El cáliz de fuego

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—Se los dije— exclamó Hermione.

Ya era sábado por la mañana, acabábamos de apreciar como a los gemelos les crecía una blanca y larga barba luego de tomar poción envejecedora y pasar la línea de la edad que Dumbledore había dibujado. Estando ya dentro de aquella línea, festejaron y metieton los papeles con sus nombres y el colegio dentro del cáliz. Segundos después, los dos salieron disparados fuera del círculo, cayendo en el suelo.

Todos a su alrededor reíamos a carcajadas mientras los gemelos pelaban entre ellos.

Estaba en parte feliz porque el truco no les había funcionado.

—Hey, par de idiotas— los llamé riendo para que dejaran de pelar. Los dos me miraron y se me hizo imposible no partirme de risa nuevamente.

—¿Tú también?— preguntó George incrédulo.

—Lo siento— dije entre pequeñas carcajadas —Deberían ir a la enfermería antes de que necesiten un bastón.

Contuve la risa y los gemelos me miraron con enojo. Se pararon y salieron con dirección a la enfermería.

—¿Que haremos hoy?— preguntó Harry cuando volví a mi lugar junto a él, Ron y Hermione.

—Aún no hemos bajado a visitar a Hagrid— comentó Hermione.

—Yo...— dije, los tres dirigieron su mirada a mí—Cedric pondrá su nombre en el cáliz... prefiero esperarlo, pero ustedes vayan.

—Bien— respondió Harry— si necesitas algo sabes dónde estamos.

Asentí y los tres salieron del vestíbulo dejándome sola. Bueno, sola donde estaba parada, porque estaba repleto de estudiantes.

Decidí quedarme allí. Me recosté contra una pared y tomé un libro para leer mientras esperaba a Cedric.

Después de unos minutos, ví como una sombra bastante grande tapaba mi lectura. Bajé mi libro y levanté mi vista encontrándome con la persona que deseaba no haberme encontrado jamás en mi vida.

—Si no hubiera sido por Malfoy, no te hubiera reconocido— dijo Logan —Tuviste un gran cambio.

Tenía ganas de pegarle una bofetada ahora mismo, pero solo me contuve con mirarlo enfurecida.

—¿Y a ti que te importa eso?— pregunté con firmeza.

—Wow, cálmate ¿Quieres?— dijo —solo quería disculparme contigo.

—No quiero tus disculpas después de tanto tiempo. Lo que me hiciste no vas a arreglarlo disculpándote, y que sepas que eres un idiota, Logan— dije firmemente.

—Lo sé, lo sé, y me voy a arrepentir toda la vida por eso, solo... solo quiero estar bien contigo...

—¿Interrumpo algo?— preguntó una voz que conozco a la perfección, acercándose a nosotros.

—Sí, estás-

—No, no... no interrumpes nada, Ced— dije acercándome más al castaño.

Sonreí y Cedric se paró junto a mí.

—¿Y tú quien eres?— preguntó Logan, mirando a Cedric de mala manera.

—Él es...

—Cedric Diggory, su novio, ¿y tu eres...?— se presentó Cedric.

Lo miré con los ojos abiertos como platos. ¿Acaso había escuchado mal o se había presentado como mi novio?

—Ya veo, Logan Williams— dijo con la mirada clavada en Cedric. Apretó la mandíbula y se cruzó de brazos.

—Debí suponerlo— respondió el castaño —voy a dejarte algo bien claro, le tocas un pelo y no volverás a ver la luz del sol.

—Wow, creo que el sombrero se equivocó al ponerte en la pocilga de los tejones.

Cedric dió un paso brusco hacia adelante e inmediatamente me interpuse entre él y Logan.

—Vuelves a insultar a los tejones así y le ayudaré a Cedric a que no veas el sol— dije y tomé al castaño por el brazo, alejándonos de Logan.

—Es un completo imbecil.

—Lo sé, pero no quiero que te metas en problemas por mi culpa— respondí apenada.

—Si se te acerca solo un poco, quiero que me digas ¿bien?

—Dejemos el tema de Logan de lado ¿Está bien? Ahora tenemos que enfocarnos en ti— dije sonriendo.

Cedric sonrió y sacó de su túnica un papel. Me lo entregó y leí:

Cedric Diggory
Hogwarts

Lo miré con desconfianza y volví a entregárselo.

—¿Estás seguro de esto, verdad?— pregunté.

—Aria... sabes que así es— respondió —Sé que estoy preparado, y además no sé si voy a quedar yo, hay miles de alumnos más...

—Lo sé— dije suspirando —Y si tú quedas, voy a estar más que feliz por ti...

En parte era cierto. Verlo como campeón de Hogwarts sería fantástico. E intentaba que ese pensamiento destruyera al pensamiento de los riesgos que tenía participar.

Cedric se limitó a solo sonreír y me abrazó. Correspondí posando mi cabeza en su pecho.

Segundos después, nos separamos y el castaño volvió a sonreír.

—¿Listo?— pregunté.

Cedric asintió, tomó mi mano y caminó hasta quedar a unos pasos del cáliz.

Me miró. Soltó mi mano y avanzó hacia la dorada línea. Una vez adentro, volvió a mirarme y me guiñó un ojo. Los nervios me carcomían el cuerpo entero.

Cedric suspiró y metió el papel que anteriormente me había mostrado.

El cáliz soltó algunas chispas pero no hubo una explosión como la de los gemelos.

Cedric salió del círculo y sus amigos se abalanzaron sobre él.

Giré mi vista y vi como Logan bufaba y salía del vestíbulo.

Devolví mi vista a donde estaba Cedric, quien ya no se encontraba con sus amigos. Lo busqué con la vista cuando sentí unos labios posarse en mi mejilla.

Cerré mis ojos y aquel ser totalmente desconocido me rodeó la cintura con los brazos. Sonreí.

—Estás mas cariñoso que nunca últimamente— dije con la sonrisa aún en mi rostro.

Oí su risa, besó mi mejilla fugazmente y me soltó. Me giré para quedar frente a él y sonreí.

• • •

—Hermione les dijo que no funcionaría— les dije a los gemelos.

Fui a la enfermería luego de pasar un rato más con Cedric para ver como estaban.

Ya casi no tenían canas y solo les quedaba una pequeña barba blanca.

—No perdimos nada con intentarlo, enana— respondió Fred.

—Sí, debo admitir que fue muy gracioso— dijo George.

—Si bueno, me alegro que estén bien— dije sonriendo.

—Mil galeones— dijo Fred, pensativo —¿Que nos costaba nacer unos meses antes?

Solté una carcajada y agradecí internamente que no tuvieran la edad para participar. Con ellos y Cedric como candidatos, no hubiera podido dormir. Aún así, y tan solo con Cedric como candidato, sabía que me costaría dormir esa noche...

Te seguiré amando - Cedric DiggoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora