𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐆𝐀 "𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐘"
❝ 𝑵𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒔 𝒇𝒐𝒓𝒆𝒗𝒆𝒓 ❞
En donde Martha, una chica mexicana, fan de percy Jackson; muere y reencarna en su saga preferida como 𝗣𝗘𝗥𝗦𝗘𝗣𝗛𝗢𝗡𝗘 𝗝𝗔𝗖𝗞𝗦𝗢𝗡
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Navegamos toda la noche. Annabeth intentó echarme una mano en el puesto de mando, pero navegar no era lo suyo. Tras unas cuantas horas de balanceo, su cara se puso de color verde y bajó a tumbarse en una hamaca.
Yo observaba el horizonte. Divisé monstruos más de una vez. Vi un penacho de agua tan alto como un rascacielos elevándose a la luz de la luna. Luego una hilera de púas verdes se deslizó entre las olas: un reptil, o algo así, de unos treinta metros de largo. No tenía muchas ganas de averiguarlo.
Poco después de medianoche, Annabeth subió a cubierta. Precisamente en aquel momento pasábamos junto a una isla con un volcán humeante. El agua en torno a la orilla burbujeaba y despedía vapor.
— Una de las fraguas de Hefesto — dijo Annabeth, agitando la mano en el aire — Donde construye sus monstruos de metal — me puso una mano en el brazo, para después hablar — Da un rodeo. Y ponte a una buena distancia
Nos alejamos de la isla y muy pronto no fue más que un borrón de neblina roja a popa.
Me contó la verdad del porque odia a los ciclopes y del porque trataba asi a Tyson. Aunque ya lo sabia fue bonito escucharlo salir de su boca y disculparse conmigo por su trató hacia él.
Permanecimos sentadas en la cubierta, contemplando cómo ascendía la cochina constelación de Hércules por el cielo.
— Ve a echarte un rato — me dijo Annabeth por fin — Necesitas descansar.
Asentí. Me pesaban los ojos. Cuando bajé y me tendí en una hamaca, no me costó mucho conciliar el sueño.
* * *
— ¡Hope! ¡Nash! — grité, mientras me agarraba del soporte de las escaleras — ¡Bajen ya que la comida se enfria!
— Mamá deja de gritar, que ya estamos aqui — anunció Nash, mientras bajaba las escalera con su hermana detrás de él
— Mamma, tu no has cocinado ¿no? — cuestionó, Hope cuando llegó al lado de su madre.
— Claro que si, las clases de cocina estan haciendo efecto en mi — habló, orgullosa Adhara , mientras caminaban hacia el comedor.
— Ehhh... — habló Peter, cuando vió llegar a su mamá — Si claro mamá, tu comida es exquisita.
Adhara hizo una mueca de molestia.
— No uses el sarcasmo conmigo jovencito, la unica que puede usarlo en esta familia soy yo y tu padre.
Nash rodeo los ojos divertido pero siguió acomodando los cubiertos.
