Navidad

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Navidad había llegado, mi humor estaba mucho mejor, ya me había disculpado con mí ahora padrino, y estaba mas que feliz por eso.

Hace algunos días, fuimos a ver a Hagrid, el pobre está sumamente triste, Lucius Malfoy está interviniendo en el caso de Buckbeak, y al parecer el asunto tendrá que estar bajo la Comision para las Criaturas Peligrosas.
Los chicos y yo hemos estado buscando información para ayudar, y sumándole de lo que nos enteramos hace algunos días, pudimos mantener a Harry bastante distante del tema de Sirius Black, si no fuera así, ya hubiera ido tras el para matarlo.

Estabamos en la habitación, abriendo nuestros obsequios, tenía bastantes.

De Fred y George recibí un montón de artículos de bromas, esos dos...

También recibí un suéter de la señora Weasley con la A en el, era color lila, me lo puse enseguida.

Recibí unos cuantos caramelos de Hermione, junto con una pulsera hermosa de piedritas.

De parte de Harry, recibí un libro Bajo la misma estrella, se que lo ví en Hogsmeade y me llamó la atención, pero no se como se enteró.

De parte de Cedric- sí, me hizo un regalo y yo no le compré absolutamente nada, me siento horrible -recibí un barco dentro de una bola de cristal, la carta que venía con este decía que el barco cambia de color según las emociones de Cedric, y que el tiene uno igual con mis emociones, me pareció un lindo detalle.

De parte de Remus y Tonks, recibí un búho, si, como lo escuchan, ellos recordaron aquella vez en el Callejón Diagón...

Era un búho blanco, con algunas manchitas cafés, era realmente hermoso, luego les agradeceré.

Y de parte de Draco y Pansy, recibí la jaula, parece que se pusieron de acuerdo.

Y por último, un regalo anónimo, era un broche de cabello, dorado y antiguo, no tengo idea quien me lo mandó, pero es precioso.

Me paré frente al espejo y lo acomodé en mi cabello rojizo ¿Les había contado antes sobre mi físico? Creo que no, bueno, lo que necesitan saber es que tengo el cabello rojizo como mi madre, y los ojos avellana, como mi padre. Es irónico que jamás me puse a pensar en que no me parezco en nada a Remus y Tonks.

—Es precioso ¿Quien te lo obsequió?— preguntó Hermione caminando hacia mi.

—No lo se, no traía nota...— dije dándome vuelta para quedar frente a la castaña.

—Bueno ¿Vamos a ver qué obsequios tienen los chicos?— preguntó animadamente, asentí, tomó a Crookshanks, me quité el broche, me lo pondría mas tarde, y saminos de la habitación.

—¡No lo metas aquí!— exclamó Ron cuando vio a Hermione entrar con su gato. Rápidamente metió a Scabbers en el bolsillo de su pijama.

Volteé mi mirada hacia Harry, tenía una escoba, la famosa Saeta de fuego.

Wow, Harry ¿Quien te la obsequió?— pregunté sentándome en la orilla de la cama, contemplando la escoba.

—No tengo idea, no traía nota— contestó.

Luego comenzó una discusión entre los chicos por que Hermione decía que era raro que alguien le mandara una escoba tan cara, y que no la usara por el momento, luego Crookshanks saltó hacia Ron, y lo que parecía ser un falsocopio, comenzó a girar sin detenerse.

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Tuvimos una mañana bastante rara, no se sentía para nada como navidad.

Luego de llegar del desayuno, los chicos fueron a la sala común y yo me quedé respondiendo cartas, quería agradecerles a todos por los regalos.

Te seguiré amando - Cedric DiggoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora