El reencuentro

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Nos despertamos muy temprano al día siguiente. Bajé a la cocina junto a Ginn y Hermione. Ahí ya estaban Fred, George, Ron, Harry, la señora y el señor Weasley.

—¿Por qué nos levantamos tan temprano?— preguntó Ginny, frotándose los ojos y sentándose a la mesa. Yo hice lo mismo al lado de Hermione y George.

La verdad es que dormí bastante bien anoche, a pesar de que nos levantamos temprano, tenía una energía muy buena.

—Tenemos por delante una pequeña caminata— explicó el señor Weasley.

—¿Caminata?— se extrañó Harry —¿Vamos a ir a pie hasta la sede del Mundial?

—No, no, eso está muy lejos— repuso el señor Weasley sonriendo —Solo hay que caminar un poco. Lo que pasa es que resulta difícil que un gran número de magos se reúnan sin llamar la atención de los muggles. Siempre tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de viajar, y en una ocasión como el Mundial de Quidditch...

—¡George!— exclamó la señora Weasley sobresaltando a todos.

—¿Qué?— preguntó George.

—¿Que tienes en el bolsillo?

—¡Nada!

—¡No me mientas!

La señora Weasley apuntó con la varita al bolsillo de George y dijo "¡Accio!". Varios objetos de colores brillantes salieron zumbando del bolsillo de George. Suspiré.

La señora Weasley comenzó a vaciar los bolsillos de George. Seguían saliendo los famosos caramelos longuilungos. Desde el forro del abrigo de George hasta el dobladillo de los vaqueros de Fred.

—¡Estuvimos desarrollándolos seis meses!— le gritó Fred a su madre, cuando ella los tiró.

No sabía que hacer, quería ayudarlos, eso era a lo que ellos querían dedicarse y parecía que a Molly no le importaba en lo mas mínimo.

El ambiente estaba tenso cuando nos despedimos. Me enojaba bastante el que Molly no dejase hacer a los gemelos lo que les gusta. Sé que le puede parecer algo peligroso, pero debería apoyarlos si es a lo que quieren dedicarse.

Nos marchamos, iba adelante, junto a los gemelos, mientras que el señor Weasley, Harry, Ron, Hermione y Ginny venían atrás.

Hacía fresco y todavía brillaba la luna.

En el camino, hablamos de cualquier estupidez, lo que hizo olvidar a los gemelos lo ocurrido en el desayuno.

Escuché a Harry hablando con el señor Weasley sobre los trasladores. Escuché que son objetos que permiten trasladar a la vez a un grupo numeroso de personas.

—¿Que tipo de objeto son los trasladores?— preguntó Harry.

—Bueno, pueden ser cualquier cosa— respondió el señor Weasley —Cosas que no llamen la atención, desde luego, para que los muggles no los agarren y jueguen con ellas... Cosas que a ellos les parezcan simplemente basura.

Me pareció muy interesante el tema del traslador. Estaba ansiosa por ver uno.

Seguimos caminando por el sendero hacia el pueblo. El cielo se iluminaba muy despacio.

Te seguiré amando - Cedric DiggoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora