𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐆𝐀 "𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐘"
❝ 𝑵𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒔 𝒇𝒐𝒓𝒆𝒗𝒆𝒓 ❞
En donde Martha, una chica mexicana, fan de percy Jackson; muere y reencarna en su saga preferida como 𝗣𝗘𝗥𝗦𝗘𝗣𝗛𝗢𝗡𝗘 𝗝𝗔𝗖𝗞𝗦𝗢𝗡
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Persephone.
Una cuadra antes de llegar al callejón que da al Casino Loto la camioneta paró de funcionar y me fije de que la gasolina se habia acabo, maldije internamente y les dije a los chicos que teniamos que caminar.
— Adios carrito bonito, algun día te encontraré y te compraré — dije con un puchero mirando la camioneta.
Unos metros adelante los tres vimos a una zebra, a un leon y un antilope corriendo. Algunos turistas gritaron. La mayoría sólo se apartaron y sacaron fotos. Pero lo que me extraño esque los animales haigan salido, supuestamente nosotros teniamos que dejarlos salir para que ellos se escapen pero nosotros vinimos en una camioneta.
— ¿Eso es normal? — preguntó Grover a nadie en especifico, señalando a los animales que se perdian calle abajo.
— Ya veras que si, mi cielo.—-le respondí de manera sarcastica.
Annabeth nomás rodó los ojos.
Pasamos junto al Monte Casio y el MGM. Dejamos atrás unas pirámides, unbarco pirata y la estatua de la Libertad, una réplica bastante pequeña pero queme provocó la misma añoranza. Giramos delante de un callejón sin salida, delante del Hotel Casino Loto. La entrada era una enorme flor de neón cuyos pétalos se encendían y parpadeaban. Nadie salía nientraba, pero las brillantes puertas cromadas estaban abiertas, y del interior emergía un aire acondicionado con aroma de flores: flores de loto, quizá. Jamás las había olido, así que no estaba segura.
Sonrei al igual que el portero.
— Ey, chicos. Parecéis cansados. ¿Queréis entrar y sentaros?
No queria entrar pero queria ver a Bianca y a Nico, además de que me moria de sueño, deseaba dormir almenos 30 minutos, no es mucho pero es algo.
Dentro,echamos un vistazo y Grover exclamó:
— ¡Uau!
El recibidor entero era una sala de juegos gigante. Y no me refiero a los comecocos cutres o las máquinas tragaperras. Había un tobogán de agua que rodeaba el ascensor de cristal como una serpiente, de una altura de por lo menos cuarenta plantas. Había un muro de escalar a un lado del edificio, así como un puente desde el que hacer puenting. Y cientos de videojuegos, cada uno del tamaño de una televisión gigante. Básicamente, tenía todo lo que se te pueda ocurrir. Vi a otros chicos jugando, pero no muchos. No había que esperar para ningún juego. Por todas partes se veían camareras y bares que servían todo tipo de comida
Incluso habia una sección de ingieneria mecanica, ¡mecanica!. Suena aburrido pero con mi hermosa prescencia lo aburrido se le quita *guiño, guiño*
— ¡Eh! — dijo un botones. Por lo menos eso me pareció. Llevaba una camisa hawaiana blanca y amarilla con dibujos de lotos, pantalones cortos y chanclas