Te seguiré amando - Cedric Diggory

Solo me importa el presente

Ese día me quedé en la habitación, intentando contener las lágrimas, por todo lo que había pasado, pero fue inevitable.

Me enojaba demasiado lo que Logan había hecho, pero estaba más enojada conmigo misma, por no haberlo separado antes, por haberme quedado ahí, como una estúpida.

Era obvio que Cedric iba a pensar mal las cosas. Yo no me podía mover de donde estaba y él lo vió todo.

En cuanto a lo del periódico, no tenía ni idea si era verdad, o no, pero aún así no podía enojarme por eso. Como dijo Dumbledore, todos hemos hecho cosas malas en el pasado, y yo jamás he visto a Cedric con otra chica que no fuera Cho desde que entré a Hogwarts.

Tal vez era cierto, pero Cedric había cambiado, yo sé que él no haría eso ahora mismo. Es una de las mejores personas que conozco, y ahora seguramente piensa que lo traicioné...

—McGonagall dijo que será mejor que vayas a la enfermería, por la mano— dijo Hermione entrando a la habitación.

Ya era de noche, y todos estaban volviendo del comedor.

—Mi mano está bien— respondí.

—¿Tú lo estás?— preguntó la castaña sentándose a mi lado —te conozco, sé que algo más debió pasarte para que rompieras la pared de esa forma...

—Logan...— dije sollozando. Debía decírselo a alguien —él, él me besó, Hermione. Luego de darme el periódico. Me quedé paralizada como una estupida y Cedric lo vió todo. Solo pude alejar a Logan cuando Cedric había desaparecido... si no hubiera sido por mi fuerza quien sabe que más me habría hecho...

—Oh no, Aria, mierda no, no llores— dijo abrazándome, mientras yo seguía sollozando —voy a romperle la cara a Logan, te lo aseguro.

—Soy una estúpida, me quedé ahí, no podía moverme, y Cedric... Cedric lo vió todo.

—Aria, no... no eres estúpida, eres todo lo contrario a eso, solo te quedaste en pánico... debes explicarle todo a Cedric, y si va a matar a Logan, no lo detengas, por favor— dijo riendo un poco.

Yo sonreí y volví a abrazarla.

—Gracias, Her. Mañana hablaré con él...

—Está bien... ¿viste... lo del periódico?— preguntó algo nerviosa.

—Sí...— dije separándome de ella y bajando la mirada —No sé si sea verdad, pero si lo es, no me importa, no voy a darle importancia a algo que hizo hace tiempo, además sé que él no va a hacerme eso, lo conozco lo suficiente como para saberlo.

—Bien, solo debes hablar con él, los dos deben explicarse las cosas ¿sí? Pero por ahora debes descansar— la castaña se levantó y yo asentí.

• • •

Otra noche sin dormir absolutamente nada. Necesitaba hablar con Cedric antes de que fuera a clases, así que lo primero que hice al levantarme fue ir camino a la sala común de Hufflepuff.

Al llegar allí, decidí quedarme a esperarlo afuera.

Lo vi saliendo con sus amigos. Tenía los ojos rojizos, al igual que sus mejillas, y el pelo alborotado.

Detuvo en seco su caminata cuando me vió. Me acerqué un poco a él y justo en ese momento retrocedió. Sus amigos miraron la escena y decidieron dejar a Cedric allí, mientras ellos seguían con su camino.

—Te- tenemos que hablar— dije.

—No hay nada que hablar, Aria— dijo con la mirada perdida —tal vez Logan sea un mejor novio de lo que soy yo.

Se dió vuelta para seguir con su camino, pero lo detuve, mientras mis ojos comenzaban a cristalizarse

—No es lo que piensas... yo...— no sabía como decírselo, no encontraba las palabras, sentí como unas pequeñas lágrimas corrían por mis mejillas.

—Ya lo dijiste todo— bufó.

—¡Cedric!— exclamé en un sollozo —Espera, no... no te vayas...

El castaño me miró y yo tragué grueso.

—Él... él me besó... yo jamás... jamás te haría algo así... intenté separarme de él pero... no podía... estaba paralizada... él me agarraba muy fuerte y...— no pude seguir hablando, sentí un mar de lágrimas corriendo por mis mejillas y luego los brazos del castaño a mi al rededor —lo siento...

—Yo lo siento— dijo apretándome aún más —No debí enojarme contigo así...

—Está bien, tenías el derecho— dije riendo un poco.

—Sobre el periódico, Aria yo-

—Ced, no me importa ese estupido artículo— dije levantando mi cabeza de su pecho para poder verlo a la cara —y si es cierto lo que dice, pues bien, no estoy justificando lo que hiciste, pero es tu pasado, todos hacemos cosas malas algunas veces, y te conozco lo suficiente como para saber que no me harás eso, me importa el presente y solo el presente ¿bien?

—Fui un estúpido y me voy a arrepentir toda mi vida por lo que hice, pero yo ya me disculpé con todas esas chicas y ten asegurado que jamás se me pasaría por la cabeza hacerte algo así, ahora que por fin te tengo, no pienso dejarte ir.

Yo reí y me acerqué a él para juntar nuestros labios.

Cedric sonrió y dejó un pequeño beso en mi frente, para volver a abrazarme.

• • •

—¡Llegaste! ¿Como te fue?— preguntó Hermione cuando llegué al comedor.

—Ya... ya todo está bien— respondí sonriendo un poco.

—Dicelo a tu cara— dijo Ron.

—¿Qué es eso?— pregunté cambiando de tema cuando vi a Harry con una carta en la mano —¿Es de Sirius?

—Sí, ten— me extendió la carta para que la leyera y la tomé.

Ve al paso de la cerca que hay al final del camino que sale de Hogsmeade (más allá de Dervish y Banges) el sábado a las dos en punto de la tarde. Lleva toda la comida que puedas.

—¿Está en Hogsmeade?— pregunté algo alarmada.

—Eso parece— respondió Hermione.

Suspiré y le devolví la carta a Harry.

—¿Vendrás verdad?— preguntó Harry.

—Sí cla- espera, ¿el próximo sábado?— pregunté, Harry asintió —iré con Cedric, no puedo ir chicos, lo siento.

—¿Y no puedes cancelarle a Diggory?— preguntó Ron.

—No, Ron... no hemos tenido una cita normal desde que nos conocemos, y ahora que acabamos de reconciliarnos, no puedo cancelarle...

—Bueno, no te preocupes, te contaremos todo cuando volvamos aquí— dijo Harry.

—Gracias, chicos, y díganle a Sirius que lo siento mucho de mi parte, en verdad quería verlo...