerra. Verás, tenías que haber muerto en el inframundo. Entonces el viejo Alga se hubiese cabreado con Hades por matarte. Aliento de Muerto hubiera tenido el rayo maestro y Zeus estaría furioso con él. Pero Hades aún sigue buscando esto... - Se sacó del bolsillo un pasamontañas, del tipo que usan los atracadores de bancos, y lo colocó en medio del manillar de su moto, dondese transformó en un elaborado casco guerrero de bronce.

- El yelmo de oscuridad - dijo Grover, ahogando una exclamación.

- Exacto - repuso Ares - A ver, ¿por dónde iba? Ah, sí, Hades se pondrá hecho un basilisco tanto con Zeus como con Poseidón, ya que no sabe cuál le robó el y elmo. Muy pronto habremos organizado un bonito y pequeño festival de mamporros.