Abrí los ojos lentamente, alguien me cargaba mientras caminaba: Harry.
—Harry...— murmuré.
—¡Despertaste!— dijo alegre, algo debía haber pasado para que tuviera tal sonrisa en su rostro.
—¿Que pasó?— pregunté, Harry me puso de pie con cuidado, mi pierna estaba vendada y entablillada por aluna razón. Miré hacia enfrente y vi a Sirius haciendo levitar a ¿Snape? Al frente vi a Remus, a un hombre bajito y a Ron, esposados ¿Qué mierda está pasando?
—Luego te contaremos todo— dijo pasando un brazo por mi cintura, no podia caminar por mi cuenta con esta cosa en la pierna.
—¡Aria!— gritó Hermione quien anteriormente se encontraba al lado de Harry, en su propio mundo. Caminó hacia mi otro lado y ayudó a Harry a cargarme, pasé mis brazos por los hombros de estos dos —¿Como estás?
—No tengo idea— respondí.
Todos se detuvieron al ver que yo había despertado, yo no entendía nada de lo que estaba pasando, solo asentí con la cabeza a las preguntas de todos, sobre si me encontraba bien.
El camino hacia el final del túnel fue muy tranquilo, solo hablábamos cuando yo me quejaba por mi pierna, dolía mucho.
Salimos del túnel y caminamos hacia los terrenos del castillo.
De pronto, todos nos detuvimos, giré mi cabeza hacia Remus y me comencé a temblar, al igual que Harry.
—¡Dios mío!— exclamó Hermione —¡No tomó la poción esta noche! ¡Es peligroso!
Mierda.
—Corran— gritó Sirius —¡Corran! ¡Ya!
Pero Harry no parecía querer correr, notó que Remus estaba encadenado a Ron y el hombre pequeño, saltó hacia adelante pero Sirius lo agarró del pecho y lo echó para atrás.
Segundos después me desplomé en el suelo, Hermione me había soltado al igual que Harry para ir tras este, y no tenía donde apoyarme.
Solo le prestaba atención a quien meses atrás decía ser mi padre. Su cabeza se alargaba al igual que su cuerpo. Los hombros le sobresalían. El pelo le brotaba en el rostro y las manos, que se retorcían hasta convertirse en garras. ¿Como nunca lo había visto así?
Sirius se transformó, ahora era un perro. Cuando Remus, ahora lobo, se libera de las esposas que lo sujetaban, el perro lo atrapó por el cuello y lo arrastró hacia atrás, alejándolo de Ron y el hombre pequeño.
Se rasgaban uno al otro. Me quedé hipnotizada. Fue el grito de Hermione que me alteró de lo que pasaba.
El hombre pequeño había saltado para tomar la varita caída de Lupin. Se escucharon dos estallidos: Ron y Crookshanks en el suelo.
—¡Expelliarmus!— exclamó Harry, la varita de Remus salió volando y se perdió de vista. Harry corrió intentando alcanzar al hombre.
Demasiado tarde. Se había... ¿Transformando en Scabbers? ¿Que está pasando?
Scabbers logró huir. O lo que parecía ser Scabbers.
Hermione me ayudó a pararme y me ayudó a caminar, junto con Harry hacia Ron.
—¿Que le hizo?— pregunté. Ron tenía los ojos entornados, la boca abierta. Estaba vivo, se oía su respiración. Pero no parecía reconocernos.
—No sé— respondió Harry.
Miré al rededor, desesperada. Sirius y Remus habían desaparecido... No había nadie cerca salvo Snape, que no me pregunten por qué pero flotaba en el aire, inconsciente.
—Será mejor que los llevemos al castillo y se lo digamos a alguien— dijo Harry, Hermione y yo asentimos —vamos...
Se oyó un aullido que venía de la oscuridad: un perro dolorido.
—Sirius— Harry no lo pensó y se hechó a correr.
—Quédate aquí— dijo Hermione intentando que me sentase en el césped —con Ron, tengo que ir con Harry.
Asentí y me acomodé en el piso, viendo como Hermione se iba corriendo tras Harry.
Me extendí en el césped a un lado de Ron. Pensando en todo lo que podía haber pasado ¿Por qué de repente Harry trataba bien a Black? ¿Como hizo ese hombre bajito para transformarse en Scabbers? ¿Que hacía Snape ahí? Todas esas preguntas pasaban por mi mente mientras miraba el cielo estrellado, y mis ojos se iban cerrando lentamente...
• • •
Desperté. Pero esta vez en la enfermería. Me levanté lentamente y vi a Ron en una cama algo alejada, segundos después, Harry y Hermione aparecieron por la puerta.
—¿Que pasó? ¿Donde estaban?— pregunté.
Sirius no traicionó a mis padres, sino Peter Pettigrew. Sirius persuadió a mis padres de que usaran a Peter como guardián del secreto. Mis padres decidieron aceptar, Sirius se ofreció a cuidar de mí ya que era una bebé muy débil -los médicos informaron a mis padres que esto se debe a que no obtuve los suficientes nutrientes antes de nacer, y que con el tiempo iría progresando, lo cual no creo que esté sucediendo- y ellos no podían estar todo el tiempo conmigo como los médicos les pidieron, ya que debían cuidar también de Harry y ocuparse del tema con Peter.
Pettigrew tuvo que decir a Voldemort donde estaban a cambio de no morir.
Sirius pretendía matarlo aquel día en el Callejón. Cuando este lo arrinconó, Peter gritó para que toda la calle oyera que Sirius había traicionado a Lily y a James. Luego, para que Sirius no pudiera hecharle ninguna maldición, abrió la calle con la varita y mató a todos a los que se encontraban a siete metros a la redonda y se transformó en una rata -era un animago-poco antes de meterse en la alcantarilla. Para que la gente creyera que Sirius lo había matado, se cortó un dedo.
Antes de ir a matar a Peter, como tenía planeado, Sirius fue rápidamente a dejarme con el único amigo que podía cuidar de mí por si algo salía mal. De todas formas, Remus era mi padrino y debía saber de mi existencia, de la cual tan solo sabían mis padres y Sirius.
Ellos querían ocultarme. Ocultarme ya que sabían que podía pasarme algo si la gente se enteraba de que Lily y James no habían teni un hijo, sino dos, y uno de ellos estaba tan debil que ni siquiera podían cuidarlo.
Odiaban la idea de no poder estar con sus dos hijos. Odiaban la idea de dejar a Sirius a cargo de un bebé que ni siquiera era suyo. Pero sabían que sería lo mejor, por lo menos hasta que todo se resaolviera.
Sirius fue a Azkaban siendo inculpado de las muertes que Perer había causado.
Años después, Sirius reconoció inmediatamente a Peter, en forma de rata sobre el hombro de Ron, en la foto donde la familia Weasley estaba en Egipto, la cual salió en el diario El profeta.
Black escapó de Azkaban transformándose en su forma de animago: un perro. Escapó por los barrotes de su celda, lo que le resultó fácil debido a su delgado cuerpo, y a que confundió a los dementores, quienes sentían las emociones de un animal.
Nadó como un perro hasta el continente, viajó hacia el norte y entró a los terrenos de Hogwarts como un perro.
Crookshanks, lo ayudaba. Pudo reconocer que no era un perro y se apoderó de las contraseñas para que Sirius pudiera entrar a la torre de Gryffindor, en busca de Peter.
Todo eso me explicaron los chicos. Luego me dijeron todo lo que ocurrió después de mi desmayo, además de la información que debía saber.
Snape llegó bajo la capa de invisibilidad por que sabía que Lupin tramaba algo. Scabbers era Peter, a quien Remus y Sirius querían matar, pero Harry no quiso que lo hucieran. Al final decidieron que lo mejor sería entregarlo. Desperté y pasó lo que ya saben.
Harry y Hermione fueron a buscar a Sirius luego de que oímos el aullido, y no entendí mucho lo que me contaron luego de eso. Solo sé que retrocedrieron en el tiempo, salvaron a Sirius y a Buckbeack, y regresaron aquí.
Mi cerebro esta a nada de explotar.
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Te seguiré amando - Cedric Diggory
RomanceMiradas... Roces... Momentos juntos... ¿Todo eso podrá sobrevivir para siempre? Una divertida historia basada en los libros de Harry Potter, sobre una estudiante de Hogwarts quien hará amigos nuevos, tendrá sus romances y mucho drama.