Sin palabras te diré "Te Amo" (Gay)✔️

27. (2/2) (sin editar)

Cualquier cosa que nos querían hacer siempre estaban los tres juntos y 4 de nosotros.

Fue poco el tiempo en que fui consciente que los chicos que estaban con Miles y conmigo en esa habitación oscura no éramos los únicos, ya que había otras habitaciones donde estaban otras personas de diferentes edades. Y las veces que nos veíamos era cuando ellos nos escogían para sus juegos.

Por alguna extraña razón, "le simpaticé" a Sergei. Por lo que, las veces que me tocaba ir a esa sala roja con demás gente, él siempre me ordenaba que le hiciera una felación o me quitaba los pantalones para masturbarme o poner sus dedos en mi entrada mientras mordía y chupaba la piel de mi cuello y pecho a la vez que me obligaba ver como mi mejor amigo era golpeado con un látigo de cuero color negro, le hacían cortes con un pedazo de vidrio en la piel o simplemente lo violaban ya se Boston, Leyva o ambos al mismo tiempo.

Sergei jamás me penetró, pero no podía darle las gracias por eso, puesto que a pesar de que llegó un momento en que me daba igual lo que hacía con mi cuerpo, ver sufrir a Miles jamás dejaba de doler, y de crear en mí una rabia e impotencia por no poder hacer algo para ayudarlo. Provocando que mi alma poco a poco se quebrara. Sergei lo sabía, por eso mismo siempre que hacían uno de sus juegos estúpidos en el cual querían a uno de los dos, siempre teníamos que estar juntos.

De las cosas más atroces que pude haber presenciado era cuando un niño o una niña de 6 a 12 años era violado. Los gritos de terror y de dolor; así como el llanto que soltaban era desgarrador.

La mayoría de ellos moría después de que Boston los había penetrado bruscamente o porque Sergei decidía darles un balazo en el corazón al ver que no se paraban después de ser violados.

Otro caso fue cuando una de las chicas que habían violado, se embarazó. Se suponía que ellos les daban una pastilla anticonceptiva, la cual contenía droga también, a las mujeres para que no se embarazaran. No obstante, esa chica de 18 años había logrado no tomársela para estar totalmente consciente de todo.

Desafortunadamente, no pudo evitar quedar embarazada. Cuando los tres hombres se percataron de que su vientre había crecido, a pesar de que ella gritaba que le tuvieran piedad al bebé, ellos simplemente la mataron a golpes al patear su vientre con fuerza hasta que tosió sangre y se ahogó con ella.

Aun sabiendo que era horrible tener que presenciar todo lo que ellos hacían en esa sala roja, todos preferimos salir en grupo cuando se les ocurría divertirse, porque sabíamos perfectamente que cuando sólo uno de nosotros iba a esa sala... Significaba una muerte demasiado dolorosa.

Puesto que los tres torturaban, violaban y después mataban a la persona elegida.

Al pasar los meses, poco a poco los chicos que estaban en la habitación donde yo me encontraba, ya no estaban más ahí. Pasó lo mismo en las otras habitaciones, porque después de medio año de estar ahí y no ver realmente la luz del Sol más que lo que dejaba pasar esa ventana del techo, sólo quedábamos 5 de todas las personas que habían sido secuestradas.

Una niña de 14 años llamada Bella, un chico de 22 años llamado Félix , Susan, Miles y yo.

Por lo que eso era una señal. Los juegos que habían preparado ya casi terminaban, y nuestra hora de morir también se aproximaba.

Al convencerme cada vez más de eso, sentirme cansado de ver tantas personas siendo torturadas, violadas y asesinadas; de pensar más de una vez que Sergei me iba a obligar a ver la muerte de Miles; sentir mi cuerpo débil por no comer lo suficiente causando que se me viera mis costillas con facilidad si alzaban mi playera; sentirme roto por dentro y simplemente ya no querer seguir despertando en esa maldita habitación... Fue que llegué a mi límite. Pidiéndole al Supremo que ya llegara mi muerte, porque simplemente ya no quería seguir sufriendo así.